El pa¨ªs del desasosiego
La pandemia arrasa con muchas cosas que d¨¢bamos por seguras, aumenta las que nos daban miedo y evidencia las disfunciones
La pandemia arrasa con muchas cosas que d¨¢bamos por seguras, aumenta las que nos daban miedo y evidencia las disfunciones. En primer lugar est¨¢n los problemas sanitarios: los muertos y el dolor. La crisis econ¨®mica va a producir sufrimiento, problemas de toda clase y expectativas rotas.
Tambi¨¦n resquebraja la imagen que tenemos de nosotros. Espa?a parece un pa¨ªs fr¨¢gil, desorganizado, ineficiente. Pens¨¢bamos que ten¨ªamos el mejor sistema de salud del mundo, pero no estaba preparado para esto. Tampoco supimos prepararlo en los pocos meses de tregua. El sector servicios sufre, e ignoramos cu¨¢ndo se podr¨¢n recuperar el turismo y la hosteler¨ªa: algo que afecta a muchas familias y que hace pensar que la vida tardar¨¢ mucho en ser como antes. Los distintos niveles administrativos y sus gestores se han mostrado m¨¢s eficaces para evadir responsabilidades que para luchar contra la pandemia. La polarizaci¨®n dificulta la rendici¨®n de cuentas, y hemos cambiado la demanda de reformas por una triada de voluntarismo, sectarismo y trampantojos. La generaci¨®n que iba a mejorar la vida p¨²blica orquest¨® su bloqueo. Como recordaba The Economist, el presidente del Gobierno pide unidad nacional mientras sus ministros dan navajazos a la oposici¨®n, y las ayudas europeas requerir¨¢n un consenso que parece dif¨ªcil. Parte del Gobierno muestra una reiterada irresponsabilidad institucional, el PP ¡ªtentado por una pol¨ªtica folcl¨®rica y vacua¡ª no sabe hacia d¨®nde ir y la amenaza de Vox es el principal argumento para apoyar al Ejecutivo. Criticamos a la clase pol¨ªtica y su incapacidad de llegar acuerdos, pero somos hooligans de nuestros partidos. Los medios ofrecen visiones opuestas: un peligro ser¨ªa acabar como Estados Unidos, donde no se muestran interpretaciones diferentes, sino realidades distintas. El presidente del Gobierno, ante el bloqueo en la renovaci¨®n del Poder Judicial, deja caer la posibilidad de cambiar la ley para excluir a la oposici¨®n. Cuando se muestra su torpeza, el Ejecutivo recurre al tono autoritario, que no resuelve el problema, pero ayuda a disimular, y olvidamos que la separaci¨®n de poderes es, como escribe Ferran Caballero, fricci¨®n de poderes, y que el respeto a las reglas est¨¢ por encima de la preferencia personal. La crisis es sanitaria, econ¨®mica, pol¨ªtica e institucional, y lo ¨²nico que se nos ocurre es buscar culpables entre aquellos de nosotros que piensan de otro modo. @gascondaniel
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