Leopoldo en Madrid
La salida del l¨ªder opositor venezolano de la embajada espa?ola en Caracas estar¨ªa, otra vez, desnudando una fisura en el aparato chavista
Leopoldo L¨®pez, l¨ªder de Voluntad Popular, uno de los partidos de la oposici¨®n venezolana, est¨¢ desde este domingo en Madrid. El exilio de L¨®pez, que ha sido acaso la v¨ªctima m¨¢s emblem¨¢tica de la tiran¨ªa de Nicol¨¢s Maduro, ha desatado un conflicto entre Venezuela y Espa?a. Pero tambi¨¦n es un papel de tornasol que pone a prueba las fragilidades del r¨¦gimen chavista.
L¨®pez dej¨® la embajada de Espa?a en Caracas, donde estaba asilado, y lleg¨® a Madrid, motivado por problemas personales. No solo pas¨® muchos a?os alejado de su esposa, Lilian Tintori, y de sus hijos. En la capital espa?ola lo esperaban sus padres, Leopoldo L¨®pez Gil, que es parlamentario europeo, y Antonia Mendoza Coburn. Ella atraviesa un delicado trance de salud y est¨¢ a punto de someterse a una intervenci¨®n quir¨²rgica. Le trasplantar¨¢n un ri?¨®n. Es la clave principal del viaje.
Alrededor de la salida de L¨®pez de Caracas se desat¨® una tormenta diplom¨¢tica. El Gobierno de Maduro emiti¨® un comunicado dur¨ªsimo contra el de Pedro S¨¢nchez, reproch¨¢ndole lo que considera una fuga. ?Cu¨¢nto tuvieron que ver las autoridades espa?olas en esa peripecia? Es un misterio. Quienes conocen de cerca las circunstancias y las personas tienen una sola certeza: con independencia de lo que haya sucedido, es imposible que Jes¨²s Silva Fern¨¢ndez, el embajador espa?ol, actuara en disonancia con su Canciller¨ªa. Silva Fern¨¢ndez es un profesional de gran calidad y experiencia, como lo demostr¨® en crisis anteriores que debi¨® administrar en su carrera. Entre ellas, la que se desat¨® entre constructoras espa?olas y el Gobierno de Panam¨¢, cuando ¨¦l ocupaba la embajada en ese pa¨ªs. Esta caracterizaci¨®n alienta la versi¨®n de que, en el inframundo, podr¨ªa haber existido una negociaci¨®n entre Caracas y Madrid para facilitar el viaje. De ser as¨ª, las declaraciones oficiales tendr¨ªan otra lectura.
La inc¨®gnita mayor no es qu¨¦ papel jug¨® Espa?a, sino qu¨¦ papel jug¨® Venezuela. La residencia del embajador espa?ol en Caracas es un lugar muy visible y est¨¢ sometida a la vigilancia obsesiva de los cuerpos de seguridad del r¨¦gimen. Es impensable que L¨®pez haya logrado sortear ese cerco sin la complicidad de autoridades venezolanas. La hip¨®tesis es veros¨ªmil por lo que ocurri¨® el 30 de abril de 2019: una de las decisiones de los militares que se sublevaron contra Maduro en aquella fecha fue liberar a L¨®pez de la c¨¢rcel de Ramo Verde.
La salida de la sede diplom¨¢tica estar¨ªa, otra vez, desnudando una fisura en el aparato chavista. La reacci¨®n de las autoridades, tambi¨¦n. Hubo detenciones del personal de la embajada y allanamientos en las viviendas del personal de seguridad. Nada m¨¢s inconveniente para Maduro. Aparecen los reflejos inconfundibles de una dictadura en momentos en que ¨¦l se empe?a en dar alguna se?al de pluralismo. El 6 de diciembre se celebrar¨¢n unas elecciones legislativas que est¨¢n sospechadas por demasiados motivos. Nada m¨¢s inoportuno que el arrebato de la polic¨ªa de Maduro contra los funcionarios espa?oles.
En rigor, se trata de una repetici¨®n. En enero de 2018 Silva Fern¨¢ndez fue declarado persona non grata por el Gobierno de Maduro. Debi¨® regresar a Espa?a, pero al poco tiempo fue repuesto en su embajada. Aquel ataque fue impulsado por Diosdado Cabello, quien como presidente de la Asamblea Constituyente es una especie de vicedictador. Los atropellos de este fin de semana podr¨ªan tener el mismo impulso. Diosdado es un enigma. Su Asamblea deber¨ªa ser disuelta el 31 de diciembre. Pero todo puede prorrogarse. De hecho, ya se corri¨® la fecha de vencimiento el a?o pasado, mediante un decreto. En Venezuela las reglas son un acorde¨®n. La clausura de la Constituyente es significativa porque abre el interrogante sobre el destino del segundo hombre del r¨¦gimen.
La Canciller¨ªa de Espa?a respondi¨® con firmeza a los reproches venezolanos. El cruce entra?a, sin embargo, una paradoja. S¨¢nchez y su ministra, Arancha Gonz¨¢lez, hab¨ªan atenuado la severidad de su pa¨ªs frente a los desenfrenos institucionales del chavismo. Fueron decisivos para que la Uni¨®n Europea tienda un puente hacia Maduro con el prop¨®sito de que postergue las elecciones legislativas y facilite as¨ª la supervisi¨®n internacional. Josep Borrell, el canciller europeo ¨Cy compa?ero de partido de S¨¢nchez y Gonz¨¢lez¨C envi¨® a dos representantes a Caracas para negociar esa salida. Fueron gestos audaces, porque se produjeron en el momento en que una misi¨®n de Naciones Unidas formul¨® las m¨¢s graves acusaciones sobre cr¨ªmenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura, con conocimiento de Maduro y de sus ministros del Interior y de Defensa. S¨¢nchez, Gonz¨¢lez y Borrell abandonaron la estrategia m¨¢s intransigente de Mariano Rajoy y Felipe Gonz¨¢lez para abrazarse al dialogismo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
La alianza de los socialistas con Podemos explica esta pol¨ªtica, que se coron¨® con la designaci¨®n de un nuevo representante en Caracas: Juan Fern¨¢ndez Trigo, un profesional que pas¨® buena parte de su carrera en La Habana. Es probable que este ¡°detalle¡± haya sido tambi¨¦n crucial en la salida de L¨®pez de Caracas.
El exilio de L¨®pez impacta sobre la pol¨ªtica interna. ?l se vio obligado a justificar la decisi¨®n. Debe evitar que se la vea como un desistimiento. Pero la radicaci¨®n en Madrid aumentar¨¢ su protagonismo en la pol¨¦mica cotidiana. M¨¢s lejos estar¨¢ m¨¢s visible. El contexto para Maduro es de una gran complejidad. Las elecciones del 6 de diciembre no le proveer¨¢n una pizca de legitimidad. Adem¨¢s, Para el 12 del mismo mes, Juan Guaid¨®, que es reconocido como presidente por una gran parte de la comunidad internacional, que incluye al Parlamento Europeo, convoc¨® a una consulta sobre el r¨¦gimen, de la que podr¨¢n participar todos los venezolanos; tambi¨¦n los que est¨¢n repartidos por el mundo. Guaid¨® es el principal ahijado pol¨ªtico de L¨®pez.
Este ajedrez transcurre mientras se acelera la crisis material. Apagones, falta de combustibles y un problema delicado: ca¨ªda de las remesas. La pandemia afect¨® a Venezuela en un doble frente. El interno, porque presiona sobre un sistema de salud que hab¨ªa colapsado antes de la aparici¨®n del virus. Y el externo: much¨ªsimos venezolanos de la di¨¢spora quedaron sin trabajo por la recesi¨®n generalizada.
El signo de interrogaci¨®n es interminable. ?Hasta cu¨¢ndo una cat¨¢strofe como esta es sustentable? La respuesta tambi¨¦n le dar¨¢ un significado al exilio de Leopoldo L¨®pez.
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