La podemizaci¨®n del PSOE
Un Gobierno de coalici¨®n exige cesiones, obvio, pero no hasta el punto de ceder el raciocinio
El ¡°sea humilde como yo¡± de Illa a Casado bien puede recordar aquella humorada del cura que predicaba la sencillez advirtiendo a los feligreses: ¡°¡ y os lo digo yo, que a m¨ª a modesto no me gana nadie¡±. La sesi¨®n del estado de alarma era un papel¨®n y no es raro que arrastrase incluso a Illa, uno de los tonos m¨¢s moderados de la pol¨ªtica espa?ola, aunque a veces vaya de Atticus Finch a The Nutty Professor. A ¨¦l le cay¨® ese papel¨®n de defender un estado de alarma de seis meses sin control parlamentario; y adem¨¢s viendo c¨®mo el presidente no s¨®lo se escaqueaba de lo indefendible sino que adem¨¢s brindaba el desplante torero de largarse sin o¨ªr lo que tuviera que decirle el Congreso. Como en todo, basta la prueba del algod¨®n de invertir el reparto: ?cu¨¢l ser¨ªa la reacci¨®n si un dirigente de la derecha actuara as¨ª? Este secuestro del control parlamentario, y m¨¢s tras el bochorno del Poder Judicial, empeora la confianza. Y no bastan los discursos inflamados de Abascal o los ardides infantiloides de Ayuso para justificarse.
Claro que, para momento ins¨®lito de Illa, cuando elogi¨® ¡°el habitual tono moderado de Echenique¡±. En fin, s¨®lo cabe pensar que alguien de Podemos le hab¨ªa escrito el discurso. Elogiar la moderaci¨®n de Echenique es como felicitarse por el sosiego de Olona o la profundidad de Lastra. Hay cosas demasiado alejadas de la realidad como para tener el beneficio de la duda. Un Gobierno de coalici¨®n exige cesiones, obvio, pero no hasta el punto de ceder el raciocinio. Y el PSOE, algo que preocupa cada vez m¨¢s entre los socialistas ajenos a la nomenclatura, deber¨ªa medir el riesgo de podemizarse. En definitiva se intuye el riesgo de poner a los mandos del PSOE a un spin doctor, por talentoso que sea, de ah¨ª que la presentaci¨®n de los Presupuestos ¡ª?c¨®mo se ha llegado a que presidente y vicepresidente parezcan dos azafatos de Sotheby¡¯s acercando un incunable para comenzar la subasta?¡ª resultara delirante. El poder aleja de la realidad, y el peligro es llegar a perder el contacto. La subida a los funcionarios mientras se piden sacrificios a sectores dolorosamente desprotegidos, confundiendo esto con una defensa de lo p¨²blico, es para hac¨¦rselo ver.
Iglesias siempre ha querido evitar la moderaci¨®n. Y es l¨®gico. De ah¨ª sus dardos a Arrimadas para dinamitar su apoyo a los Presupuestos. De consuno con Rufi¨¢n se ha encargado sistem¨¢ticamente de abortar cualquier viraje al centro. El bloquismo polarizado es su ecosistema propicio, aunque no para la mayor¨ªa social. De momento es buena noticia que el PP se distancie de Vox y pueda bascular a posiciones moderadas, s¨ª, y por tanto es mala noticia que el PSOE no lo haga y firme manifiestos con Bildu o las CUP dando lecciones de respeto democr¨¢tico. El PSOE est¨¢ gestionando una crisis volc¨¢nica, y es inevitable cometer errores, pero la sombra de la podemizaci¨®n no computar¨ªa ah¨ª sino como miop¨ªa hist¨®rica.
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