Todos los trucos del presidente
Se debilitan el Estado y la soberan¨ªa del Parlamento, se introducen nuevas variantes de inseguridad jur¨ªdica, se eliminan filtros parlamentarios y administrativos, se abre la puerta a marruller¨ªas varias y a una fragmentaci¨®n de dudosa justificaci¨®n o eficacia
El presidente del Gobierno no consider¨® necesario defender el estado de alarma en el Congreso de los Diputados. Cuando el ministro de Sanidad termin¨® de hablar y deb¨ªa intervenir el l¨ªder de la oposici¨®n, S¨¢nchez se march¨®. El desd¨¦n hacia los otros grupos se traslada a los ciudadanos: no crey¨® que debiera explicar por qu¨¦ se limitan hasta mayo sus derechos fundamentales.
El estado de alarma parece obligado en la lucha contra la pandemia. No se entiende su duraci¨®n: seis meses sin control parlamentario efectivo. Las justificaciones siguen el modelo escandinavo: exigen que tengas el s¨ªndrome de Estocolmo o que te hagas el sueco. Se dec¨ªa que esa duraci¨®n exacta era lo que exig¨ªa la ciencia y luego se admit¨ªa que pod¨ªan ser unos meses menos, como en un bazar. La ciencia ha sido una mezcla de conjuro y excusa: conjuro para desautorizar las cr¨ªticas, excusa para legitimar decisiones que obedec¨ªan a la conveniencia pol¨ªtica. El otro argumento era que as¨ª el Ejecutivo no sufr¨ªa el desgaste de votar y negociar. Como est¨¢ sostenido por una mayor¨ªa fr¨¢gil, depende de socios desleales y a veces la oposici¨®n tiene la tentaci¨®n de no apoyar al Gobierno, la soluci¨®n es reducir los controles democr¨¢ticos. Ya hemos visto demasiadas veces esta maniobra iliberal: solo sorprende lo invisible que es el propio cinismo.
Muchos expertos dudan de la adecuaci¨®n de la pr¨®rroga a la letra y el esp¨ªritu de la Constituci¨®n. ¡°El derecho de excepci¨®n, en la medida en que supone una grave alteraci¨®n en el normal funcionamiento de los poderes p¨²blicos, se ha de aplicar solo cuando sea estrictamente imprescindible; y, adem¨¢s, se ha de interpretar de manera sumamente restrictiva¡±, ha escrito Antonio Arroyo Gil. Es dif¨ªcil de entender la posici¨®n del PP ¡ªabstenerse ante lo que considera un ¡°atropello jur¨ªdico¡±¡ª y resulta deprimente que el ¨²nico grupo que se opuso a la medida fuera un partido ultranacionalista, magufo y euroesc¨¦ptico como Vox.
La inhibici¨®n del Parlamento convive con la evasi¨®n de responsabilidades: se reducen los controles democr¨¢ticos y se da a los presidentes auton¨®micos poder sobre los derechos fundamentales. Se debilitan el Estado y la soberan¨ªa del Parlamento, se introducen nuevas variantes de inseguridad jur¨ªdica, se eliminan filtros parlamentarios y administrativos, se abre la puerta a marruller¨ªas varias y a una fragmentaci¨®n de dudosa justificaci¨®n o eficacia, salvo si pensamos en el asunto principal: salvar al presidente. @gascondaniel
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