La mordaza de Pek¨ªn
El r¨¦gimen de Xi Jinping asesta golpes letales a los principios democr¨¢ticos en Hong Kong
Nada frena los prop¨®sitos de Pek¨ªn. La antigua colonia brit¨¢nica de Hong Kong se halla en una pendiente que la conduce a igualarse a toda velocidad con el conjunto de China en cuanto a democracia parlamentaria, divisi¨®n de poderes, pluralismo pol¨ªtico y Estado de derecho. Es decir, nada. La f¨®rmula imaginativa de los tiempos de Deng Xiaoping, que conceb¨ªa un ¨²nico pa¨ªs con dos sistemas, se ha convertido en una c¨¢scara vac¨ªa, que salt¨® por los aires con la aprobaci¨®n en verano de la ley de seguridad nacional por un organismo del r¨¦gimen ajeno al sistema democr¨¢tico hongkon¨¦s.
Con un adelanto de 27 a?os con respecto a la fecha acordada entre Londres y Pek¨ªn para la plena soberan¨ªa china sobre la antigua colonia, el r¨¦gimen de Xi Jinping ha puesto en marcha un mecanismo que ha permitido instalar la polic¨ªa del r¨¦gimen en Hong Kong, crear un organismo de seguridad fuera del control parlamentario, detener e imputar a los disidentes, censurar medios de comunicaci¨®n y, finalmente, destituir diputados. Aunque su objetivo declarado es combatir el secesionismo y la confabulaci¨®n con potencias extranjeras, el espectro de conductas que contempla da carta blanca a la apisonadora comunista para liquidar el entero r¨¦gimen de libertades del que todav¨ªa gozaban los hongkoneses.
El ¨²ltimo episodio ha sido la destituci¨®n gubernativa de cuatro diputados del Parlamento local, en aplicaci¨®n de esta ley de seguridad, a la que le ha seguido la dimisi¨®n de otros 15 parlamentarios en protesta por lo anterior. En la Asamblea legislativa de Hong Kong solo quedan diputados afines o sumisos al r¨¦gimen. Pero la primera vulneraci¨®n de la soberan¨ªa parlamentaria hongkonesa y del tratado internacional entre Londres y Pek¨ªn ya se produjo con la propia promulgaci¨®n de la ley de seguridad, sin consulta ni participaci¨®n de ning¨²n organismo de la antigua colonia.
A pesar de la reciente interferencia de la polic¨ªa y de la justicia del r¨¦gimen, el Legislativo hongkon¨¦s era todav¨ªa una caja de resonancia para la oposici¨®n democr¨¢tica. La destituci¨®n de los cuatro diputados es solo el proleg¨®meno del proceso electoral que se celebrar¨¢ en 2021 ¡ªpostergado un a?o con el argumento de la pandemia¡ª, el primero sin garant¨ªas democr¨¢ticas y con la oposici¨®n amordazada y perseguida. La historia se ha movido en direcci¨®n contraria al tratado entre Pek¨ªn y Londres, que preve¨ªa a largo plazo la elecci¨®n del Parlamento e incluso del Gobierno por sufragio universal y dispon¨ªa en el ¨ªnterin de la constituci¨®n de un Parlamento mixto, con una parte de la C¨¢mara elegida directamente por los ciudadanos y otra de tipo corporativo, controlada por Pek¨ªn. Sin necesidad de tanques ni matanzas masivas como en Tiananmen en 1989, el r¨¦gimen de Pek¨ªn ha asestado un golpe mortal a la democracia en Hong Kong.
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