Fondos en riesgo

La tercera reuni¨®n mantenida ayer entre el Gobierno y los agentes econ¨®mico-sociales para madurar el plan de recuperaci¨®n econ¨®mica auspiciado por Bruselas, as¨ª como las medidas de refuerzo contra la recesi¨®n que tiene previsto adoptar hoy el Consejo de Ministros, van en la direcci¨®n correcta de la concertaci¨®n. A la vez, subrayan la urgente necesidad de imprimir mayor rapidez al calendario de preparaci¨®n, so pena de un imperdonable fracaso en el aprovechamiento completo del apoyo europeo y su potencial transformador.

Esa urgencia es independiente de los riesgos de retraso del propio plan comunitario por los vetos de Hungr¨ªa y Polonia, reacios a la vinculaci¨®n entre desembolso de los fondos y calidad democr¨¢tica. Esas reticencias deben ser vencidas con rotundidad. Y en todo caso, los aspirantes a recibir en grado m¨¢ximo las transferencias extraordinarias, como Italia y Espa?a, deben prepararse a fondo ya. La eficaz canalizaci¨®n del dinero europeo es un asunto complejo, y Espa?a ha dado muestras de tener claras dificultades en hacerlo con agilidad. De los fondos estructurales del periodo 2014-2020, solo ha implementado un 40%, siendo colista europeo en este par¨¢metro. En presupuestos anteriores, Espa?a logr¨® finalmente situarse en posici¨®n de vanguardia en cuanto a utilizaci¨®n en los periodos de pr¨®rrogas disponibles. Pero, esta vez, la rapidez es esencial.

La minicumbre espa?ola de ayer debe ser as¨ª la ¨²ltima de car¨¢cter prospectivo. Eso significa que los pr¨®ximos encuentros deben ser para aplicar los compromisos adoptados por el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en su presentaci¨®n de octubre, que ya ahondaba el esquema del mes de julio. Es imperioso tener a punto las reformas legales anunciadas entonces para agilizar los tr¨¢mites, tarea para la que la patronal aport¨® ayer su contribuci¨®n. As¨ª como los organismos consultivos; los modos concretos de articulaci¨®n con las comunidades aut¨®nomas y la coordinaci¨®n interna de la Administraci¨®n central.

No es, contra lo que pudiera parecer, una exigencia burocr¨¢tica, sino de una importancia pol¨ªtica capital, pues la gesti¨®n se enfrenta a una enorme dificultad por tres motivos: los proyectos para acogerse a los fondos de recuperaci¨®n antipandemia gozar¨¢n de menor plazo que los acogidos a los fondos estructurales europeos convencionales; queda a¨²n por gastar el enorme remanente de estos ¨²ltimos del periodo 2014-2020; la cuant¨ªa total entre el presupuesto 2021-2027 ordinario y los 140.000 millones del fondo de reconstrucci¨®n resulta in¨¦dita.

Si a todas esas dificultades en la ejecuci¨®n del gasto se le a?ade la escasa fluidez de la Administraci¨®n para gestionar con inmediatez ayudas extraordinarias como las de los ERTE, el ingreso m¨ªnimo vital o a los aut¨®nomos, se comprende que esta exigencia de rapidez no es propia de Casandras, sino apoyada en elementos racionales.

Adicionalmente, el Gobierno deber¨¢ seguir apoyando en la escena europea las exigencias de respeto al Estado de derecho asociadas al desembolso de las ayudas presupuestarias de los 27. Entre otras razones, en ello se juega el reto de esa ¡°m¨¢s Europa¡±, tambi¨¦n pol¨ªtica, que Espa?a siempre ha defendido. Y conviene evitar al tiempo que esa exigencia eternice los procedimientos, explorando en su caso todas las posibilidades de firmeza que a¨ªslen y desalienten las derivas autocr¨¢ticas de algunos socios.