Si nuestra candidata asesin¨®, fue por algo
En lugar de apoyar a la justicia, que legitimaba la candidatura de Pilar Baeza a la alcald¨ªa de ?vila, Echenique acab¨® respondiendo ante ella por querer mantener su particular lucha por la pureza del alma
A estas horas, el portavoz de un partido del Gobierno est¨¢ condenado por acusar de violaci¨®n a un hombre que fue asesinado. La actitud en la vida p¨²blica de este portavoz es tal que esa declaraci¨®n suya no es la m¨¢s grave que ha hecho; probablemente, ni siquiera est¨¦ entre las primeras. Pablo Echenique, como se llama el portavoz, no es s¨®lo esa condena, sino una atm¨®sfera muy concreta. Y ¨²nicamente en esa atm¨®sfera que fomenta la hostilidad, la mentira y el se?alamiento ¡ªv¨¦ase la web creada por Echenique, La ¨²ltima hora¡ª puede medrar alguien como ¨¦l. Hace un a?o, dijo que Maite Pagazaurtund¨²a no pod¨ªa dar un mitin en Renter¨ªa porque, al hacerlo, incendiaba la convivencia. Es decir, Pagazaurtund¨²a no pod¨ªa hablar en los lugares en los que pudo haber sido asesinada porque, ella, destru¨ªa la paz. Que por esas declaraciones un tribunal no dicte sentencia, afortunadamente, no quiere decir que sean menos graves, ni igual de graves, que por las que s¨ª.
Conoc¨ª a Pilar Baeza en marzo de 2019, cuando fue elegida candidata a la alcald¨ªa de ?vila por Unidas Podemos. Regentaba ¡ªespero que lo siga haciendo¡ª un gimnasio en la ciudad. Se trata de una mujer discreta y afable, de mediana edad, que pas¨® siete a?os en la c¨¢rcel por el asesinato de Manuel L¨®pez, un amigo de su novio, Manuel Garc¨ªa. Seg¨²n relataron los dos en Intervi¨² en 1985, Pilar Baeza habr¨ªa sido violada por Manuel L¨®pez, y su novio fue a darle un susto con la escopeta; al ser provocado, dispar¨®. La sentencia no prob¨® la violaci¨®n ni el forcejeo; s¨ª que Pilar Baeza hab¨ªa cogido la escopeta de la armer¨ªa de sus padres, en Legan¨¦s, y se la dio a su novio. Baeza me pregunt¨® qu¨¦ me parec¨ªa el revuelo provocado por su candidatura. Le dije que ten¨ªa el mismo derecho a rehacer su vida como mejor le pareciese, tambi¨¦n en las instituciones, como la familia de la v¨ªctima a recordar que la suya no podr¨¢ rehacerse nunca, y que es comprensible que haya gente para la que la pena de un asesino, socialmente, dure lo mismo que la ausencia del muerto. Y a pesar de eso, no s¨®lo ten¨ªa derecho a presentarse sino a ser votada, y a gobernar si se terciase.
Seg¨²n la frase c¨¦lebre de William Munny/Clint Eastwood, al matar a un hombre le quitas todo lo que tiene y lo que puede llegar a tener. Tambi¨¦n los delitos que pudo haber cometido y no pudieron ser probados. Y se corre el riesgo de endosarle los que no. Echenique ha acabado hablando como tuitea, y su estilo, como el de tantos, tambi¨¦n su compa?ero Del Olmo, responde a la descripci¨®n que Juan Sanguino hace en uno de los ensayos generacionales del a?o, C¨®mo hemos cambiado (Pen¨ªnsula), respecto a los mileniales: ¡°Consideran que nada de lo que ocurre en Internet es real (¡) De ah¨ª que la gente diga: 'Vale, Antonio es cruel en Twitter, ?pero fuera es maj¨ªsimo!¡±. Cambien Internet por tertulias, declaraciones p¨²blicas o tribunas del Congreso: ¡°Yo lo conozco y en realidad no es as¨ª¡°. Acab¨¢ramos: solo es as¨ª cuando sus palabras tienen efecto en los dem¨¢s.
Y qu¨¦ f¨¢cil lo ten¨ªa Podemos. En lugar de decir que apoyaban la justicia espa?ola y su pol¨ªtica de reinserci¨®n, que legitimaba la candidatura de Pilar Baeza a la alcald¨ªa de ?vila, prefirieron desautorizar a esa misma justicia llamando ¡°violador¡± a un hombre del que no se prob¨® que lo fuese y acabar, de esta manera, respondiendo ante ella. Todo, por querer mantener esa particular y perdida lucha por la pureza del alma: ¡°Si nuestra candidata asesin¨®, fue por algo¡±. Y ahora condenados. Menuda moraleja.
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