Rescoldos y ceniza
Dividiendo a los muertos en buenos y malos lo que hacen es prolongar un enfrentamiento que deber¨ªa estar ya cerrado hace muchas d¨¦cadas
¡°?Por qu¨¦ remueven rescoldos de hace 80 a?os y pisotean la memoria de las v¨ªctimas de ETA?¡±, pregunt¨® esta semana en el Congreso la portavoz del Partido Popular al Gobierno y la vicepresidenta primera le respondi¨® con otra pregunta: ¡°?Por qu¨¦ necesitan traer constantemente a ETA a la pol¨ªtica espa?ola?¡±.
Se trataba, pues, de muertos: qu¨¦ muertos nos importan m¨¢s y cu¨¢les hay que recordar y cu¨¢les no. Porque, a lo que parece, recordar a unos es revanchismo y recordar a otros un ejercicio de dignidad y un deber moral. Poco da que todos fueran compatriotas y que todos hubieran sido asesinados en su momento. Para algunos parece que los muertos se clasifican por sus ideas y en funci¨®n de estas merecen ser recordados o no. Incluso se los utiliza como arma pol¨ªtica.
Mi padre, que hizo la guerra con Franco, se muri¨® buscando a un hermano suyo que desapareci¨® en el transcurso de aquella luchando en el bando opuesto y que hoy en d¨ªa sigue sin aparecer. A mi padre, de vivir a¨²n, le habr¨ªa sorprendido mucho que lo acusaran de revanchismo cuando lo ¨²nico que ¨¦l pretend¨ªa, como toda su familia, era encontrar a su hermano y enterrarlo dignamente, nada m¨¢s.
Tengo un amigo a cuyo padre lo asesin¨® la ETA. Jam¨¢s le he o¨ªdo clamar venganza ni exigir homenajes ni reconocimientos. Al contrario, huye de ellos como de la peste, sabedor de que muchos no son inocentes. Y no creo que no quisiera a su padre como el que m¨¢s ni que sintiera menos su asesinato que otros en su situaci¨®n. Y, por supuesto, de lo que estoy seguro es de que su recuerdo le duele mucho m¨¢s que a todos esos pol¨ªticos que se rasgan las vestiduras p¨²blicamente en su nombre acusando a otros de no hacer lo mismo.
En cuesti¨®n de muertos todos tenemos los nuestros, y ninguno es m¨¢s valioso que los dem¨¢s. Y, sobre todo, a los muertos lo que hay que hacer es dejarlos en paz y, en todo caso, recordarlos y enterrarlos dignamente cuando no lo han sido todav¨ªa. Los rescoldos arden no porque nadie los remueva, arden porque no est¨¢n apagados del todo. Y de que no est¨¦n apagados del todo tienen mucha culpa algunos de los que se quejan de que contin¨²en ardiendo al cabo, dicen, de tanto tiempo. Por cada asesinado por ETA hay m¨¢s de diez espa?oles que siguen en las cunetas de este pa¨ªs sin una l¨¢pida de recuerdo ?Y reivindicar su memoria y su nombre es revanchismo? ?Son menos merecedores de dignidad y memoria que los asesinados por ETA? ?Eran menos espa?oles o eran menos personas?
Cada vez que ciertos partidos se resisten a normalizar nuestra historia est¨¢n haciendo un flaco servicio a este pa¨ªs al que dicen amar tanto. Dividiendo a los muertos en buenos y malos lo que hacen es prolongar un enfrentamiento que deber¨ªa estar ya cerrado hace muchas d¨¦cadas. Pero confrontando, adem¨¢s, a unos muertos con otros, como acaba de volver a hacer la portavoz del PP en el Congreso este martes, lo que consigue es remover aquel, esos rescoldos de cuya pervivencia en la memoria de muchos espa?oles se lamenta mientras los atiza a la vez que reclama respeto y dignidad para otros. No hay muertos buenos y malos, se?ora Gamarra, todos tienen dignidad y todos merecen el respeto de los vivos.
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