La doble pandemia de las pymes latinoamericanas

La pandemia ha dejado a muchas pymes latinoamericanas al borde del abismo. No es que antes de la crisis estuvieran especialmente bien, pero adem¨¢s de los efectos de la dr¨¢stica reducci¨®n de ventas que supusieron los confinamientos estrictos y la ca¨ªda generalizada de la actividad, tienen que seguir enfrentando los problemas de siempre ¡ªbaja productividad, poca generaci¨®n de empleo de calidad, bajo crecimiento¡ª.

Se estima que la covid-19 ha afectado a m¨¢s del 60% de las pymes y al 51% de empresas medianas, seg¨²n la encuesta realizada en 121 pa¨ªses por el Centro de Comercio Internacional. Por su parte, la Cepal estima que la pandemia representar¨¢ el cierre de 2,7 millones de empresas en Am¨¦rica Latina, la mayor¨ªa pymes.

Teniendo en cuenta que las pymes representan el 99.5% del tejido empresarial de la regi¨®n, se entiende el pron¨®stico de ca¨ªdas del 9% del PIB y la subida del desempleo a 13,5% que se prev¨¦ en la zona.

Estos datos, duros por el impacto socioecon¨®mico que representa en la poblaci¨®n, tambi¨¦n indican que, previsiblemente, las empresas m¨¢s competitivas y adaptadas a las herramientas digitales saldr¨¢n reforzadas de la crisis. La empresa prototipo que sobrevivir¨¢ a la pandemia ser¨¢ m¨¢s productiva, aprovechar¨¢ la transformaci¨®n digital y el teletrabajo y crecer¨¢ m¨¢s r¨¢pido de la pyme latinoamericana tradicional. Es aqu¨ª donde se abre una gran oportunidad, ya que, parad¨®jicamente, la pandemia podr¨ªa aportar un granito de arena en el salto cualitativo que necesita Am¨¦rica Latina para cerrar las brechas de productividad y competitividad que han limitado su crecimiento.

Quiz¨¢s una de las fallas m¨¢s claras que ha destapado la covid-19, y que explica en parte el rezago en relaci¨®n con otras regiones m¨¢s avanzadas, es la escasa digitalizaci¨®n de las pymes. Los confinamientos iniciales convirtieron a la digitalizaci¨®n en un instrumento para mantenerse a flote y salir de la crisis, pero muchas empresas no estaban preparadas. Seg¨²n un estudio de CAF, menos del 40% de empresas hab¨ªan desarrollado canales de venta digitales.

A los esfuerzos por mejorar la cobertura de las principales tecnolog¨ªas, los Gobiernos de la regi¨®n deber¨¢n sumar pol¨ªticas para fomentar la capacidad de las empresas para usarlas eficientemente. Tambi¨¦n ser¨¢ necesario mejorar las habilidades del capital humano y adaptarlas a los requerimientos actuales. La digitalizaci¨®n est¨¢ tambi¨¦n vinculada con la innovaci¨®n, otro tend¨®n de Aquiles de las pymes de la regi¨®n.

Otra tarea pendiente es la informalidad. Este frente es quiz¨¢s el m¨¢s complicado de resolver, especialmente ahora, con el aumento del desempleo. Para incentivar la formalizaci¨®n, es necesario reducir los costos de los procesos burocr¨¢ticos para empleadores, al tiempo que se simplifican tr¨¢mites, se reducen impuestos y se crean m¨¢s programas de desarrollo y financiamiento empresarial, como las compras del estado dirigidas a las empresas m¨¢s peque?as.

La combinaci¨®n de estas medidas deber¨ªa desembocar en un aumento de la productividad y competitividad. Actualmente la productividad promedio de los trabajadores en la regi¨®n es 20% respecto de pa¨ªses avanzados y esto tiene relaci¨®n con los bajos salarios y baja calidad de empleos. Adem¨¢s, la baja productividad de las pymes es ¡°contagiosa¡± y se propaga como un virus en la cadena de insumos y servicios para la producci¨®n. De hecho, la productividad de las peque?as y medianas empresas corresponde solo al 24% y 46% de las grandes empresas respectivamente, y aquellas con cadenas productivas m¨¢s descentralizadas y largas est¨¢n m¨¢s expuestas a la ¡°contaminaci¨®n¡±.

Sin embargo, la baja productividad tambi¨¦n puede ser una oportunidad para un r¨¢pido crecimiento econ¨®mico. En el caso de la pandemia, podr¨ªan existir efectos positivos no esperados debido al menos a cuatro factores. En primer lugar, las empresas se ven obligadas a reducir costos incorporando nuevas tecnolog¨ªas, y esto est¨¢ acelerando la digitalizaci¨®n. En paralelo, la pandemia ha acelerado las oportunidades de negocio en sectores emergentes m¨¢s prometedores en la nueva realidad de las cadenas de consumo y producci¨®n, y es razonable suponer que las empresas nuevas entrar¨¢n al mercado con tecnolog¨ªas y modelos de negocio m¨¢s avanzados.

La pandemia tambi¨¦n brinda a los Gobiernos oportunidades ¨²nicas para intervenir e implementar pol¨ªticas m¨¢s efectivas para promover la productividad empresarial. De esta manera, las pol¨ªticas p¨²blicas deber¨ªan combinar el acceso al cr¨¦dito con medidas para la adopci¨®n de la transformaci¨®n digital, la difusi¨®n de innovaciones tecnol¨®gicas, la internacionalizaci¨®n y el incentivo para la transferencia de conocimiento entre empresas. En definitiva, medidas que contribuyan a que las empresas m¨¢s peque?as produzcan m¨¢s ¡ªy de forma m¨¢s eficiente¡ª bienes y servicios con mayor valor agregado.

La colaboraci¨®n con las empresas y el sistema educativo t¨¦cnico y profesional tambi¨¦n ser¨¢ clave para restaurar el capital humano y fortalecer las habilidades y competencias de las personas en un contexto de uso creciente de nuevas tecnolog¨ªas.

La pandemia de la baja productividad de las pymes no mata como la pandemia de la covid-19, pero condena al estancamiento econ¨®mico y la pobreza. Por lo tanto, la regi¨®n tiene el desaf¨ªo de luchar contra ambas pandemias. La tarea es urgente y requiere determinaci¨®n, sentido de oportunidad, enfoque de pol¨ªticas, planificaci¨®n y mucha coordinaci¨®n entre los sectores p¨²blico y privado.

Jorge Arbache es vicepresidente del Sector Privado en CAF-Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina.