La pulverizaci¨®n de las fuerzas progresistas en Colombia

Cuando una persona que no conoce al detalle la pol¨ªtica colombiana realiza un an¨¢lisis de los escenarios para las elecciones nacionales del 2022, tal vez podr¨ªa concluir que se tendr¨ªan que cometer muchos errores para que un candidato progresista no fuera presidente. Tambi¨¦n para que, por primera vez, las fuerzas progresistas no pudieran llegar a m¨¢s de un tercio en el Congreso de la Rep¨²blica, con lo cual podr¨ªan bloquear las reformas que requieren mayor¨ªa cualificada. Sin embargo, aquel que conoce m¨¢s en detalle la pol¨ªtica tambi¨¦n concluir¨ªa que todos esos errores se est¨¢n cometiendo.

Son cuatro los errores. Por un lado, Gustavo Petro necesita de los votos de los verdes y de los votos fajardistas para ser presidente, as¨ª como de los votos de un sector de las ¨¦lites tradicionales. No podr¨¢ ser presidente solo. Y, a la inversa, si un hombre como Fajardo o cualquiera que salga del centro quiere ser presidente, necesitar¨¢ de los votos del petrismo y del mismo sector progresista de las ¨¦lites colombianas. Nadie va a ganar solo, por ello se necesita que las oposiciones entre estas fuerzas no se conviertan en odio. Lo complejo es que los militantes de estos sectores pol¨ªticos al parecer no han entendido: la fuerza pol¨ªtica a derrotar es la extrema derecha y no sus necesarios aliados. Los ataques viscerales entre petristas y verdes har¨¢n dif¨ªcil una coalici¨®n en segunda vuelta.

El segundo error es lo que popularmente se conoce como la ¡°marihuana electoral¡±, algo muy parecido a lo que le ocurri¨® al Partido Dem¨®crata al inicio de la campa?a en Estados Unidos. All¨ª surgieron una multiplicidad de candidatos, todos con la idea de que debido a lo mal que lo estaba haciendo Trump cualquiera podr¨ªa ganar. Igual sucede en Colombia, cualquier congresista o persona cree que ¡°si Duque pudo, cualquiera puede¡±. Este s¨ªndrome, en todo caso, ha llevado a que una serie de candidatos, poco conocidos, crean que tiene una opci¨®n y est¨¦n bloqueando el proceso de unidad. El mejor ejemplo se vive en el Partido Verde. Partido que podr¨ªa tener una de las mayores votaciones, pero debido a este s¨ªndrome podr¨ªa verla reducida de forma sustancial.

El tercer error se refiere a las listas al congreso de la rep¨²blica, y particularmente al senado. Lo l¨®gico, desde la aritm¨¦tica electoral, ser¨ªa que existieran dos listas. La primera ser¨ªa la de la Colombia Humana de Gustavo Petro, que har¨ªa coalici¨®n con el Polo Democr¨¢tico y, de consolidarse dicha unidad, podr¨ªa lograr m¨¢s de una decena de senadores, cerca de 13, en un primer c¨¢lculo. La otra lista ser¨ªa la del Partido Verde, que deber¨ªa agrupar adem¨¢s de la militancia verde a los seguidores del partido Dignidad de Jorge Enrique Robledo, as¨ª como a sectores de ¨¦lite como la lista de los hermanos Gal¨¢n. Si a esto se le suma un candidato presidencial fuerte, podr¨ªan llegar a los 13 o 14 senadores.

Dos listas de este tama?o podr¨ªan llevar a los sectores progresistas a tener cerca de 30 senadores, que, sumados a los sectores progresistas de las ¨¦lites tradicionales, superar¨ªan el 33% necesario para bloquear reformas que requieran la mayor¨ªa cualificada. Sin embargo, aventuras electorales podr¨ªan llevar a que, en lugar de dos listas, aparezcan cuatro o cinco. Entre otras, estar¨ªa la lista de los hermanos Gal¨¢n y la del gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo. Estas dif¨ªcilmente lograr¨¢n en umbral, pero si arrebatar¨¢n medio mill¨®n de votos a las fuerzas progresistas, lo cual reducir¨ªa fuertemente el n¨²mero de senadores electos.

Un ¨²ltimo error es el de siempre, el tradicional en los sectores m¨¢s de izquierda: su esp¨ªritu can¨ªbal. La canibalizaci¨®n y las micro guerras hacen pensar que la explosi¨®n de liderazgos podr¨ªa llevar a que la derecha vaya con una ¨²nica candidatura presidencial, mientras que desde el centro hasta la izquierda se den tres candidaturas presidenciales. Lo cual augura una victoria por amplio margen a la derecha y, seguramente, una victoria para la segunda vuelta.