Ayuso, ?futuro (l¨®gico) del PP?
La presidenta de Madrid ha sabido hacerse con un papel determinante en la oposici¨®n al Gobierno, y viceversa
Ayuso, con el vadem¨¦cum de su doctorado en trumpismo, entendi¨® pronto y bien hasta qu¨¦ punto la provocaci¨®n es el mejor salvoconducto para el ¨¦xito pol¨ªtico en tiempos de populismo. Tal vez a¨²n no pueda parafrasear a Trump diciendo ¡°podr¨ªa pararme en mitad de la Quinta Avenida a disparar a la gente y no perder¨ªa votantes¡±, pero debe de estar cerca. Trump lo denominaba, orteguianamente, la lealtad de las masas. Hace ya tiempo, Bob Woodward advert¨ªa que la prensa hab¨ªa mordido el anzuelo de Trump: ¡°La guerra entre el presidente y la prensa solo beneficia al presidente, deber¨ªamos ser fr¨ªos con eso¡±; pero aqu¨ª la prensa, como se ha visto con el Zendal, no sale de la caricatura de brocha gorda que tanto beneficia a Ayuso. Sus fans, mejor llamarlos as¨ª, replican memes con la estampa de Ayuso en el papel de Agustina de Arag¨®n, sobre el cuadro de Ferrer Dalmau. La presidenta de Madrid ha sabido hacerse con un papel determinante en la oposici¨®n al Gobierno, y viceversa; realiment¨¢ndose mutuamente en la espiral de la sinraz¨®n.
La verbena chulapona de Ayuso hasta ahora suced¨ªa con la complacencia de G¨¦nova, donde se consideraba que era una mina explosiva para cualquiera que pisara su territorio. Garc¨ªa Egea hizo la contribuci¨®n m¨¢s hiperb¨®lica a su hagiograf¨ªa imp¨²dica diciendo que el hospital Zendal en medio siglo se llamar¨¢ Hospital D¨ªaz Ayuso. Pero algo parece cambiar. Casado ha dicho en Sevilla, homenajeando al presidente andaluz: ¡°Para m¨ª la Junta de Andaluc¨ªa es una referencia de lo que yo quiero hacer a nivel nacional cuando llegue al gobierno de Espa?a¡±. Hasta ahora, ese referente era Ayuso. Y no son exactamente conciliables. El PP es un partido de amplio espectro, como sol¨ªa serlo el PSOE, aunque ahora parece que los socialdem¨®cratas est¨¢n bajo sospecha, y Juanma Moreno est¨¢ en el lado opuesto de Ayuso, moderado y sobrio, en la l¨ªnea de los otros barones: el patriarca Feijoo, y Ma?ueco o Miras. ?Est¨¢ marcando distancia Casado con Ayuso ante la irresistible ascensi¨®n de su popularidad?
La efervescencia de Ayuso resultar¨ªa coherente. Corren tiempos propicios para ese perfil populista. En un ecosistema donde S¨¢nchez ha sanchificado al PSOE; Iglesias lidera un bloque donde el personaje m¨¢s conspicuo es Rufi¨¢n m¨¢s all¨¢ de Echenique; donde Abascal u Olona son el contrapunto ultramontano; y donde Rivera cedi¨® Ciudadanos a la tentaci¨®n de Col¨®n, ?no ser¨ªa Ayuso una l¨ªder apropiada? Y tanto m¨¢s si Casado reocupa el centro ahora de Ciudadanos, como advierte Arrimadas. El largo flanco a la derecha, con fugas a Vox, da margen a Ayuso para ser una gran inspiraci¨®n de la derecha mesetaria. Ser una excepci¨®n entre los barones podr¨ªa limitar sus aspiraciones, pero el PP es un partido vertical donde todo es hacerse con los mandos. Hay un ecosistema cada vez m¨¢s propicio para que Ayuso aspire a cuajar. Ser¨ªa una mala noticia. Sencillamente una m¨¢s.
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