Del pacto del abrazo al Gobierno de las patadas

El acuerdo entre Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias para dar forma al primer Gobierno de coalici¨®n de la democracia se escenific¨® con un abrazo. ?Lo recuerdan? Un abrazo con el que los l¨ªderes del PSOE y de Unidas Podemos quisieron rubricar ¡ªpor sorpresa y apenas unas horas despu¨¦s de conocerse el resultado electoral¡ª su voluntad de constituir un Gobierno capaz de armonizar dos culturas de partido muy diferentes y dos programas electorales con bastantes puntos de encuentro. Un a?o de trabajo despu¨¦s y la dificultad de gestionar una pandemia han convertido aquel Gobierno nacido de un abrazo en el ¡°Gobierno de las patadas¡±.

As¨ª parece conducirse el vicepresidente segundo cada vez que sus planteamientos son postergados o corren el riesgo de no escalar finalmente a la mesa del Consejo de Ministros en los t¨¦rminos que considera adecuados. Da igual si se trata del Ingreso M¨ªnimo Vital, el Salario M¨ªnimo Interprofesional, los desahucios o las pensiones, entre otros muchos temas que han agitado la discrepancia p¨²blica entre los socios de Gobierno. Dejo al margen el caso de la Monarqu¨ªa por tratarse de un tema de inter¨¦s sobrevenido y ajeno al programa de coalici¨®n, por lo que las diferencias parecen estar toleradas. Hasta la fecha, los desaires de Pablo Iglesias a sus colegas ministros le han dado buenos resultados, pues casi siempre ha podido cerrar las discrepancias a su favor al lograr que el problema llegue a la mesa del presidente y sea abordado en negociaci¨®n bilateral. Nada de hacer uso del siempre engorroso mecanismo de resoluci¨®n de diferencias dise?ado, en el momento de negociarse la coalici¨®n de Gobierno, como f¨®rmula para solventar los problemas entre los socios. Las patadas ofrecen un resultado mejor y de consecuci¨®n m¨¢s r¨¢pida.

Esta manera de desenvolverse en una coalici¨®n erosiona la cohesi¨®n interna del Gobierno y la confianza de las partes que lo integran hasta el punto de distorsionar de manera irreversible las l¨®gicas de un funcionamiento colegiado ¨®ptimo. Adem¨¢s, la discrepancia reiterada y p¨²blicamente expuesta impacta de forma negativa en la percepci¨®n que la ciudadan¨ªa se configura del Gobierno. Pues bien, si las consecuencias de esta manera de proceder son aparentemente tan negativas, ?qu¨¦ lo justifica? y, en todo caso, ?hasta cu¨¢ndo es sostenible? A mi entender, el comportamiento del l¨ªder de Unidas Podemos est¨¢ directamente conectado con su voluntad de extender las pretensiones de su agenda pol¨ªtica hasta el l¨ªmite de lo posible y mientras sea posible. Algo que al parecer resultaba factible mientras los Presupuestos Generales no estaban aprobados y, en consecuencia, el valor de sus esca?os cotizaba en su m¨¢ximo. Ahora que los nuevos Presupuestos garantizan a Pedro S¨¢nchez la legislatura, Pablo Iglesias sabe que jugar a las patadas para forzar su posici¨®n tendr¨¢ m¨¢s riesgo y, probablemente, menores probabilidades de ¨¦xito. Nada impide, sin embargo, que lo siga intentando¡­ si le dejan. ?Feliz 2021!