Las dos almas del Gobierno se alejan por la monarqu¨ªa

El in¨¦dito Gobierno de coalici¨®n que dirige La Moncloa desde que arranc¨® el a?o tiene muchos frentes internos abiertos. Pero en todos ellos, con debates econ¨®micos muy fuertes, funciona como una coalici¨®n: discute, a veces de forma p¨²blica, otras muchas privada, y trata de llegar a un acuerdo para aprobar decisiones en el Consejo de Ministros. Es lo que acaba de suceder con los desahucios, por ejemplo. Sin embargo, en el delicado asunto de la Monarqu¨ªa, las dos almas del Gobierno est¨¢n cada vez m¨¢s alejadas y no funcionan realmente como una coalici¨®n.

No intercambian informaci¨®n ¡ªel PSOE no le ha contado nada a UP de las gestiones para elaborar el discurso del Rey ni de los contactos para resolver la crisis por el esc¨¢ndalo de los fondos opacos del anterior jefe del Estado¡ª ni debaten sobre la posici¨®n a tomar, porque tienen dos visiones antag¨®nicas.

Est¨¢ de alguna manera acordado que cada uno va por libre en este asunto, pero no deja de generar tensiones. El PSOE ha apostado en esta crisis por proteger al m¨¢ximo a la Monarqu¨ªa y dejar claro que los socialistas se mantendr¨¢n fieles al pacto constitucional, y eso incluye que en ning¨²n momento pondr¨¢n en duda que la forma de Estado en Espa?a es una monarqu¨ªa parlamentaria por mucho que su electorado y sus bases est¨¦n divididas en este asunto.

Por el contrario, Unidas Podemos cada vez aprieta m¨¢s el acelerador para reactivar el debate republicano, que seg¨²n el an¨¢lisis de Pablo Iglesias se est¨¢ agitando por el esc¨¢ndalo del Rey em¨¦rito y podr¨ªa convertirse en el futuro en un asunto central del debate electoral, algo que hasta ahora no ha sucedido nunca en Espa?a. Mientras el PSOE insiste en proteger al rey Felipe VI y separarlo de las acciones de su padre, Unidas Podemos ve imposible hacer eso en una instituci¨®n din¨¢stica, en la que el puesto se hereda. Por tanto creen que el caso afecta al Rey.