Rusos valientes

La sentencia con la que un tribunal ruso conden¨® al l¨ªder opositor Alex¨¦i Navalni a tres a?os y medio de c¨¢rcel constituye un inaceptable paso m¨¢s de la deriva autoritaria del presidente Vlad¨ªmir Putin. El activista ha sido declarado culpable de violar las condiciones de una condena por fraude dictada en 2014. Para dar una idea del cariz del proceso ¡ªque apenas ha durado unas horas¡ª basta se?alar que la sentencia de 2014 fue considerada arbitraria por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y que la Fiscal¨ªa ha cargado contra Navalni por su no comparecencia a citaciones judiciales en el periodo en el que el opositor se encontraba en coma en Alemania, tras sobrevivir por escaso margen a un intento de envenenamiento en Siberia.

La escandalosa sentencia marca el que quiz¨¢s sea el momento m¨¢s dif¨ªcil para Putin en clave nacional desde las protestas por el fraude en las elecciones de 2011. Con su valiente regreso a Rusia, tras el intento de asesinato y sabiendo que iba a ser detenido nada m¨¢s pisar territorio ruso, Navalni ha insuflado nuevo vigor a la protesta contra Putin. Decenas de miles de ciudadanos se han manifestado repetidamente por toda la extensa geograf¨ªa del pa¨ªs incluso siendo conscientes de que cada jornada de protesta se salda con millares de detenidos y que, en un r¨¦gimen autoritario como el ruso, significarse tiene un alto y duradero coste. Solo durante el pasado fin de semana la polic¨ªa ¡ªque emple¨® pistolas el¨¦ctricas¡ª detuvo a m¨¢s de 5.100 personas. Estos ciudadanos que protestan tambi¨¦n son, por tanto, valientes.

La reacci¨®n del r¨¦gimen es un indicio del creciente apoyo al l¨ªder encarcelado, quien est¨¢ ensanchando sus bases geogr¨¢fica y socialmente. En este aspecto hay que destacar el incremento de presencia femenina en las protestas. Y frente a los m¨¦todos represivos tradicionales, los partidarios de Navalni han convertido h¨¢bilmente el recurso de las redes en un activo clave. Putin se ha visto obligado a dar explicaciones sobre un v¨ªdeo de un lujoso palacio, presuntamente de su propiedad, que acumula ya 100 millones de visitas en la Red.

Est¨¢ por ver que la protesta logre continuidad y eficacia, pero Putin tiene motivos para estar inquieto ante ese malestar, esa valent¨ªa y esa estrategia. En este escenario, debe reclamarse libertad e integridad f¨ªsica para Navalni ¡ªque ha recalcado que no tiene intenci¨®n alguna de suicidarse¡ª. Occidente debe mostrar su apoyo con inteligencia, sin exponer a Navalni a cr¨ªticas de filooccidentalismo, y adem¨¢s cerrar filas para que su presi¨®n sobre el Kremlin sea m¨¢s eficaz. Una buena oportunidad es la visita a Mosc¨² que tiene prevista esta semana el Alto Representante de la UE para la Pol¨ªtica Exterior, Josep Borrell. Ser¨ªa conveniente que tratara de entrevistarse con el opositor condenado.