Promesa

Por fin, B¨¢rcenas ha hablado. Despu¨¦s de tanto tiempo cargando con una manta de la que parec¨ªa que no iba a tirar nunca, est¨¢ dispuesto a colaborar con la justicia. Con independencia de lo que pueda declarar o probar en el futuro, hasta ahora nada es tan escandaloso como su raz¨®n para cambiar de actitud. El extesorero del PP afirma que, mientras Rajoy era presidente del Gobierno, un abogado del partido le prometi¨® que su mujer nunca entrar¨ªa en la c¨¢rcel si ¨¦l no hablaba. Y B¨¢rcenas se lo crey¨®, es decir, interpret¨® esa promesa como una propuesta veros¨ªmil, un proyecto realizable, una acci¨®n al alcance de sus interlocutores. Como no creo que sea tonto, supongo que tendr¨ªa sus razones para aceptar el trato, las mismas que le llevaron a sentirse traicionado cuando Rosal¨ªa entr¨® en prisi¨®n. Y no me extra?a que el PP lo niegue todo, que se refiera a la presidencia de Rajoy como si hubiera terminado en el Pleistoceno, que intente desacreditar el testimonio de su antiguo tesorero por todos los medios, pero echo mucho de menos una declaraci¨®n del Poder Judicial al respecto. Si B¨¢rcenas logra probar que dice la verdad, las promesas incumplidas por el Gobierno de Rajoy no s¨®lo hundir¨ªan en el fango a su antiguo partido. Tambi¨¦n asestar¨ªan un golpe mortal a la reputaci¨®n de un CGPJ que habr¨ªa estado dispuesto a plegarse a la voluntad del Ejecutivo. Incluso si B¨¢rcenas no pudiera probarlo, las sombras que proyectan sus palabras son lo bastante tenebrosas como para desmentirlas con energ¨ªa. En cualquier caso, esta historia tan sucia, tan fea que no hay por donde cogerla, deber¨ªa propiciar el desbloqueo de la renovaci¨®n del ¨®rgano de los jueces. Casado no puede seguir neg¨¢ndose cuando cualquiera podr¨ªa explicarle por qu¨¦ lo hace.