?Cu¨¢ntos se saltan las restricciones de la covid-19?

Desde hace meses y casi a diario conocemos incumplimientos de las normas sanitarias establecidas durante la pandemia y tambi¨¦n las acciones policiales y administrativas derivadas de ello. Y quiz¨¢s fuera ¨²til para la sociedad que desde la Administraci¨®n del Estado se divulgaran, con cierta periodicidad, datos actualizados de los resultados de estas actuaciones, tales como el n¨²mero y tipo de acciones realizadas por las fuerzas policiales; el de las acciones administrativas derivadas (multas, sanciones de otro tipo, cierre de locales, etc¨¦tera), incluyendo el avance en el cumplimiento real de las mismas; el de las potenciales acciones judiciales o penales derivadas y su estado. Considero que una informaci¨®n de esta naturaleza, divulgada peri¨®dicamente, ayudar¨ªa a mantener alta la moral y la entereza de los muchos m¨¢s que cumplen las normas, a pesar de lo que les cueste.

Teresa Segovia G¨®mez. Madrid

Los errores de Iglesias

Pablo Iglesias ha cometido en cuatro d¨ªas dos errores: uno, desleal y demag¨®gico, aprovechando la campa?a electoral en Catalu?a, acusando a su propio Gobierno de no respetar los sentimientos catalanes; otro, idiota e insultante para los centenares de miles de exiliados de la Rep¨²blica. ?Puigdemont al nivel de Aza?a y de Indalecio Prieto y de Le¨®n Felipe y de Llu¨ªs Companys? ?La democracia espa?ola al nivel de Rusia o de Guinea Ecuatorial? Iglesias, alejado, junto con sus ministras de Igualdad y de Trabajo, de la filosof¨ªa del Gobierno en el que est¨¢n encuadrados, deber¨ªa dimitir para constituirse en la verdadera izquierda en la oposici¨®n. Pero eso no: concurrir a unas nuevas elecciones le costar¨ªa caro y no quiere arriesgarlo.

Fernando Schwartz

Normalidad o sensatez

Recuperar la normalidad se ha convertido en un mantra que ignora una pregunta fundamental: ?qu¨¦ responsabilidad ha tenido nuestra normalidad anterior en esta pandemia? Este virus nos ha infectado, entre otras cosas, por una forma de vida que est¨¢ facilitando el salto al humano de virus alojados en especies salvajes. Asimismo, la reacci¨®n contra sus mortales efectos se vio agravada, especialmente en Occidente, por una incapacidad industrial para producir elementos tan b¨¢sicos como respiradores autom¨¢ticos y mascarillas debido a que, por estrategias industriales y exigencias del mercado, su producci¨®n est¨¢ casi monopolizada; eso sin contar casos, como el espa?ol, donde a la sanidad p¨²blica hace tiempo que se la est¨¢ esquilmando en recursos t¨¦cnicos y humanos. Ante esta situaci¨®n lo que proceder¨ªa, m¨¢s que recuperar la normalidad anterior, ser¨ªa recuperar la sensatez.

Horacio Torvisco. Madrid

Insolidarios

Mientras los ciudadanos esperan sus turnos de vacunaci¨®n o se mueren en las residencias, curas, obispos que moran lujosos palacios y cl¨¦rigos de toda laya hacen trampa y se cuelan en las colas para recibir el pinchazo que en principio les librar¨¢ de esa tan cacareada vida eterna. Mientras tanto, la Conferencia Episcopal guarda silencio. El silencio fue siempre en la Iglesia el primer recurso, el arma teol¨®gica por excelencia. Pero tambi¨¦n la m¨¢s evidente muestra de indecente insolidaridad ciudadana, la m¨¢s expl¨ªcita muestra de desamor y soberbia.

C¨¢ndido Barral Alvarellos. A Coru?a

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