Turismo y hosteler¨ªa: anuncio sin plan

La crisis econ¨®mica originada por la pandemia est¨¢ lejos de ser superada. La totalidad de las instituciones econ¨®micas supranacionales y los principales bancos centrales siguen advirtiendo de la necesidad de mantener los apoyos p¨²blicos a los agentes econ¨®micos m¨¢s castigados por la crisis y al empleo. Es preferible, vienen a decirnos, pasarse que quedarse cortos. Recesiones adicionales ser¨ªan demoledoras. No es de extra?ar, por tanto, que en EE UU, la econom¨ªa cuyas autoridades han comprometido mayo...

La crisis econ¨®mica originada por la pandemia est¨¢ lejos de ser superada. La totalidad de las instituciones econ¨®micas supranacionales y los principales bancos centrales siguen advirtiendo de la necesidad de mantener los apoyos p¨²blicos a los agentes econ¨®micos m¨¢s castigados por la crisis y al empleo. Es preferible, vienen a decirnos, pasarse que quedarse cortos. Recesiones adicionales ser¨ªan demoledoras. No es de extra?ar, por tanto, que en EE UU, la econom¨ªa cuyas autoridades han comprometido mayores recursos p¨²blicos en relaci¨®n con el tama?o de su econom¨ªa, la Reserva Federal advirtiera ayer mismo de que los riesgos de reca¨ªda siguen siendo importantes y, en consecuencia, sus actuaciones ir¨¢n destinadas a neutralizarlos. Pronunciamientos similares han realizado el BCE y la Comisi¨®n Europea.

En ese contexto de amenazas todav¨ªa latentes sobre la recuperaci¨®n econ¨®mica cobra sentido el anuncio del presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez, de incorporar 11.000 millones de euros adicionales en apoyos a las empresas y aut¨®nomos, fundamentalmente en los sectores de la hosteler¨ªa, la restauraci¨®n y el turismo. Son, efectivamente, las empresas de menor dimensi¨®n en esos sectores las que se est¨¢n jugando la supervivencia si no han desaparecido ya. La crisis est¨¢ originando problemas financieros y dificultades para el mantenimiento del empleo en un sector cuya contribuci¨®n al PIB es significativamente superior en Espa?a que en el resto de la UE.

Debe celebrarse, pues, que despu¨¦s de un largo debate interno el Gobierno haya decidido activarse en este sentido. Pero hay que lamentar la inconcreci¨®n del anuncio, m¨¢xime cuando Espa?a se halla en el furg¨®n de cola europeo en cuanto a ayudas directas y hay crecientes indicios de da?ino retraso en este plano de acci¨®n. Siempre es deseable que los anuncios pol¨ªticos tengan cierto respaldo t¨¦cnico, cuando no para una aplicaci¨®n inmediata al menos para sentar las bases del debate p¨²blico y de las din¨¢micas inversoras. Esta realidad general es especialmente v¨¢lida en las circunstancias actuales. Urge, por tanto, despu¨¦s de la verbalizaci¨®n en el Congreso, que el Gobierno aclare pronto los aspectos clave de tan importante acci¨®n. Por un lado, la naturaleza del apoyo: ayudas directas a fondo perdido, quitas de deuda u otras f¨®rmulas. Por otro, los potenciales beneficiarios: no solo su adscripci¨®n sectorial, sino los criterios de selecci¨®n dentro de los sectores, para asegurarse de que el apoyo llegue a agentes viables.

Las autoridades econ¨®micas espa?olas dieron respuestas adecuadas al principio de la crisis. Los ERTE y los cr¨¦ditos ICO han amortiguado considerablemente el golpe. Pero es evidente desde hace ya un tiempo que ser¨¢ necesario asumir mayores esfuerzos presupuestarios para contener las sangr¨ªas financieras en muchas empresas. No son decisiones precisamente f¨¢ciles, en busca del dif¨ªcil equilibrio entre salvar tejido empresarial y no derrochar dinero del contribuyente. Por ello mismo, por esa extraordinaria complejidad, poco hay que celebrar en un anuncio sin plan, ya que en esta cuesti¨®n los detalles son esenciales. Habr¨¢ que confiar en que no se trate de una improvisaci¨®n para aliviar presi¨®n y que pronto se materialice un plan eficaz en este sector, que es lo que hace tiempo es evidente que Espa?a necesita.