Europa riega de ayudas a sus empresas
La crisis del coronavirus ha obligado a los principales pa¨ªses del continente a desplegar una red de apoyo econ¨®mico jam¨¢s vista en tiempos de paz a trav¨¦s de pr¨¦stamos, subsidios y rebajas fiscales
La pandemia ha enterrado por el momento el sacrosanto dogma de la austeridad que desde los pa¨ªses del norte se impuso durante la crisis financiera de 2008. En la Uni¨®n Europea, los Estados han salido en auxilio de las industrias m¨¢s damnificadas por el confinamiento. En Espa?a, el Gobierno ha desplegado una red asistencial con los ERTE o la financiaci¨®n a trav¨¦s de los pr¨¦stamos ICO, aunque por el momento arrastra los pies ante la posibilidad de dar ayudas directas. Varias comunidades aut¨®nomas solicitan ese mayor esfuerzo para rescatar a dos de los sectores con mayor peso en la econom¨ªa: el turismo y la hosteler¨ªa. Estas son las ayudas p¨²blicas que se han activado hasta ahora en los principales pa¨ªses europeos.
Francia: ¡°Cueste lo que cueste¡± a ritmo de Hamlet
Pese a haber estado en primera l¨ªnea del frente contra la peor crisis que sufre Francia desde la Segunda Guerra Mundial, Bruno Le Maire, ministro de Econom¨ªa, encontr¨® tiempo en 2020 para escribir sus Memorias provisionales. En ellas hace un trepidante recuento de una pandemia cuya alta factura ¡ªm¨¢s de 41.000 millones solo en ¡°ayudas de emergencia¡± a empresas y trabajadores¡ª nadie pod¨ªa imaginar. Pero de la que dice no arrepentirse.
¡°Preservamos competencias que a Francia le cost¨® d¨¦cadas crear y evitamos un tsunami de quiebras¡±, dijo en enero ante el Senado. Pero seg¨²n reconoce en su libro, en el que cita la m¨¢xima de Hamlet de ¡°estar preparado para todo¡±, para un conservador como ¨¦l no fue f¨¢cil. ¡°Despu¨¦s de tres a?os de esfuerzos para reducir los gastos p¨²blicos y hacer que el d¨¦ficit bajara del 3%, despu¨¦s de meses de discusiones presupuestarias arduas, en las que cont¨¢bamos cada mill¨®n, mi director de gabinete me propone gastar en 24 horas 300.000 millones de euros¡±, cuenta sobre el v¨¦rtigo que sinti¨® los 15 primeros d¨ªas de marzo en que se ¡°jug¨® la econom¨ªa de Francia¡± a pesar de que el presidente, Emmanuel Macron, hab¨ªa dado una consigna clara, ¡°cueste lo que cueste¡±. Tan nervioso estaba que consult¨® a su amigo Mario Draghi. ¡°Me dijo: gasta tu dinero, amigo. Es tiempo de gastar. Ahora mismo. M¨¢s tarde, ser¨¢ demasiado tarde¡±. Y Francia gast¨®.
En marzo, Par¨ªs aprob¨® pr¨¦stamos garantizados por el Estado por hasta 300.000 millones de euros (al final se concedieron 135.000 millones en 2020). Adem¨¢s, dio el visto bueno a un paquete de ayudas a empresas y trabajadores por 45.000 millones iniciales, que a finales de a?o lleg¨® a los 87.000 millones para adaptarse a los nuevos golpes de la crisis, sobre todo el segundo confinamiento, a finales de octubre, y la decisi¨®n, a mediados de diciembre, de mantener cerrados sine die los sectores de la restauraci¨®n y la cultura. De esa partida, finalmente se gast¨® la mitad: m¨¢s de 23.000 millones de euros fueron al paro parcial; casi 12.000 millones al ¡°fondo de solidaridad¡±, las ayudas a peque?as y medianas empresas obligadas a cerrar o a reducir fuertemente su actividad, que se han ido ampliando y adaptando, para centrarse sobre todo en los sectores m¨¢s afectados ¡ªturismo, restauraci¨®n y cultura¡ª, y 4.000 millones m¨¢s en exoneraciones fiscales, entre los principales desembolsos.
Finalmente, la econom¨ªa francesa se contrajo el a?o pasado un 8,3%. La cuenta es alta y es probablemente uno de los factores que est¨¢n pesando m¨¢s en las decisiones del Gobierno, que lleva semanas dudando si dictar o no un nuevo confinamiento. Si lo hace, se estima que la econom¨ªa se contraer¨¢ este primer trimestre un 1%. Si se sigue como hasta ahora ¡ªcon toque de queda y la hosteler¨ªa y la cultura cerrados¡ª, el PIB crecer¨¢ en torno al 1,5%. Confinar o no confinar, esa es la cuesti¨®n.
Alemania: ayudas directas, inyecciones de capital y bajadas del IVA
La pandemia ha obligado a Alemania a destinar el mayor paquete de ayudas de su historia para proteger empleos y empresas, de 750.000 millones de euros. Solo en subvenciones directas ya ha desembolsado unos 80.000 millones, dijo el ministro de Econom¨ªa, Peter Altmaier, en el Parlamento la semana pasada. De ellos, 23.000 millones se han destinado al equivalente a los ERTE espa?oles, el kurzarbeit, o jornada reducida subvencionada, para evitar despidos. El Estado asume temporalmente entre el 60% y el 87% del salario que deja de percibir el trabajador por la reducci¨®n de jornada. En agosto se aprob¨® prorrogar el kurzarbeit hasta finales de 2021. El ministro de Trabajo, Hubertus Heil, ha reconocido que la medida es ¡°muy cara¡±, pero ¡°el desempleo masivo resultar¨ªa econ¨®micamente y socialmente mucho m¨¢s caro¡±. Adem¨¢s de estas medidas, los Estados federados tienen sus propios programas.
Tambi¨¦n ha habido ayudas millonarias a grandes empresas. A finales de mayo, el Gobierno acord¨® con Lufthansa un paquete de rescate valorado en cerca de 9.000 millones a cambio de una participaci¨®n del 20% en el capital. En abril, el turoperador TUI recibi¨® 1.800 millones de euros, a finales de verano otros 1.200 y en diciembre 1.300 m¨¢s, entre cr¨¦ditos p¨²blicos y bonos convertibles.
A principios de julio, cuando la situaci¨®n epidemiol¨®gica era muy estable, los tipos de IVA se redujeron del 19% al 16% y del 7% al 5% hasta diciembre para estimular el consumo. Un estudio del Instituto IFO concluy¨® que esa rebaja temporal del IVA apenas tuvo efecto y no compens¨® la p¨¦rdida de recaudaci¨®n. La medida no se ha prolongado en 2021. El IVA para la hosteler¨ªa al 7% se mantendr¨¢ durante todo el a?o, seg¨²n acord¨® esta semana el Gobierno.
Las peque?as y medianas empresas del comercio, el transporte y la hosteler¨ªa reciben ayudas extraordinarias para paliar las p¨¦rdidas por los cierres obligatorios del segundo confinamiento, que empez¨® en noviembre, de forma que puedan atender a los costes fijos. El Gobierno sufraga el 75% de los ingresos que declararon en noviembre de 2019.
Durante la pandemia tambi¨¦n ha habido ayudas directas a las familias. Entre octubre y noviembre se les ingres¨® 300 euros por hijo, y esta semana los socios de la coalici¨®n de Gobierno (los cristianodem¨®cratas de la CDU y los socialdem¨®cratas del SPD) han aprobado un nuevo ingreso de 150 euros. Es un bono compatible con otras ayudas y que se cobra independientemente de la situaci¨®n de la familia. Se han aprobado asimismo deducciones fiscales para padres y madres solteros.
Reino Unido: hasta 10.000 euros para cada local de hosteler¨ªa
Todo fueron parabienes cuando el ministro de Econom¨ªa brit¨¢nico, Rishi Sunak, anunci¨® el pasado 11 de marzo un giro presupuestario. Eran sus primeras cuentas p¨²blicas, y el objetivo era contener a toda costa los estragos de la pandemia. El paquete de medidas comenzaba a aparcar la ortodoxia fiscal, sin renunciar del todo a ella. El impacto de la covid-19 ser¨ªa ¡°relevante¡± pero ¡°temporal¡±, dec¨ªa el ministro. Financiaci¨®n extraordinaria para el Servicio Nacional de Salud y ayudas limitadas a las empresas en forma de impuestos diferidos o avales de cr¨¦dito. Seis d¨ªas despu¨¦s, el Gobierno de Boris Johnson empezaba a comprender lo que se le ven¨ªa encima. Para entonces se registraban ya m¨¢s de 750 infectados cada d¨ªa, y el ¨ªndice de transmisi¨®n era de 509 casos por cada 100.000 personas (en el Reino Unido se mide cada semana). Se puso sobre la mesa un plan de 375.000 millones de euros que incorporaba ya subvenciones directas. El 15% del PIB. Arrancaba el Jobs Retention Scheme (Plan de Retenci¨®n de Empleos), un sistema similar a los ERTE espa?oles que la ley brit¨¢nica no hab¨ªa contemplado. El Estado asum¨ªa un 80% del salario de los trabajadores retenidos en sus casas, hasta un l¨ªmite de 2.800 euros mensuales. Sunak quiso ir rebajando gradualmente esta ayuda. En verano lleg¨® a sugerir que estaba a punto de desaparecer. La presi¨®n pol¨ªtica, y sobre todo la insistencia de un virus que nunca desapareci¨® del todo, torcieron su voluntad. Por ahora el plan se mantiene vigente al menos hasta abril.
La hosteler¨ªa ha sufrido el impacto como ning¨²n otro sector. Las ayudas directas, a fondo perdido, para todos los negocios obligados a permanecer cerrados ascendieron a un l¨ªmite de 3.400 euros mensuales. El 5 de enero, durante la tercera ola, el Gobierno fue m¨¢s all¨¢ y comprometi¨® hasta 10.000 euros, en un solo pago, que se podr¨ªan sumar a las subvenciones mensuales. El IVA (VAT, por sus siglas en ingl¨¦s) de restaurantes, hoteles o pubs se mantiene rebajado del 20% al 5%, y el sector reclama que la cifra sea permanente y no provisional.
El Reino Unido est¨¢ inmerso en niveles hist¨®ricos de endeudamiento y es una de las econom¨ªas europeas que ha sufrido un mayor descenso del PIB en 2020 (m¨¢s de un 10%), pero el Banco de Inglaterra pronostica una r¨¢pida recuperaci¨®n, gracias al acelerado plan de vacunas, y ha respaldado todas las ayudas directas.
Italia: restricciones, ayudas estatales y protestas
En Italia, casi cada decreto del Gobierno para controlar la situaci¨®n sanitaria, a menudo con el cierre progresivo de actividades econ¨®micas y con restricciones a la movilidad, ha ido acompa?ado de ayudas p¨²blicas. Las ¨²ltimas, de cerca de 2.000 millones de euros, se aprobaron en noviembre. En total, el pa¨ªs ha impulsado unos est¨ªmulos de hasta 100.000 millones, desglosados en ocho grandes decretos econ¨®micos.
Una de las primeras medidas que se tomaron en marzo, una semana despu¨¦s de que se ordenara el confinamiento, fue el veto a los despidos por causas econ¨®micas, que a¨²n sigue vigente. Tambi¨¦n se aprob¨® la suspensi¨®n temporal de las obligaciones fiscales de empresas y ciudadanos, el retraso en el pago de hipotecas, un fondo para los ERTE y varios bonos de diferente tipo para ni?eras, por el cierre de las escuelas o para adquirir material para la ense?anza a distancia, entre otras, o indemnizaciones para los trabajadores del turismo, el deporte o la cultura. El primer ministro, Giuseppe Conte, subray¨®: ¡°Sabemos que no bastar¨¢, pero queremos dar el mensaje de que el Gobierno responde hoy y responder¨¢ ma?ana¡±.
En la primera ola emergi¨® con crudeza la hist¨®rica brecha entre el pr¨®spero norte y el depauperado sur, donde la econom¨ªa sumergida y el trabajo en negro mantienen a cerca de cuatro millones de personas. En marzo, el Estado comenz¨® a repartir a trav¨¦s de los Ayuntamientos bonos alimentarios para las personas m¨¢s desfavorecidas. Se anunci¨® poco despu¨¦s de que la polic¨ªa tuviera que intervenir en Sicilia tras algunos saqueos en supermercados. Y en mayo introdujo los subsidios de emergencia de hasta 400 euros para las rentas m¨¢s bajas.
La presi¨®n sobre el Gobierno siempre ha sido alta y en octubre estall¨® una ola de protestas contra las restricciones y la falta de ayudas, en particular para la hosteler¨ªa, el comercio o el taxi. El Ejecutivo respondi¨® en apenas dos d¨ªas con un nuevo paquete de est¨ªmulos de 5.400 millones.
El mayor reto ha sido sortear la enrevesada burocracia y agilizar el proceso para que las ayudas llegaran a tiempo. Al inicio, la confusi¨®n fue tal que, ante el temor de que los fondos quedaran estancados, las primeras compensaciones a fondo perdido de 600 euros para los aut¨®nomos se repartieron de forma indiscriminada a todos, sin filtros. Despu¨¦s, el mecanismo se endureci¨® y hay sectores, como la cultura, que protestan porque a¨²n no han recibido los subsidios prometidos.
B¨¦lgica: ayudas adaptadas a cada ola del virus
Las intensas oleadas de contagios de B¨¦lgica han llevado al Gobierno federal a imponer duras restricciones que han afectado a la actividad econ¨®mica. El anterior ejecutivo de Sophie Wilm¨¨s cerr¨® todos los negocios no esenciales: desde la restauraci¨®n hasta el peque?o comercio. B¨¦lgica, con una fuerte red asistencial, tendi¨® una malla a empresas y trabajadores: puso en marcha los mecanismos de protecci¨®n temporal del empleo, el ch?mage partiel, equivalente a los ERTE, activ¨® un r¨¦gimen de garant¨ªas por 50.000 millones y lanz¨® ayudas directas a los aut¨®nomos, que recib¨ªan 3.228 euros mensuales en caso de profesiones independientes con familia y 2.584 euros para quienes no tuvieran nadie a su cargo.
Los buenos datos de infecciones permitieron ir levantando las restricciones en mayo. Se hizo de forma progresiva: primero las tiendas, luego los gimnasios y equipamientos, posteriormente los restaurantes y en ¨²ltima instancia los bares. Lo hicieron con restricciones de aforo y horario, por lo que el Gobierno mantuvo una ayuda para acompa?ar a las empresas hacia la recuperaci¨®n de entre 1.291 y 1.614 euros por persona, y despleg¨® rebajas fiscales ¡ªel IVA para la hosteler¨ªa pas¨® del 12% al 6%¡ª y aument¨® bonificaciones para fomentar las inversiones del 8% al 25% de los montantes.
La segunda oleada, sin embargo, oblig¨® a B¨¦lgica a dar otro cerrojazo en todos los negocios no esenciales. De nuevo, cada cierre iba acompa?ado de ayudas. El Gobierno actual, liderado por el liberal Alexander de Croo, recuper¨® las prestaciones de paro parcial y volvi¨® a apuntalar los negocios de los aut¨®nomos. Las tiendas reabrieron en diciembre, pero no sucedi¨® lo mismo con peluquer¨ªas, bares o restaurantes. El Gobierno federal decidi¨® entonces dividir esas subvenciones en dos tramos: las empresas cerradas seguir¨¢n percibiendo entre 2.584 y 3.228 euros mensuales, mientras que las que han abierto pero puedan acreditar que su facturaci¨®n ha ca¨ªdo un 40% recibir¨¢n entre 1.291 y 1.614 euros.
A todas esas ayudas hay que a?adir las subvenciones y desgravaciones de los Gobiernos regionales. Bruselas, por ejemplo, otorga ayudas de 1.500 euros a comercios que tuvieron que cerrar y ha anunciado que prepara un paquete con cantidades m¨¢s generosas para bares y restaurantes (entre 5.000 y 36.000 euros), alojamientos (entre 5.000 y 50.000 euros) y discotecas (entre 60.000 y 100.000 euros). Tambi¨¦n habr¨¢ ayudas concretas para el sector tur¨ªstico, despu¨¦s de que el Gobierno cerrara la puerta a viajes no esenciales. Toda esa mara?a de medidas ha tenido un efecto secundario: ha hecho revivir a empresas zombis. El Banco Nacional de B¨¦lgica estima que unas 8.000 empresas han pasado a ser rentables gracias al dinero p¨²blico. Un mal menor en un pa¨ªs en el que, seg¨²n la entidad, una de cada cuatro empresas no pod¨ªa atender sus obligaciones financieras por el coronavirus.
Cheques y cupones de alimentos en EE UU
La primera oleada de la pandemia provoc¨® el cierre de la econom¨ªa en buena parte del pa¨ªs, con el Estado de Nueva York como epicentro. Como consecuencia del confinamiento, millones de personas perdieron sus empleos y miles de negocios cerraron ¡ªespecialmente en el sector servicios, golpeando sobremanera a los trabajadores precarios¡ª. El Congreso aprob¨® en marzo el primer paquete de est¨ªmulos, de 2,2 billones de d¨®lares (1,8 billones de euros). Del total, se destin¨® una l¨ªnea de cr¨¦dito de 367.000 millones (304.000 millones de euros) para las pymes afectadas por el par¨®n econ¨®mico, adem¨¢s de un fondo de 500.000 millones (415.000 millones de euros) para industrias, ciudades y Estados. El resto de ayudas se dirig¨ªa a las familias, mediante cheques directos de 1.200 d¨®lares (996 euros) y cupones para la compra de alimentos subvencionados. Tambi¨¦n se ampli¨® la duraci¨®n del subsidio de desempleo. El que hasta entonces era el plan de rescate m¨¢s potente de la historia de EE UU pronto se mostr¨® insuficiente, a medida que se descontrolaban los contagios de la covid-19.
En diciembre, en el segundo programa de ayudas aprobado por el Congreso tras meses de bloqueo partidista, con un monto de 900.000 millones de d¨®lares (747.000 millones de euros), se dispusieron 250.000 millones (207.000 millones de euros) adicionales para pr¨¦stamos a empresas. Los particulares con ingresos anuales inferiores a 75.000 d¨®lares (62.000 euros) recibieron nuevos cheques, pero esta vez de 600 d¨®lares (498 euros), en sustituci¨®n de los ya extintos de 1.200. La aprobaci¨®n del plan fue consecuencia directa de la recidiva del coronavirus tras el par¨¦ntesis veraniego, durante el que la mayor¨ªa de Estados reanudaron total o parcialmente la actividad econ¨®mica (por ejemplo, los negocios de restauraci¨®n y de ocio). La segunda oleada de la pandemia, perceptible en oto?o, lleg¨® a su punto culminante en el periodo de las vacaciones de diciembre, sobre todo en el Medio Oeste.
Coincidiendo con la tercera ola, y cuando el pa¨ªs bordea los 26,5 millones de casos y 450.000 muertos, el ambicioso plan anticoronavirus del presidente Joe Biden depende de la aprobaci¨®n del Congreso. Casi dos billones de d¨®lares (1,6 billones de euros), la mitad de los cuales se distribuir¨¢ en cheques de 1.400 d¨®lares (1.162 euros) a las familias, y otros 440.000 millones (365.000 millones de euros) para apoyar a las pymes y comunidades m¨¢s afectadas. La cuant¨ªa de este plan integral est¨¢ cosechando cr¨ªticas por parte de los republicanos, que reclaman recortarlo a un tercio. Hoy hay en EE UU 10 millones menos de empleos que antes de la pandemia de coronavirus. Mientras, la Reserva Federal (Fed) ha instaurado una larga era de tipos cero para animar el crecimiento y el empleo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.