No retiren el apoyo financiero a la BBC
La emisora, que una minor¨ªa apoyada por las publicaciones de Murdoch quiere destruir, exhibe grandes m¨¦ritos y muestra la capacidad del Estado como creador de valor colectivo y no solo como regulador de mercados
En las conferencias Reith ¡ªla serie anual sobre radio que emite la BBC¡ª del a?o pasado, el exgobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, observ¨® que, desde la crisis financiera de 2008, el valor monetario es el que define cada vez m¨¢s las normas e instituciones. Lo que suele faltar en esta discusi¨®n sobre la confusi¨®n entre precio y valor es la forma de captar el valor real de las instituciones p¨²blicas que nos enriquecen. Es apropiado que Carney presente este planteamiento en un programa de la BBC; despu¨¦s de todo, la BBC fue la primera emisora p¨²blica en incorporar la noci¨®n de ¡°valor p¨²blico¡± en su marco de gobernanza. La British Broadcasting Company se convirti¨®, junto con el Servicio Nacional de Salud y The Open University (La Universidad Abierta), en una de las instituciones m¨¢s queridas y de mayor renombre internacional del Reino Unido; llega a una audiencia de 460 millones de personas cada semana.
Sin embargo, una minor¨ªa que se hace o¨ªr (a menudo guiada por las publicaciones de Rupert Murdoch) desea destruir la emisora. Menosprecian el compromiso de la BBC con la inclusi¨®n y la diversidad, consider¨¢ndolo una mera exhibici¨®n de correcci¨®n pol¨ªtica, y la acusan de ¡°desplazar¡± a los medios privados debido a la escala y el alcance de sus servicios. Para ellos es el sector privado el encargado de crear valor, el Estado solo debe centrarse en cubrir las brechas y arreglar lo que los economistas llaman ¡°fallos de mercado¡±.
Para esos cr¨ªticos, la soluci¨®n es simple: retirar el apoyo financiero a la BBC. Esto implicar¨ªa despenalizar la falta de pago de la licencia anual obligatoria con la que se financia. Si la BBC pasa a depender de un modelo de suscripciones, sin embargo, su futuro ser¨ªa mucho m¨¢s endeble, lo que puede ser el deseo de sus rivales, dado que Murdoch actualmente est¨¢ tratando de crear una versi¨®n para el Reino Unido de su red de noticias de extrema derecha en Estados Unidos, Fox News.
El Reino Unido saldr¨ªa perdiendo si se debilita o destruye la BBC, como demostramos en un nuevo informe con otros autores. Su valor va m¨¢s all¨¢ del mandato de las emisoras p¨²blicas tradicionales de proporcionar acceso universal a noticias objetivas, programas cre¨ªbles y arte. La BBC tambi¨¦n ha sido pionera en los formatos comerciales, creando as¨ª nuevas oportunidades de negocios ¡ªatrayendo (no desplazando) empresas¡ª y logrando al mismo tiempo metas sociales importantes, como la incorporaci¨®n de diversidad a la pantalla.
Para entender la manera en que la BBC logr¨® todo esto debemos volver a considerar al Estado como creador de valor colectivo, no solo como corrector del mercado. La emisora funcion¨® simult¨¢neamente como inversora, inventora, innovadora y plataforma de consumo, desempe?ando un papel integral en el desarrollo de la infraestructura brit¨¢nica para la innovaci¨®n digital y en los medios durante el ¨²ltimo siglo.
Desde sus primeras emisiones radiales hasta las plataformas actuales de v¨ªdeo en continuo y en directo, las inversiones de la BBC funcionaron reiteradamente como catalizadoras de nuevos mercados en diversas industrias creativas. La BBC es el mayor inversor en contenidos brit¨¢nicos originales y su fuerza creativa asume riesgos de programaci¨®n. La venta de sus contenidos originales le permite obtener ingresos significativos, al tiempo que, simult¨¢neamente, exhibe el talento brit¨¢nico y atrae a grandes talentos extranjeros. Esas actividades inciden sobre los mercados por doquier. Los ingresos luego se destinan al desarrollo, la producci¨®n y difusi¨®n de contenidos adicionales.
M¨¢s all¨¢ de la programaci¨®n, la BBC ha desarrollado tecnolog¨ªas innovadoras como el iPlayer y BBC Sounds, estableciendo as¨ª est¨¢ndares tecnol¨®gicos para el sector (como DAB para el audio y DVB-T2 para v¨ªdeo) y creando econom¨ªas de escala para los fabricantes de electr¨®nica. La investigaci¨®n y la innovaci¨®n de la BBC contribuyen al desarrollo de un entorno m¨¢s seguro y sostenible en Internet a trav¨¦s de iniciativas colaborativas, como la Digital Futures Commission, que busca eliminar trabas a la innovaci¨®n digital para beneficiar a los ni?os y los j¨®venes, y el proyecto Databox, que fija elevados est¨¢ndares en el sector para la gesti¨®n de los datos y la privacidad.
Algo fundamental es que, a menudo, las inversiones de la BBC respondieron m¨¢s a los valores sociales que al valor financiero. El BBC Micro, un sistema de microcomputadoras que lleg¨® a todas las aulas brit¨¢nicas, ayud¨® a reducir la brecha digital. El Micro surgi¨® de un programa de educaci¨®n tecnol¨®gica, el Proyecto de Educaci¨®n Inform¨¢tica de la BBC (BCC Computer Literacy Project), a principios de la d¨¦cada de 1980. Para llevar adelante el proyecto, la BBC tuvo que trabajar con Acorn Computers, que us¨® la inversi¨®n de la BBC para aumentar considerablemente su escala. La misi¨®n social de la BBC cre¨®, a su vez, valor para la industria.
Incluso el papel m¨¢s b¨¢sico de la BBC ¡ªla creaci¨®n y distribuci¨®n de contenidos¡ª produce beneficios sociales de gran alcance. Durante la pandemia, cuando la gente debi¨® confinarse en sus hogares, la BBC ofreci¨® tres horas diarias de contenidos educativos y de entretenimiento. Adem¨¢s, el alcance de la BBC y la confianza que el p¨²blico deposita en ella contrarrestan las tendencias de desinformaci¨®n, ya sea sobre el cambio clim¨¢tico o las vacunas contra la covid-19. Mantener el alcance de la BBC, que depende de su financiaci¨®n, garantiza su posici¨®n en el abarrotado mercado de medios como una fuente leg¨ªtima que goza de amplia confianza. Y la ¡°conciencia¡± que los cr¨ªticos condenan ¡ªque, por ejemplo, brind¨® a las mujeres una plataforma donde desempe?arse como presentadoras deportivas¡ª contribuye a un clima cultural de mayor inclusi¨®n y tolerancia.
Aunque es dif¨ªcil medir el valor p¨²blico din¨¢mico de la BBC, sabemos que por cada d¨®lar del erario p¨²blico que se invierte en la producci¨®n cultural, la econom¨ªa crece cinco d¨®lares en promedio. En la industria automotriz, el efecto multiplicador es solo la mitad, no solo porque es menos intensivo en mano de obra, sino porque no impulsa tantas inversiones nuevas en otros servicios, tecnolog¨ªas y materiales. Una vez m¨¢s, aun cuando la BBC no se centra en el valor financiero, lo crea e incentiva de manera muy eficaz.
Para entender las contribuciones de la BBC a la econom¨ªa en su conjunto ¡ªy el concepto de valor p¨²blico en t¨¦rminos m¨¢s amplios¡ª es necesario un nuevo marco de trabajo. Hay que desarrollar nuevos indicadores que aumenten la propia responsabilidad de la BBC para asegurarnos de que haga avanzar la frontera de los mercados y aumente la necesaria diversidad, tanto en la programaci¨®n como para el conjunto de proveedores vinculados a ella. Tenemos que repensar los indicadores tradicionales de desempe?o, que se centran en los costes y beneficios est¨¢ticos m¨¢s que en los efectos din¨¢micos de las decisiones de inversi¨®n que dan forma a los mercados. Debemos hacerlo con urgencia, antes de que se destruya una valiosa instituci¨®n. Y las lecciones van m¨¢s all¨¢ de la BBC. Solo si repensamos la generaci¨®n del valor p¨²blico podremos pasar del debate sobre si corresponde financiar las instituciones p¨²blicas a otro sobre c¨®mo estructurarlas y usarlas para fortalecer nuestro entramado social y producir una econom¨ªa m¨¢s creativa. La BBC es un excelente lugar donde comenzar esta discusi¨®n. Las lecciones que podemos aprender responden a preguntas clave: ?c¨®mo y por qu¨¦ valoramos a nuestras instituciones p¨²blicas, y c¨®mo podemos fortalecerlas en vez de cuestionar continuamente su propia existencia?
Mariana Mazzucato es catedr¨¢tica de Econom¨ªa de la Innovaci¨®n y Valor P¨²blico y directora del Institute for Innovation and Public Purpose (IIPP) del University College de Londres.
? Project Syndicate, 2021
Traducci¨®n de Ant-Translation.
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