Lo que nadie ha dicho de la marcha de Escocia
No se ha producido, ni hubo en el ¨²ltimo refer¨¦ndum, un debate profundo sobre el territorio y Europa
El espect¨¢culo de la semana pasada en el Parlamento escoc¨¦s deber¨ªa servir para recordarnos que debemos ser muy cautelosos con los pron¨®sticos a largo plazo sobre la independencia de Escocia. Es muy posible que Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia y l¨ªder del Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP), tenga que dimitir si enga?a al Parlamento escoc¨¦s en el asunto de Alex Salmond, su predecesor en ambos cargos. El asunto tiene que ver con los sucesos que rodean al juicio de Salmond por agresi¨®n sexual, en el que fue absuelto de todas las acusaciones el a?o pasado. La cuesti¨®n es hasta qu¨¦ punto intervino el Gobierno escoc¨¦s, y Sturgeon personalmente.
Ambos pol¨ªticos han sido los defensores m¨¢s eficaces de la independencia de Escocia. El primer refer¨¦ndum, celebrado en 2014, tuvo lugar dos a?os antes de que Reino Unido votase a favor de la salida de la Uni¨®n Europea. Una mayor¨ªa de votantes escoceses rechaz¨® el Brexit. El SNP sostiene, con raz¨®n a mi modo de ver, que el Brexit representa un cambio de circunstancias que justifica un segundo refer¨¦ndum. Los sondeos muestran un alto grado de apoyo a la independencia.
Aunque estoy de acuerdo con este principio, no estoy seguro de que el elevado ¨ªndice actual de apoyo a la secesi¨®n se mantenga durante una campa?a larga. Voy a centrarme ¨²nicamente en los aspectos europeos de la proposici¨®n, ya que la independencia de Escocia solo encaja en el contexto de la pertenencia a la Uni¨®n Europea. Lo que todav¨ªa no se ha producido, ni se produjo durante el ¨²ltimo refer¨¦ndum de independencia, es un debate en profundidad sobre Escocia en Europa. Debido al Brexit, ahora la elecci¨®n est¨¢ mucho m¨¢s clara.
Hay supuestos en los que la independencia escocesa tendr¨ªa sentido. Por ejemplo, si Irlanda del Norte votara en alg¨²n momento a favor de la unidad de Irlanda, la geograf¨ªa econ¨®mica cambiar¨ªa. La combinaci¨®n con la independencia escocesa crear¨ªa una periferia celta de la UE, una superficie terrestre casi continua desde Cork en el suroeste de Irlanda hasta John O¡¯Groats en el noreste de Escocia, separada por una peque?a franja de mar. Irlanda y Escocia est¨¢n conectadas por un ferri de Belfast a Cairnryan, en la regi¨®n de Galloway, en el sudeste de Escocia. Si Irlanda se unificase y Escocia se separase, Inglaterra estar¨ªa rodeada por territorio de la UE por el sur, el oeste y el norte, y dependiendo de c¨®mo se mire el mar del Norte, tambi¨¦n por el este.
Sin embargo, la probabilidad de la unidad irlandesa ha disminuido debido a que la Comisi¨®n Europea activ¨® el Art¨ªculo 16 del protocolo de Irlanda del Norte durante el p¨¢nico por la adquisici¨®n de vacunas. Fue un error de arrogancia e ignorancia, advertido enseguida como tal y r¨¢pidamente aplazado. Pero fue una se?al para los irlandeses, del norte y del sur, de que no todo el mundo en la UE tiene los intereses irlandeses en el radar. Tambi¨¦n deber¨ªa servir para recordar que los europeos entienden la historia y la pol¨ªtica irlandesas mucho menos de lo que dicen. Lo mismo es v¨¢lido para la pol¨ªtica escocesa.
La independencia escocesa exigir¨ªa un grado formidable de ajuste econ¨®mico en Escocia. El actual acuerdo comercial entre la Uni¨®n Europea y Reino Unido obligar¨ªa a establecer una frontera aduanera f¨ªsica ente Escocia e Inglaterra. En el tratado de salida no hay ning¨²n protocolo escoc¨¦s al que recurrir. Para entonces, la divergencia normativa entre la UE y Reino Unido habr¨¢ recorrido un buen trecho. Al incorporarse a la Uni¨®n, Escocia tendr¨ªa que revertir todo lo que se ha revertido.
Un tema que saldr¨¢ a colaci¨®n la pr¨®xima vez, y que no lo hizo la ¨²ltima, es el euro. Salmond bas¨® su campa?a de 2015 en la premisa de que Escocia no tendr¨ªa que unirse a la moneda ¨²nica. Pero, despu¨¦s del Brexit, no tendr¨ªa ning¨²n sentido que Escocia mantuviera su unidad monetaria con Inglaterra si ambas ya no est¨¢n vinculadas a trav¨¦s de una uni¨®n aduanera y un mercado ¨²nico. La adhesi¨®n al euro exigir¨ªa que Escocia desvinculara la libra escocesa, la dejase fluctuar, y posteriormente se incorporara al mecanismo de tipos de cambio.
La defensa de la adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea se convierte as¨ª en la defensa de un nuevo modelo econ¨®mico. Irlanda es un ejemplo de pa¨ªs que utiliz¨® la pertenencia a la UE para modernizar su econom¨ªa. La rep¨²blica forma parte de todas las ¨¢reas principales de integraci¨®n europea, y solo se ha asegurado la exclusi¨®n voluntaria en lo relativo a la zona de libre circulaci¨®n de personas de Schengen -debido a Irlanda del Norte- y a la justicia.
Los principales partidos pol¨ªticos de Irlanda, Fine Gael y Fianna F¨¢il, son miembros de dos de los grupos de centro de la UE: el Partido Popular Europeo y Renovar Europa. Ahora, preg¨²ntense d¨®nde encaja la pol¨ªtica escocesa en las tendencias europeas dominantes y si hay alguien en Escocia que defienda la independencia sobre la base de la renovaci¨®n econ¨®mica.
Esta clase de cuestiones no se abordaron durante el refer¨¦ndum de 2015. En aquel momento, Reino Unido no hab¨ªa abandonado la Uni¨®n Europea, y pocos cre¨ªan que el Brexit fuese a tener lugar. En el pr¨®ximo refer¨¦ndum, a los escoceses no se les preguntar¨ªa solo si quieren separarse de Inglaterra y Gales, sino si quieren unirse a una regi¨®n econ¨®mica de la que ya no forman parte. Los argumentos a favor de la independencia de la Uni¨®n Europea y la posterior adhesi¨®n a ella se basaban en la idea de una armonizaci¨®n normativa perfecta e ininterrumpida.
Por supuesto, la Uni¨®n Europea aceptar¨ªa una solicitud de adhesi¨®n de Escocia, pero no saquemos la conclusi¨®n de que le dar¨ªa un trato de favor para su incorporaci¨®n. La Uni¨®n dictar¨¢ las condiciones si se enfrenta a un pa¨ªs sin alternativa estrat¨¦gica.
Hay buenos argumentos a favor de la independencia escocesa, pero tendr¨ªan que basarse en una estrategia pol¨ªtica o econ¨®mica, y no ¨²nicamente en el desprecio a Inglaterra y el Brexit. Si no fuese as¨ª, y Escocia, de todas maneras, se adhiriese a la Uni¨®n Europea, esta podr¨ªa encontrarse enfrentada una vez m¨¢s a una versi¨®n de la integraci¨®n europea en un Estado miembro muy diferente de la suya. No hay motivos para pensar que una Escocia independiente se comportar¨ªa de manera diferente en la Uni¨®n Europea que Reino Unido durante sus 47 a?os de pertenencia. Esta tambi¨¦n empez¨® sin un debate sincero sobre qu¨¦ es la UE, un debate que la reduc¨ªa a un mercado com¨²n.
No s¨¦ si la lucha a muerte entre Sturgeon y Salmond reducir¨¢ el deseo escoc¨¦s de independencia. Pero lo que s¨ª s¨¦ es que ninguno de los dos ha hecho nunca una defensa coherente de una Escocia independiente en la Uni¨®n Europea, y no creo que eso vaya a suceder ahora.
Wolfgang M¨¹nchau es director de www.eurointelligence.com
Traducci¨®n de News Clips.
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