Ojos que no ven
En el mundo actual, la t¨¢ctica pol¨ªtica de negar la realidad est¨¢ generaliz¨¢ndose
Donald Trump no ha inventado nada. Se limit¨® a llevar al l¨ªmite una vieja argucia del discurso pol¨ªtico: negar la realidad. En nuestra historia tenemos una muestra relevante, omitida por sus bi¨®grafos, en el arte de Manuel Godoy como valido brib¨®n, Napole¨®n dixit, para llevar a sus reyes por donde quer¨ªa. En este caso, por la senda de su servidumbre al emperador, buscando obtener la promoci¨®n personal con una soberan¨ªa (mejor, Portugal). El desastre de Trafalgar, precio del vasallaje a Francia, no deb¨ªa existir y nunca existi¨® de cara a los monarcas. M¨¢s a¨²n, fue ¡°un muy feliz combate¡±. D¨ªas despu¨¦s confirm¨®: ¡°Nuestros nav¨ªos se van reponiendo¡±. En el fondo del mar, claro. Carlos IV le nombr¨® Gran Almirante. Sin barcos, claro.
En un mundo como el actual, tales t¨¢cticas est¨¢n generaliz¨¢ndose. Ah¨ª est¨¢ la imitaci¨®n de la mentira de Trump por los militares birmanos, declarando fraudulentas unas elecciones irreprochables. En Espa?a son de uso habitual por Podemos, complementando la previa descalificaci¨®n contra todo adversario. A partir de ah¨ª, cuanto sucede en la vida pol¨ªtica no es lo que es, sino lo que interesa a Podemos para su acoso. El mejor ejemplo lo tenemos en las recientes movilizaciones violentas pro Has¨¦l, apoyadas con los cuchillos cachicuernos que mencion¨® el cantar del Cid, para atacar la actuaci¨®n de los Mossos y por la espalda la del Gobierno. Iglesias se esconde detr¨¢s de su portavoz, el inefable Echenique: ¡°Todo mi apoyo a los j¨®venes antifascistas que est¨¢n pidiendo justicia y libertad por las calles¡¡±. Al igual que en el caso de Trafalgar, lo que pas¨® ¡°por las calles¡± con tan santas peticiones ¡ªagresiones a la polic¨ªa, incendios, saqueos¡ª nunca existi¨®.
Pr¨®ximo el aniversario, conviene inscribir el 8-M-2020 en la lista negra de errores ocultados. Nada fue ahorrado para negarlo. Informes de Sim¨®n eliminados de la red, cerco estatal a la jueza que pretendi¨® investigar, ¡°expertos¡± amaestrados, borraron la lecci¨®n de la peste de Mil¨¢n en 1630: las celebraciones de masas son viveros de contagio y muerte. Contrariando a la ministra, la amenaza ahora vuelve.
Con todo, el tr¨¢gico balance empuja hacia la izquierda, para no caer como Madrid en manos del PP. La gesti¨®n del t¨¢ndem Ayuso-Almeida est¨¢ empe?ada en hacer realidad el lema De Madrid al Cielo, atrayendo turistas a una capital donde las restricciones se incumplen por decisi¨®n superior. No es cuesti¨®n de normas, sino de deliberada falta de vigilancia, reservada para fiestas y tr¨¢fico. Cientos de madrile?os se amontonan junto a los bares sin mascarilla. Polic¨ªa missing. Con contagios y muertos en la mano, cabe hablar de inhibici¨®n criminal. Ganar¨¢n votos.
Finalmente, ?no hay juristas ni medios capaces de ver que en Espa?a por ley no existe un rey ¡°em¨¦rito¡±?
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