?Qu¨¦ quieres, Europa?
La Comisi¨®n Europea lanz¨® la idea de una Conferencia sobre el Futuro de Europa que diera voz a las gentes del continente. El proyecto arrancar¨¢ el pr¨®ximo 9 de mayo
Hacia 1900 toda Europa le¨ªa los mismos libros, tocaba las mismas piezas musicales, reproduc¨ªa para sus hogares los mismos cuadros y se embelesaba con las mismas ¨®peras. A lo largo del siglo XIX, el ferrocarril fue diluyendo las fronteras y los tiempos, acercando artistas de todo tipo a p¨²blicos de todo el continente. Y las leyes del mercado abarataron ediciones, fomentaron las traducciones, inventaron los derechos de autor, impulsaron el fen¨®meno de los fans, popularizaron nuevos formatos de arte, m¨²sica y literatura para llenar los salones de una nueva clase media ¨¢vida de estatus. El tren y el capitalismo fueron los pilares de una identidad cultural europea que acab¨® convirti¨¦ndose en universal. Es lo que cuenta de manera magistral Orlando Figes en Los europeos. Qui¨¦n iba a pensar que un ensayo sobre la historia econ¨®mica de la cultura se leer¨ªa como un best seller. Europa se volvi¨® cosmopolita, pero su esp¨ªritu abierto se vio confrontado por las reacciones nacionalistas. Cost¨® muchas d¨¦cadas, y dos guerras devastadoras, recuperar parte de ese esp¨ªritu y restaurar los cimientos de una identidad europea que trasciende ya lo cultural.
?Existe hoy de verdad una identidad europea? ?Qu¨¦ quiere, c¨®mo se siente, a qu¨¦ aspira la ciudadan¨ªa europea? Para contestar esas y otras preguntas, para tratar de frenar la desafecci¨®n y la brecha entre instituciones y poblaciones, la Comisi¨®n Europea lanz¨® la idea de una Conferencia sobre el Futuro de Europa que diera voz a las gentes del continente. En un proceso t¨ªpicamente comunitario, su puesta en marcha se ha visto frenada, adem¨¢s de por la pandemia, por discusiones sobre liderazgos, repartos de poder y estructura burocr¨¢tica. Desalentador cuando se trata de involucrar y escuchar a las personas de a pie.
Finalmente, la semana pasada los l¨ªderes europeos (Parlamento, Comisi¨®n y presidencia rotatoria del Consejo) dieron v¨ªa libre al proyecto, que arrancar¨¢ el pr¨®ximo 9 de mayo, D¨ªa de Europa, justo un a?o despu¨¦s de lo inicialmente previsto. Deber¨¢ concluirse para la primavera de 2022.
La Conferencia se desplegar¨¢ en multitud de eventos, debates, reuniones de todo tipo presencial y virtual, incluida una plataforma digital multiling¨¹e. Si tienen la oportunidad, les animo a que participen. El futuro europeo debe ser cosa de todas y todos y es la ocasi¨®n para dejar o¨ªr nuestra voz; para pensar qu¨¦ queremos y podemos construir, y para salir en Espa?a, aunque sea fugazmente, del esperpento del debate nacional. Incluso aunque no est¨¦ claro c¨®mo se articular¨¢ eso despu¨¦s en la pr¨¢ctica, c¨®mo se traducir¨¢ en acciones concretas.
La Europa cosmopolita naci¨® empujada por el deseo de unas clases medias emergentes de no quedarse fuera del pastel de la cultura. Acab¨® sucumbiendo por los nacionalismos. Ahora el pastel es todav¨ªa mayor: c¨®mo nos gobernamos, qu¨¦ econom¨ªa queremos, c¨®mo queremos convivir. Y el dinosaurio del nacionalismo sigue ah¨ª.
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