Viene una avalancha de dinero
En la crisis financiera de 2008, el mantra fue la austeridad; ahora es el ¡®act big¡¯: gasta lo que tienes y lo que no tienes

?Usted sabe cu¨¢nto es un trill¨®n de d¨®lares? Seg¨²n la Real Academia Espa?ola es ¡°un mill¨®n de billones¡±, es decir, el n¨²mero uno seguido de 18 ceros (en ingl¨¦s, un trill¨®n es el n¨²mero uno seguido de 12 ceros). El Gobierno de Estados Unidos acaba de decidir que va a gastar 1.900.000 millones de d¨®lares (es decir 1,9 seguido de 11 ceros) en respuesta a la crisis econ¨®mica desencadenada por la covid-19. Una avalancha de dinero.
Los economistas est¨¢n de acuerdo en que las devastadoras secuelas econ¨®micas de la pandemia obligan a aumentar sustancialmente el gasto del Gobierno. Este dinero p¨²blico ayudar¨¢ a individuos, familias, empresas y organizaciones sociales que repentinamente se quedaron sin ingresos. Aun las instituciones m¨¢s conservadoras en materia econ¨®mica, como por ejemplo el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y otros bancos centrales, as¨ª como los economistas m¨¢s respetados, no solo recomiendan aumentar el gasto p¨²blico, sino hacerlo en grande. ¡°Act big¡±, act¨²en a lo grande, exhort¨® Janet Yellen, la secretaria del Tesoro estadounidense, a sus colegas ministros de las econom¨ªas m¨¢s grandes del mundo. M¨¢s a¨²n, expertos como Paul Krugman, premio Nobel de Econom¨ªa, dicen no estar preocupados por el d¨¦ficit fiscal, el endeudamiento, la inestabilidad financiera o la inflaci¨®n que podr¨ªa resultar de excesos en el gasto p¨²blico y la impresi¨®n de dinero. En la crisis financiera de 2008, la recomendaci¨®n de expertos e instituciones fue recortar gastos y deudas. La austeridad fue el mantra que deb¨ªa servir para paliar la crisis. Ahora, el mantra es act big, gasta lo que tienes y lo que no tienes tambi¨¦n, los d¨¦ficits no importan y el endeudamiento tampoco.
Si bien hay acuerdo en que la terrible situaci¨®n econ¨®mica requiere de una masiva intervenci¨®n del Gobierno a trav¨¦s del gasto p¨²blico y la impresi¨®n de dinero, tambi¨¦n hay profundas diferencias con respecto al tama?o de esa intervenci¨®n gubernamental y sus consecuencias inflacionarias. Larry Summers, otro influyente economista, y que es ficha del Partido Dem¨®crata, opina que al Gobierno de Joe Biden se le fue la mano. ¡°Este nivel de gasto p¨²blico probablemente generar¨¢ presiones inflacionistas que no ve¨ªamos desde hace una generaci¨®n¡±, ha dicho Summers, quien adem¨¢s enfatiza que el paquete de Biden ha dejado ¡°poco espacio para las profundas inversiones p¨²blicas que el pa¨ªs necesita¡±. Olivier Blanchard, uno de los economistas m¨¢s citados del mundo y antiguo economista jefe del FMI, tambi¨¦n piensa que el tama?o del est¨ªmulo aprobado es excesivo y que probablemente ¡°recalentar¨¢¡± la econom¨ªa estadounidense, provocando as¨ª un brote inflacionista.
En efecto, los n¨²meros son extraordinarios. El est¨ªmulo econ¨®mico de Biden sumado al monto aprobado en diciembre por el entonces presidente en funciones Donald Trump alcanzan un tama?o equivalente al 14% del Producto Interior Bruto (PIB), el indicador que mide el tama?o de la econom¨ªa.
Es normal que los Gobiernos tengan m¨¢s gastos que ingresos. Pero la diferencia entre ingresos y gastos ¡ªel d¨¦ficit fiscal¡ª de EE UU este a?o alcanza niveles astron¨®micos. En los ¨²ltimos 50 a?os, el d¨¦ficit fiscal fue, en promedio, el 3% del tama?o de la econom¨ªa. El a?o pasado lleg¨® al 15%, el mayor de la historia. Este a?o se estima que ser¨¢ de m¨¢s del 10% del PIB.
A su vez, este nivel de gasto p¨²blico ha disparado el endeudamiento del Gobierno. Este a?o el tama?o de la deuda p¨²blica de EE UU supera el tama?o de toda la econom¨ªa del pa¨ªs.
Afortunadamente, las tasas de inter¨¦s que se aplican a esta deuda son muy bajas. Aun as¨ª, el Gobierno debe pagar a sus acreedores un mill¨®n de d¨®lares cada 1,4 segundos, seg¨²n estima el columnista George Will.
Todo esto lo hace viable la posibilidad que tiene el banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal que preside Jerome Powell, de imprimir dinero. Y as¨ª lo ha hecho. La masa monetaria ha venido creciendo a un ritmo del 30% anual, una tasa tres veces mayor que la tasa m¨¢s alta alcanzada en los ¨²ltimos 60 a?os. En enero de este a?o la oferta de dinero lleg¨® a su m¨¢ximo nivel hist¨®rico.
?Qu¨¦ pensar sobre todo esto? Primero que, por ahora, estas realidades son imparables. El enorme paquete econ¨®mico de Biden ya ha sido puesto en marcha y va a ayudar a millones de estadounidenses desesperadamente necesitados de dicha ayuda. La pertinencia de una masiva intervenci¨®n del Gobierno para enfrentar la emergencia econ¨®mica es incuestionable.
Segundo, las medidas contenidas en el paquete de Biden seguramente fueron moldeadas por c¨¢lculos y acuerdos pol¨ªticos que permitieron su adopci¨®n. El resultado fue un est¨ªmulo m¨¢s grande de lo necesario y que, inevitablemente, tendr¨¢ defectos de implementaci¨®n. Tercero, el gigantesco aumento del gasto p¨²blico, la vacunaci¨®n masiva, el regreso a cierta normalidad prepandemia y otros factores se combinar¨¢n para que la econom¨ªa de Estados Unidos crezca significativamente este a?o y el pr¨®ximo. Cuarto, es una gran apuesta. La apuesta es que un aumento del gasto p¨²blico de esta magnitud no resulte en un brote inflacionista. Ojal¨¢ as¨ª sea. @moisesnaim
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