La an¨¦cdota elevada a titular
Los lectores critican los encabezamientos con simples frases de personas no significativas o an¨®nimas
La trascendencia de muchas noticias hacen ahora m¨¢s innecesarios esos titulares efectistas que tanto da?an la credibilidad de los peri¨®dicos. Por el contrario, en un medio fiable priman la precisi¨®n y el rigor. Por eso, los lectores de EL PA?S lamentan tanto t¨ªtulo con rimbombantes comentarios entrecomillados de personas no representativas o incluso an¨®nimas para describir situaciones generales. Lo resume as¨ª I?aki de la Maza: ¡°Compro el peri¨®dico para que los mejores periodistas den su versi¨®n de las noticias, no una persona que no conozco¡±.
Ese lector escribi¨® el d¨ªa 1 para quejarse d...
La trascendencia de muchas noticias hacen ahora m¨¢s innecesarios esos titulares efectistas que tanto da?an la credibilidad de los peri¨®dicos. Por el contrario, en un medio fiable priman la precisi¨®n y el rigor. Por eso, los lectores de EL PA?S lamentan tanto t¨ªtulo con rimbombantes comentarios entrecomillados de personas no representativas o incluso an¨®nimas para describir situaciones generales. Lo resume as¨ª I?aki de la Maza: ¡°Compro el peri¨®dico para que los mejores periodistas den su versi¨®n de las noticias, no una persona que no conozco¡±.
Ese lector escribi¨® el d¨ªa 1 para quejarse del titular de un reportaje hecho en cinco playas sobre el uso de mascarillas: ¡°Mantendremos la distancia, pero no nos las pondremos¡±. La frase era de ¡°Luz¡± -sin apellidos- en Calvi¨¢ (Mallorca) y encabezaba una pieza de p¨¢gina entera.
Esa f¨®rmula de encabezamientos entrecomillados se emplea en la ¡°entrevista de declaraciones¡± que, como se?ala el Libro de estilo, ¡°se titula obligatoriamente con una frase pronunciada por el entrevistado¡±. Y es adecuada tambi¨¦n cuando un texto se centra en un solo personaje. En otros muchos casos, sin embargo, se convierte en un recurso f¨¢cil porque el informador o el editor se limitan a transcribir una frase literal de alguien no significativo ni representativo -a menudo ni siquiera identificado- en lugar de elaborar un titular descriptivo y ajustado a la informaci¨®n, como exige ese Libro de estilo.
Hay varios ejemplos recientes. ¡°Si lo llego a saber, no vengo¡± (frase de ¡°Mahmud¡±, en un reportaje del d¨ªa 4 con inmigrantes); ¡°Tienes que hacer malabares con tu vida¡± (palabras de ¡°una abogada¡± en una historia del mismo d¨ªa sobre largas jornadas laborales); ¡°Es vergonzoso el tiempo de espera para un piso¡± (comentario de Santi Mas de Xax¨¤s, portavoz de la Plataforma Afectados por la Hipoteca, en un reportaje tambi¨¦n del d¨ªa 4); ¡°Si viene un moro, o se despierta en la UCI o en una caja¡± (frase adjudicada el 31 de enero en un reportaje sobre agresiones xen¨®fobas en Canarias a uno de cuatro j¨®venes no identificados que charlan ¡°envueltos en una nube de hach¨ªs¡±).
M¨¢s titulares de esos: ?Y ahora qu¨¦ hacemos? (pregunta de ¡°un profesor¡± el 16 de marzo por los problemas con vacunas de AstraZeneca); ¡°Y a m¨ª, ?cu¨¢ndo me vacunan?¡± (frase que ni figura en una informaci¨®n del 31 de marzo); ¡°Estas fiestas me dan la vida¡± (lo dice ¡°Martina¡± en un reportaje del 28 de marzo sobre fiestas en Madrid); Encerrados en La Ca?ada Real: ¡°Aqu¨ª va a pasar una desgracia¡± (lo comentaba ¡°Mustaf¨¢¡± en un texto el 9 de enero).
Otros lectores critican t¨ªtulos que consideran ¡°impropios¡± de EL PA?S. Jaime Renart califica de ¡°chabacano, populista y no informativo¡± este del 17 de enero: ¡°Luchar contra la pandemia en una discoteca¡±. El texto contaba que un local de Buenos Aires usado como sitio de baile hasta 2002 es ahora un centro de investigaci¨®n de vacunas. La versi¨®n digital era m¨¢s precisa: De discoteca a epicentro de la lucha contra la pandemia.
Vicente Gimeno critic¨® este otro: La crisis del Canal de Suez apuntilla al comercio mundial. El titular es del 28 de marzo, pero en las primeras horas del 29 el canal qued¨® abierto al tr¨¢fico mar¨ªtimo. Estuvo interrumpido seis d¨ªas con graves perjuicios para el comercio, pero no tantos como para ¡°causar el fracaso definitivo¡±, como define la Real Academia Espa?ola la frase ¡°dar la puntilla¡±, aunque la autora de la informaci¨®n lo defiende como sin¨®nimo de ¡°arruinar¡±.
El lector Javier ?lvarez extiende su queja a antet¨ªtulos y sumarios ¡°en exceso connotativos o incluso irrespetuosos¡±. Menciona este: El equipo de Zidane abruma de salida a un floj¨ªsimo adversario y manda al garete a los de Javi Gracia (14 de febrero). ?lvarez sostiene que ¡°todo titular debiera ser revelador prima facie de la noticia en s¨ª¡±. ¡°As¨ª¡±, a?ade, ¡°se evitar¨ªan anfibolog¨ªas, inteligibilidades, y a m¨¢s de captar la atenci¨®n del lector, se salvaguardar¨ªan la apariencia de la veracidad -esto es, la veracidad misma- de tal noticia¡±.
El lector Frank Malfi describe as¨ª el problema: ¡°No son ustedes sensacionalistas en el contenido de sus art¨ªculos, pero s¨ª en la elecci¨®n de los titulares¡±. Esos ejemplos le dan la raz¨®n. Rara vez hay semejantes exageraciones en los textos, aunque las excepciones confirman la regla. El 20 de enero, una pieza sobre la explosi¨®n de un edifico en la calle Toledo de Madrid inclu¨ªa estas dos frases: ¡°Un fogonazo de memoria recuerda las fotograf¨ªas de los supervivientes del atentado de las Torres Gemelas¡±; ¡°La memoria devuelve ahora las fotos que conservamos de la Guerra Civil en la ciudad¡±. Al menos, esas frases no fueron al titular.