Encerrados en la Ca?ada Real: ¡°Aqu¨ª va a pasar una desgracia¡±
Los vecinos del mayor asentamiento irregular de Europa est¨¢n atrapados a causa del temporal. Sin luz desde hace tres meses, escasea el combustible para encender los generadores el¨¦ctricos


Esta noche se ha cumplido la peor profec¨ªa. La casa de Mustaf¨¢, de 47 a?os, ha ardido mientras toda la familia dorm¨ªa. Una fuga de di¨¦sel en el generador el¨¦ctrico que utilizan para calentarse ha terminado por incendiar varios muebles y una lavadora. Alertados por el humo, todos corrieron a sofocar las llamas, que devastaron un desvencijado trastero. Por suerte est¨¢n a salvo. Al levantarse por la ma?ana, Mustaf¨¢ advirti¨® que un gran manto blanco bloqueaba la entrada de su vivienda: ¡°Estamos atrapados y se acaba el combustible¡±.
La nieve se ha convertido en un infierno en el sector seis de La Ca?ada Real Galiana, sin luz desde octubre, cuando la red empez¨® a caerse por sobrecarga. Los habitantes del mayor asentamiento irregular de Europa permanecen incomunicados. Las existencias de le?a, di¨¦sel y gas butano merman seg¨²n avanza la fr¨ªa jornada. Los accesos por carretera, sin embargo, contin¨²an cortados a causa del temporal Filomena. La ¨²nica posibilidad de abastecimiento pasa por surcar la tormenta y alcanzar a pie la gasolinera m¨¢s cercana. Mustaf¨¢ consigui¨® llegar hasta all¨ª esta ma?ana con su esposa e hija.
¡°Ni siquiera tengo c¨®mo apuntalar el techo. Si se derrumba nos refugiaremos en casa de mi primo, que est¨¢ tambi¨¦n en la Ca?ada, pero seremos m¨¢s de seis personas y estamos en pandemia¡±.Hakim, padre de familia de 43 a?os
Tuvieron que cruzar andando la autov¨ªa A-3. En algunos tramos, la nieve les cubr¨ªa hasta las rodillas. Arrastraban un carrito con ruedas que, a la vuelta, tras dos horas haciendo fila, portaba varias barras de pan y dos bidones de gasolina. Mustaf¨¢ asegura: ¡°Aqu¨ª va a pasar una desgracia grande. No parece que estemos en Europa. Hasta en el tercer mundo tienen luz¡±. El problema del suministro sigue sin resolverse y ayer el alcalde de la capital, a la que pertenece este tramo de la Ca?ada, improvis¨® un plan de urgencia: el uso de la vieja f¨¢brica de muebles y una parroquia cercana para pernoctar. Pero la soluci¨®n no satisface a nadie. Ni siquiera hoy.
Loubna El Azmani, de la asociaci¨®n de mujeres Tabadol, explica que ¡°los vecinos tienen sus propias casas de ladrillo, no necesitan de un albergue, que deber¨ªan reservarse para qui¨¦n viva a la intemperie¡±. Dado que el restablecimiento del suministro se antoja dif¨ªcil, Lobuna pide que las administraciones traigan generadores para las familias. Hasta ahora, solo frecuentan los espacios habilitados por el Consistorio los toxic¨®manos del mercado de la droga, que se extiende durante los primeros kil¨®metros del sector seis. ¡°Si esto sigue as¨ª, van a encontrarse a la gente muerta por congelaci¨®n en sus casas¡±, lamenta la mujer, a la que solo le quedan dos litros de gasolina para capear la borrasca.
Hakim, otro padre de familia de 43 a?os, teme que el peso de la nieve hunda sus fr¨¢giles tejados de hojalata. El porche del vecino venci¨® esta madrugada: ¡°Ni siquiera tengo c¨®mo apuntalar el techo. Si se derrumba nos refugiaremos en casa de mi primo, que est¨¢ tambi¨¦n en la Ca?ada, pero seremos m¨¢s de seis personas y estamos en pandemia¡±. Por tel¨¦fono Hakim relata que su esposa prepara harira para entrar en calor. La menor de sus hijas tiene saba?ones en los dedos desde ayer y ¡°le duelen si agarra objetos o juega con sus mu?ecos¡±. Adem¨¢s de luz, hoy en la Ca?ada tambi¨¦n reclaman quitanieves.
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