El Madrid se da un pase¨ªllo ante el Valencia
El equipo de Zidane abruma de salida a un floj¨ªsimo adversario y con un notable primer acto manda al garete a los de Javi Gracia con dos estupendos goles de Benzema y Kroos
Un Real Madrid primaveral se concedi¨® una sobremesa de buen reposo y buen f¨²tbol durante un tramo. Buen f¨²tbol el suyo, claro, porque el Valencia, en tarde tan soleada, lleg¨® de p¨ªcnic al Di St¨¦fano, en chanclas hasta que se sacudi¨® algo el plomo tras el descanso. Ya no tuvo remedio. Su oponente nunca sinti¨® urgencias. Envid¨® sin demora, liquid¨® el reto con una aplastante superioridad hasta el intermedio y luego gestion¨® con aplomo y firmeza los estupendos goles de Benzema y Kroos. Coser y cantar.
Cuarenta y cinco minutos le dur¨® la siesta al Valencia, que apareci¨® bosteza que bosteza por Valdebebas. Nada que ver con el Real, mosquetero sin la pelota y tan paciente como perspicaz y pujante con ella. No hubo litigio. No lo quiso Kroos, que marc¨® la hora a su antojo. No lo propici¨® el infinito esc¨¢ner de Modric. No lo consinti¨® Benzema, cl¨ªnico para el gol del descorche. Y a todos se sum¨® el corneta Lucas. Como Nacho, de esos futbolistas que cuando se les requiere no dudan: ¡°?Presentes?¡±. Esta vez, Lucas como relevo a la carrera del lesionado Carvajal antes de la media hora.
Al espinazo blanco se sumaron todos, incluidos Asensio y Vinicius, agitadores en la ofensiva y abnegados en la marcha atr¨¢s. Hubo consenso, nadie se escaque¨® a la hora de abrumar al Valencia. Un equipo acalambrado con el bal¨®n, sin perspectiva ofensiva alguna y con un pelot¨®n defensivo de lo m¨¢s contemplativo. Como evidencia, la jugada del 1-0. Sali¨® como un tiro Carvajal, Kroos, a un toque, hizo correr la pelota a pies de Benzema. El franc¨¦s, desde la esquina izquierda del ¨¢rea, con un disparo combado, abri¨® la lata. Frente al galo, tres estalactitas: Correia, Racic y Gabriel. Ninguno hizo amago por perturbar a Benzema. Poco antes, Casemiro ya hab¨ªa alarmado a los visitantes. Su disparo lejano y centrado casi le hace una mo?a burlona a Jaume, por los suelos antes de tiempo, pero pudo reba?ar el bal¨®n con los tacos.
Flu¨ªa y flu¨ªa el Madrid, que gestion¨® de maravilla cada posesi¨®n. La pelota le obedec¨ªa, de lado a lado, dale que dale, tuya-m¨ªa, tuya-m¨ªa. Hipn¨®tico para los valencianistas, sin dictado en ninguna suerte del juego, varados. Como s¨ªntoma, Guedes. En ruta por el ataque izquierdo visitante, el portugu¨¦s no tuvo una pisada en ataque. Para colmo, desatendi¨® con descaro a Carvajal primero y Lucas despu¨¦s. Les permiti¨® una y otra vez la evacuaci¨®n hacia Jaume.
Oprimido Gay¨¢, sin el socorro del dimitido Guedes, el Madrid se permit¨ªa invadir el territorio de Jaume con f¨²tbol de billar, pase a pase. Poco despu¨¦s de que Modric exigiera otra vez al meta valenciano, lleg¨® la trenza del 2-0 por el agujero de Guedes. Lucas-Asensio-Modric-Lucas-Kroos. Una delicia. Nada de tirar un centro convencional por v¨ªa a¨¦rea. El bal¨®n, mimo a mimo, pas¨® por los pies de todos los mencionados hasta que Toni Kroos cerr¨® la jugada con pericia. Un broche al notable primer tiempo del equipo de Zidane. Un azote merecido al afligido Valencia, retirado al descanso sin una foto de Courtois.
Javi Gracia intervino para mandar al garete a Guedes y Vallejo en favor de Musah, Gameiro y, m¨¢s tarde, Kang-in Lee, Oliva, Cutrone... El equipo precisaba un giro copernicano. No lo tuvo, pero s¨ª al menos compiti¨® con otra mordida. Como consecuencia, Maxi confirm¨® que Courtois andaba por Valdebebas. El belga desvi¨® en vuelo el estacazo del uruguayo.
No afloj¨® el Real, al que se le escap¨® el 3-0 por ese ojo que casi todo lo ve. El periscopio del VAR advirti¨® que Mendy ten¨ªa un pie fuera de lugar justo antes de que Vinicius asistiera al franc¨¦s, frustrado su j¨²bilo tras anotar con la derecha, la pierna menos dominante.
Desde el desenga?o de Mendy, el partido tuvo un aire m¨¢s gripado. Pese al nuevo esp¨ªritu, no daba con las soluciones el Valencia. Al Madrid ya le interesaba administrar el discurrir de un encuentro sin alarmas. Lo advirti¨® Zidane. Consciente de que en estos tiempos las apreturas del calendario son traicioneras, retir¨® a Benzema y Modric. El duelo ya era un vaiv¨¦n m¨¢s bien ordinario. Para unos y otros el mayor inter¨¦s era que el tiempo menguara cuanto antes.
Cuando el choque se dilucid¨®, all¨¢ por el primer acto, solo el Madrid hab¨ªa sido puntual. El Valencia lleg¨® con un retraso considerable. Sigue a la caza del Atl¨¦tico el Real. Sigue sin despejar del todo las angustias el Valencia.
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