Las razones del par¨®n de Janssen
Las agencias estadounidenses han enviado un aviso a los sistemas sanitarios
Detener la distribuci¨®n de una vacuna anticovid transportable, asequible y eficaz en una sola dosis por un 0,0001% de trombos entre la poblaci¨®n vacunada desaf¨ªa la raz¨®n y hasta el sentido com¨²n, pero es justo lo que ha ocurrido con el producto de Janssen, la filial farmac¨¦utica del gigante estadounidense Johnson & Johnson. Peor a¨²n, esta vez no se trata de una reacci¨®n pol¨ªtica en cadena, como fue ...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Detener la distribuci¨®n de una vacuna anticovid transportable, asequible y eficaz en una sola dosis por un 0,0001% de trombos entre la poblaci¨®n vacunada desaf¨ªa la raz¨®n y hasta el sentido com¨²n, pero es justo lo que ha ocurrido con el producto de Janssen, la filial farmac¨¦utica del gigante estadounidense Johnson & Johnson. Peor a¨²n, esta vez no se trata de una reacci¨®n pol¨ªtica en cadena, como fue el caso de los pa¨ªses europeos con la vacuna de AstraZeneca, sino de una recomendaci¨®n conjunta de las dos agencias estadounidenses relevantes (FDA y CDC), ambas referencias cient¨ªficas mundiales. No entender algo resulta francamente irritante, as¨ª que vamos a echar un vistazo a las tripas de esa decisi¨®n. El diablo mora en los detalles.
La motivaci¨®n de las agencias norteamericanas tiene varios componentes. Uno es meramente cient¨ªfico, es decir, estimulado por la necesidad de saber que suele mostrar este gremio. La cuesti¨®n es que los trombos, por extremadamente raros que sean, siguen una pauta bien curiosa. Los seis casos identificados en Estados Unidos (entre siete millones de vacunados con Janssen) son en mujeres j¨®venes, sus trombos son de un tipo infrecuente (en las venas profundas del cerebro o el bazo), van asociados de forma poco intuitiva a un bajo censo de plaquetas (c¨¦lulas coagulantes) y se parecen notablemente a los asociados a la vacuna de AstraZeneca.
Los expertos de la FDA y los CDC quieren saber si hay un ¡°efecto de clase¡±, es decir, un problema general con todas las vacunas basadas en adenovirus (virus del catarro com¨²n). Esto no solo afectar¨ªa a Janssen y AstraZeneca, sino tambi¨¦n a la rusa Sputnik V y la china de CanSino. Todas ellas se basan en la misma t¨¦cnica, que es colarle a un adenovirus desactivado un gen del SARS-CoV-2. La hip¨®tesis m¨¢s simple aqu¨ª es que los trombos se deban al adenovirus en s¨ª mismo. Un 0,0001% de la poblaci¨®n ser¨ªa, seg¨²n esta idea, propensa a disparar una respuesta inmune aberrante frente al adenovirus. Hay investigaciones en marcha para aclarar este asunto.
Una segunda motivaci¨®n de las agencias para detener Janssen es que esos trombos especiales no se han visto con las vacunas de ¨²ltima generaci¨®n basadas en mRNA (o ARN mensajero), que son Pfizer y Moderna, de las que ya se han pinchado 180 millones de dosis en Estados Unidos. No hay ninguna sospecha de nacionalismo aqu¨ª, puesto que las tres vacunas han sido creadas en Estados Unidos.
Peter Marks, un alto cargo de la FDA, y otros expertos de los CDC, sostienen que la medida de parar la vacuna de Janssen proviene de ¡°una pl¨¦tora de precauci¨®n¡± (abundance of caution), y que la clave para tomar la decisi¨®n no ha sido estrictamente cient¨ªfica. Lo que ocurri¨® m¨¢s bien es que las agencias percibieron la necesidad de enviar una se?al a los laboratorios y los sistemas de salud: que deben estar atentos al tipo de gente propensa a sufrir trombos tras la vacunaci¨®n. Como forma de enviar un aviso a los m¨¦dicos y sus jefes, no cabe duda de que la decisi¨®n ha resultado un ¨¦xito clamoroso. Otra cuesti¨®n es si el mensaje se podr¨ªa haber emitido de alguna otra forma.