El miedo es libre
La EMA avala de nuevo la vacuna de AstraZeneca. ?Servir¨¢ para calmar al p¨²blico?
Gran expectaci¨®n hab¨ªa ayer, mi¨¦rcoles, por conocer las conclusiones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) sobre la vacuna de AstraZeneca. Solo eso, con independencia del contenido del informe, es en s¨ª mismo una novedad. La mayor¨ªa de la poblaci¨®n europea nunca hab¨ªa estado tan pendiente de un organismo cient¨ªfico al que todos ellos financian, pero del que pocos ten¨ªan la menor noticia.
Nada de esto es una invenci¨®n de los medios. Es probable que el lector conozca a personas de su c¨ªrculo que est¨¢n genuinamente preocupadas por si les toca AstraZeneca en lugar de Pfizer o Moderna. Saben que la raz¨®n les dice que se la pinchen, pero tambi¨¦n que el est¨®mago las empuja en sentido contrario. Bien, pues la EMA ya se ha pronunciado sobre AstraZeneca. Es la quinta vez que lo hace.
La principal novedad respecto a los informes anteriores es que la EMA reconoce ¡°posibles v¨ªnculos¡± entre esta vacuna y los infrecuentes trombos que se han detectado en la poblaci¨®n inyectada con ella. No es que eso sea mucho decir, pero bastar¨¢ para que el prospecto de AstraZeneca incorpore los co¨¢gulos sangu¨ªneos como ¡°efectos secundarios muy raros¡±. Y son raros en verdad: un trombo por cada 100.000 vacunados, o un 0,001%, cuando la letalidad del virus ronda el 1%, o mil veces m¨¢s.
Pero eso son argumentos para la raz¨®n, no para el est¨®mago. Mucha gente se quedar¨¢ con lo de ¡°posibles v¨ªnculos¡±, o incluso con ¡°v¨ªnculos¡±, a secas, y no pasar¨¢ de leer esa l¨ªnea. Es lo que ocurre con los carteles de cine, que ponen ¡°irrepetible¡± donde el cr¨ªtico hab¨ªa dicho ¡°un aburrimiento irrepetible¡±. Vivimos en tiempos de mensajes cortos y doctrinas de poco seso y mucho decibelio. No es el entorno m¨¢s permeable a la raz¨®n que cabe imaginar, pero, en fin, es el material humano con el que contamos. Si se trata de dar un mensaje breve, ninguno mejor que este: vac¨²nense.
Empezaremos a o¨ªr otra vez la murga de que los cient¨ªficos cambian de opini¨®n cada mi¨¦rcoles, lo que les hace poco fiables a los ojos de muchos ciudadanos. Pero los cient¨ªficos no cambian de opini¨®n, sino que reciben datos nuevos que deben interpretar y actualizar de continuo. La EMA nunca ha recomendado suspender la vacunaci¨®n con AstraZeneca y sigue sin hacerlo. Los que han cambiado de opini¨®n son unos cuantos gobiernos europeos y comunidades aut¨®nomas espa?olas, como la de Castilla y Le¨®n, que se invent¨® el otro d¨ªa una nueva formulaci¨®n ingeniosa del socorrido y mal llamado principio de precauci¨®n. ?Realmente cree el consejero de Salud castellanoleon¨¦s que ¨¦l es m¨¢s inteligente que todo el talento cient¨ªfico que representa la EMA? Esperemos que reinicie la vacunaci¨®n con AstraZeneca ahora, ya que nunca debi¨® suspenderla.
La cuesti¨®n de AstraZeneca se parece cada vez m¨¢s a uno de esos experimentos mentales que nos proponen los fil¨®sofos morales y los psic¨®logos. Vas cuesta abajo con tu furgoneta, se te estropean los frenos y tus ¨²nicas dos opciones son atropellar a un ni?o o a 20 viejos que se acaban de bajar del autob¨²s del Imserso. Con solo un segundo para elegir, ?qu¨¦ haces? Apl¨ªcalo a la vacuna: ?salvas a uno o a mil?
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