Victorias que matan

Toda generaci¨®n necesita agruparse en torno a una bandera y un lema aspiracional y varias lo han hecho juntas esta vez en Madrid para corear esta palabra clave: libertad. A muchos nos deja perplejos porque no sent¨ªamos que nos faltara, mientras s¨ª lo hacen los otros dos mandamientos revolucionarios que fundaron nuestro mundo en 1789: igualdad y fraternidad. Ambas s¨ª faltan, vaya si lo hacen, y mientras las tres no se complementen la verdadera libertad no ser¨¢ m¨¢s que una palabra hermosa y hueca.

Pero saber escuchar el entusiasmo atronador de los votantes del PP en torno a G¨¦nova, la euforia con la que se han extendido las mascarillas con el lema de Ayuso, los men¨²s que la incluyen en sus platos y las cervezas ¡°la ca?a de Espa?a¡± con su rostro es hoy nuestra obligaci¨®n, y ojal¨¢ sepamos descifrarlo sin la simplificaci¨®n que parecen comportar.

Al igual que Trump supo conectar con el inmenso hartazgo de lo pol¨ªticamente correcto en EE UU, Ayuso ha sabido conectar con la fatiga pand¨¦mica, por un lado, pero tambi¨¦n con las ronchas que levanta en buena parte de la poblaci¨®n el papel de Pablo Iglesias, ERC y Bildu en las alianzas de S¨¢nchez. Esto iba en serio.

Hay otro asunto urgente que merece calibrarse, y es la incapacidad del PSOE para gestionar la victoria que amas¨® en 2019. ?ngel Gabilondo no ha perdido solo por una campa?a bifronte en la que vet¨® a ¡°Iglesias¡± mientras apel¨® a ¡°Pablo¡± como si fueran distintas personas. Todo empez¨® mucho antes. Cuando Ayuso envi¨® comida basura a los ni?os desfavorecidos en el confinamiento, cuando se enred¨® en el apartamento de Sarasola, tan asombrosamente barato, cuando no hab¨ªa rastreadores en Madrid y la segunda ola se extend¨ªa sin control o cuando cerr¨® los centros de atenci¨®n primaria sin encontrar enfrente una oposici¨®n a la altura de su atrevimiento. Al igual que le ocurri¨® a Ciudadanos en Catalu?a, donde despu¨¦s de ganar las elecciones de 2017 se despe?¨® por no saber hacer nada con esa victoria, el PSOE tampoco supo qu¨¦ hacer con la suya. Hay victorias que matan y Salvador Illa deber¨ªa andarse con cuidado.

Hoy, el esfuerzo debe centrarse en descifrar el valor de la libertad como un concepto solo posible si va acompa?ado de una igualdad que impida colegios gueto o una distinta longevidad por barrios, como ocurre clamorosamente en Madrid, y de una fraternidad que incluya a los que Ayuso llama ¡°mantenidos¡±. Oc¨²pense de ello. Esa es la prioridad. @BernaGHarbour