Digitalizar Espa?a
Los lectores opinan sobre la brecha digital con otros pa¨ªses, la solidaridad, la nueva ley de la ciencia y sobre el maltrato animal
Vivimos tiempos en los que la inmediatez se ha convertido en una exigencia. Si visitamos una p¨¢gina web y tarda unos segundos m¨¢s del tiempo habitual en cargarse, no esperamos y buscamos otra que lo haga de forma m¨¢s inmediata. Ese es el estr¨¦s diario, el que hace que nuestra velocidad aumente al ritmo de una m¨¢quina. Nuestro pa¨ªs necesita digitalizarse. Parte de nuestra poblaci¨®n no tiene las habilidades b¨¢sicas para moverse en este nuevo mundo tecnol¨®gico. Cambiar cualquier cultura y mentalidad lleva tiempo y constancia. Es por eso que necesitamos comenzar cuanto antes una educaci¨®n digital para la ciudadan¨ªa que lo necesite. No podemos quedarnos rezagados ante otros pa¨ªses que cuentan con una sociedad muy digitalizada, tenemos que ser un pa¨ªs preparado para asumir los retos del ma?ana. Hay muchos que comenzaron hace a?os con esta transformaci¨®n y su poblaci¨®n cuenta ya con una mentalidad digital. Podemos tomar ejemplo para iniciar cuanto antes este cambio cultural. El futuro no espera.
Pedro Mar¨ªn Us¨®n. Zaragoza
Grandezas y miserias del ser humano
Es gratificante saber que existen personas que son capaces de entender que otro ser humano pueda necesitar un abrazo, y ser capaz de d¨¢rselo. Al mismo tiempo, muchas personas sentimos la verg¨¹enza de que existan otras personas que manifiestan no entender ¡°lo del abrazo¡±, derramando su odio sobre los protagonistas. La explicaci¨®n en muy sencilla, solo podemos ver y sentir aquello que llevamos dentro.
Francisco Vicente Valero. C¨¢diz
Una discriminaci¨®n absurda
La actividad de los investigadores p¨²blicos est¨¢ regulada por la Ley de la Ciencia que en la actualidad est¨¢ siendo objeto de revisi¨®n por parte del ministerio. En lo que concierne a las retribuciones, para aquellos que hemos accedido a este colectivo desde el sector privado, es injusto que para el c¨®mputo de quinquenios y sexenios no cuente el bagaje cient¨ªfico acumulado durante nuestra pertenencia a dicho sector, ni en proyectos de investigaci¨®n por valiosos o interesantes que sean (para el caso de los quinquenios) ni, peor todav¨ªa, en publicaciones realizadas en revistas internacionales indexadas (para el caso de los sexenios). Todo esto no es solo un desprop¨®sito, sino una discriminaci¨®n absurda y dudosamente constitucional. Esperemos que la revisi¨®n en curso de la ley corrija este dislate.
Pedro P. Hernaiz Huerta. Madrid
Leyes animales
Antes de que nuestros legisladores desarrollen m¨¢s leyes de bienestar animal, deber¨ªan elaborar y desplegar una contundente ley contra el maltrato animal. Aunque solo fuera por dignidad, esto deber¨ªa ser un af¨¢n pol¨ªtico, social y tambi¨¦n religioso, transversal. Necesitamos una legislaci¨®n que empiece por ocuparse de los animales que por nuestra culpa m¨¢s sufren, hacinados en jaulas, con reproducci¨®n forzada, transporte, exportaci¨®n y sacrificios violentos, experimentaci¨®n abusiva, jolgorio popular, expulsi¨®n de sus ecosistemas naturales, y m¨¢s. Despu¨¦s ya se podr¨ªa discutir qui¨¦n se queda la mascota en caso de divorcio o sobre modelos de chaquetitas invernales.
Jos¨¦ Manuel Mielgo. B¨¦jar (Salamanca)
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