Buc¨¦falo
Ahora un animoso explorador alav¨¦s dice haber encontrado su tumba cerca del r¨ªo Jhelum, en Pakist¨¢n. Si se confirma el hallazgo, intentar¨¦ ir a verla cuando pueda viajar
Como el caballo hizo al hombre, nos han llegado nombres de equinos memorables: el mitol¨®gico Pegaso, afeado por unas alas incongruentes, Babieca, que con el Cid muerto carg¨® contra el enemigo, el sufrido Rocinante, metaf¨ªsico por anemia, Copenhague, cabalgado por Wellington en Waterloo, Nihilista, al que iba a montar Sissi cuando fue asesinada por...un nihilista, etc.. Y Buc¨¦falo. Negro, violento, con una mancha blanca ...
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Como el caballo hizo al hombre, nos han llegado nombres de equinos memorables: el mitol¨®gico Pegaso, afeado por unas alas incongruentes, Babieca, que con el Cid muerto carg¨® contra el enemigo, el sufrido Rocinante, metaf¨ªsico por anemia, Copenhague, cabalgado por Wellington en Waterloo, Nihilista, al que iba a montar Sissi cuando fue asesinada por...un nihilista, etc.. Y Buc¨¦falo. Negro, violento, con una mancha blanca en la frente en forma de cabeza de toro que le dio nombre, cost¨® trece talentos a Filipo de Macedonia, que pronto se arrepinti¨® al verle cocear lanzando dentelladas a quien se le acercaba. Nadie pod¨ªa montarlo y Filipo decidi¨® devolverlo. ¡°L¨¢stima, es magn¨ªfico¡±, dijo un adolescente de apenas 15 a?os acerc¨¢ndose sin temor. Hab¨ªa notado que el corcel se asustaba de ver su sombra y lo volvi¨® hacia el sol. Con la sombra detr¨¢s se fue calmando y el muchacho se subi¨® de un salto a su grupa. ¡°?Corre!¡±, orden¨®; se perdieron a lo lejos en un galope incontenible. El rey qued¨® intranquilo hasta que les vio volver a lo lejos, envueltos en una nube de polvo. Luego abraz¨® al joven jinete con l¨¢grimas en los ojos: era Alejandro, su hijo. S¨®lo ¨¦l mont¨® a Buc¨¦falo y ni las feroces batallas ni las org¨ªas de la paz pudieron separarles.
Buc¨¦falo muri¨® muy viejo durante la campa?a de Alejandro en Asia, en la batalla de Hidaspes contra el rey persa Poros. Su jinete fund¨® una ciudad en su honor, Alejandr¨ªa Buc¨¦fala, y le enterr¨® en una tumba espl¨¦ndida, borrada por el tiempo. Ahora un animoso explorador alav¨¦s dice haberla encontrado cerca del r¨ªo Jhelum, en Pakist¨¢n. Si se confirma el hallazgo, intentar¨¦ ir a verla cuando pueda viajar. O volver¨¦ a Plutarco: he visto muchos caballos y me imagino a Buc¨¦falo.