La misteriosa relaci¨®n de Bolsonaro con las Fuerzas Armadas
El presidente de Brasil empieza a resultar m¨¢s peligroso de lo que se pensaba y se asemeja a Nicol¨¢s Maduro, de quien ser¨ªa su mejor copia pero de derechas
La ¨²ltima prioridad de los medios y las redes sociales en Brasil es el de las a¨²n misteriosas relaciones del presidente, Jair Bolsonaro, con las Fuerzas Armadas. La ¨²ltima sorpresa ha sido la actitud inesperada del Ej¨¦rcito, que ha decidido no castigar al exministro de Sanidad, el general Eduardo Pazuello, que trasgredi¨® p¨²blica y descaradamente las normas militares que le impiden participar en un acto p¨²blico con Bolsonaro. M¨¢s a¨²n, el mandatario ya hab¨ªa desafiado al Ej¨¦rcito en mayo de 2020, cuando le ofreci¨® al general un puesto clave en su Gobierno.
Bolsonaro se siente tan seguro de su relaci¨®n con el Ej¨¦rcito que osa hasta desafiarlo en p¨²blico. Lo que no queda claro es c¨®mo las Fuerzas Armadas, que parec¨ªan haber ingresado al Gobierno de extrema derecha para ¡°controlar¡± al presidente en sus posibles arrobos golpistas, han acabado de rodillas ante ¨¦l.
La noticia de la claudicaci¨®n de la c¨²pula del Ej¨¦rcito ante Bolsonaro al perdonar a Pazuello ha tenido una repercusi¨®n nacional y ha complicado las estrategias pol¨ªticas de las presidenciales del a?o pr¨®ximo. M¨¢s a¨²n, ha dado un relieve especial a la Comisi¨®n Parlamentaria de investigaci¨®n del Senado (CPI) que investiga la existencia de un Gobierno paralelo creado por Bolsonaro para defender su postura negacionista ante la pandemia y su rechazo de la vacuna.
Lo dejan claro las ¨²ltimas declaraciones del presidente de la CPI, que incomodado con la arrogancia con que Bolsonaro se dirige y hasta insulta a los senadores, ha dejado entender que est¨¢n llegando a ¨¦l y que ser¨¢n severos en sus decisiones.
Queda cada vez m¨¢s claro que las Fuerzas Armadas no est¨¢n en el Gobierno para tutelar al capit¨¢n frustrado, como se imaginaba al inicio, sino que es ¨¦l quien parece dar ¨®rdenes al Ej¨¦rcito. El hecho de la claudicaci¨®n de Bolsonaro en el caso de flagrante delito como el de Pazuello ante las leyes disciplinares del Ej¨¦rcito ha sorprendido hasta a los analistas m¨¢s serios sobre los temas militares, como Igor Gielow de Folha y Mirian Leitao de O Globo. Seg¨²n Leitao, que ha sufrido en su carne la dictadura militar, el Ej¨¦rcito ¡°se somete al bolsonarismo y da paso a la anarqu¨ªa¡± con su indulto a Pazuello. Para la analista, el presidente conspira contra la democracia y debilita las instituciones. ¡°Ha sido el paso m¨¢s peligroso dado por las Fuerzas Armadas desde el final de la dictadura militar¡±, resume la analista.
Para Ygor Gielow, que cuenta con buenas fuentes dentro del Ej¨¦rcito, se ha tratado de una falsa ilusi¨®n pensar que con la entrada de generales en actividad al Gobierno, las Fuerzas Armadas controlar¨ªan a Bolsonaro y evitar¨ªan la vuelta del partido de Lula da Silva al poder. Gielow a?ade ir¨®nico: ¡°Bolsonaro ha conseguido su venganza. Es psicolog¨ªa barata, pero da la impresi¨®n de que ¨¦l mat¨® al padre¡±, escribe refiri¨¦ndose a Freud.
El enigma es por qu¨¦ el Ej¨¦rcito aceptando pasivamente los desaf¨ªos y provocaciones de Bolsonaro cuando sabe que se est¨¢ debilitando cada vez m¨¢s ante la opini¨®n p¨²blica, como reflejan los ¨²ltimos sondeos. A¨²n no hemos o¨ªdo a un solo militar importante recordarle al presidente que el Ej¨¦rcito ¡°no es suyo¡±, y que es una instituci¨®n m¨¢s al servicio del Estado. Y m¨¢s cuando cada d¨ªa queda m¨¢s claro que lo que pretende el presidente es no aceptar una derrota en la reelecci¨®n aunque sea costa de dar un golpe de Estado. Lo acaba de decir el expresidente, Michel Temer, que siempre tuvo fama de conocer como pocos las entra?as del Ej¨¦rcito con quien mantuvo y mantiene relaciones de amistad...
Es cada vez m¨¢s evidente que cuando el capit¨¢n habla a sus seguidores en realidad est¨¢ enviando mensajes y amenazas al Ej¨¦rcito. La ¨²ltima demostraci¨®n de ello tuvo lugar el 25 de mayo pasado. A una mujer que se quejaba de la pobreza que sufre Brasil, Bolsonaro le respondi¨® con una frase sibilina: ¡°Quien no est¨¦ contento conmigo, tiene a Lula en el 2022¡±. No hace falta ser psicoanalista para entender que la frase de Bolsonaro iba dirigida a un p¨²blico m¨¢s amplio. Apuntaba tambi¨¦n a los militares. Fue como decirles que si no le apoyaban ahora, ma?ana podr¨ªan a encontrarse de nuevo con Lula, el PT y la izquierda en el poder, algo poco menos que abominable para el Ej¨¦rcito, que siempre preferir¨¢ las locuras e intemperancias de Bolsonaro que la vuelta de Lula.
Quiz¨¢ para entender ese temor de que el PT con Lula pueda volver al poder habr¨ªa que remontarse al 2018, cuando el entonces comandante del Ej¨¦rcito, Villas Boa, amenaz¨® en un tuit al Supremo Tribunal Federal con que podr¨ªa haber una subversi¨®n nacional si permit¨ªan a Lula presentarse a las elecciones. El Tribunal claudic¨® y fue uno de sus momentos m¨¢s sombr¨ªos.
Una vez ganadas las elecciones y con Lula fuera de combate, el flamante presidente Bolsonaro sostuvo un enigm¨¢tico encuentro con Villas Boa. ¡°Usted es el responsable de que hoy yo est¨¦ aqu¨ª¡±, le agradeci¨® Bolsonaro, y continu¨® con una frase que solo una pitonisa podr¨ªa descifrar: ¡°Lo que conocemos morir¨¢ entre nosotros¡±. Sin duda se trataba de algo grave que a¨²n nadie ha conseguido revelar y que recuerda los c¨®dices de la mafia.
Todo lo que est¨¢ aconteciendo entre Bolsonaro y el Ej¨¦rcito tendr¨¢ un peso importante en las pr¨®ximas elecciones si es que las instituciones, a pesar de todo lo que est¨¢ desvelando la CPI del Senado, le permiten disputarlas. Su desprecio por la CPI, sus amenazas de golpe, su descaro en afrontar al Ej¨¦rcito, su insistencia en el negacionismo y en alimentar un Gobierno paralelo y sus amenazas de que pueda volver Lula, su enemigo mortal, revelan que el capit¨¢n no aceptar¨¢ el resultado en las elecciones. De ah¨ª que ya estar¨ªa preparando un golpe de Estado, quiz¨¢s con el apoyo y complacencia de las Fuerzas Armadas, de las Polic¨ªas militares y de sus milicias amigas.
No sabemos si es ese el secreto que prometi¨® a Villas Boa llevarse a la tumba, pero algo parece cada d¨ªa m¨¢s claro: Bolsonaro empieza a resultar m¨¢s astuto y peligroso de lo que se piensa y su sue?o se asemeja cada vez m¨¢s al proyecto venezolano de Maduro, de quien ser¨ªa su mejor copia de derechas.
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