Inviable, indeseable
Los hechos deben confirmar la renuncia al unilateralismo del l¨ªder de Esquerra
El l¨ªder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, dio ayer un paso significativo al descartar el unilateralismo, por inviable e indeseable, como v¨ªa para conseguir la independencia. Es una rectificaci¨®n respecto de sus anteriores posiciones y de las de su partido. Las palabras son bienvenidas: como giro puede contribuir a reducir la tensi¨®n y reactivar el di¨¢logo pol¨ªtico. Naturalmente, la ret¨®rica no es suficiente. Habr¨¢ que constatar que esta se plasme en la estrategia oficial de Esquerra, as¨ª como verificarse como realidad inequ¨ªvoca en su pr¨¢ctica pol¨ªtica, ahora, y en el tiempo.
El unilateralismo que ahora cuestiona Junqueras implicaba una acci¨®n pol¨ªtica pautada desde la ilegalidad, por la v¨ªa de los hechos, con desprecio al ordenamiento constitucional y estatutario. Es cierto que desde el fracaso del refer¨¦ndum ilegal del 1-O de 2017, Esquerra ven¨ªa defendiendo priorizar la v¨ªa escocesa, esto es, el acceso a la independencia de Catalu?a mediante un refer¨¦ndum pactado con el Gobierno. Pero en su conferencia del 1 de julio de 2018 las bases desbordaron a la direcci¨®n e impusieron la tesis de que ¡°si el enroque del Estado perdurase¡±, ERC se compromet¨ªa a ¡°no desaprovechar cualquier grieta de oportunidad¡± para proclamar de nuevo la independencia y abrir paso a una rep¨²blica catalana.
Conviene cotejar esa posici¨®n con el texto de ayer de Junqueras defendiendo ¡°la v¨ªa del refer¨¦ndum acordado¡±, pues ¡°otras v¨ªas no son viables ni deseables en la medida en que de hecho nos alejan del objetivo¡±. Calif¨ªquese esta postura de cuestionamiento, rechazo o distanciamiento, lo cierto es que rectifica la anterior ¡ªy la suya propia, en el libro Tornarem a v¨¨ncer, escrito con la fugada Marta Rovira¡ª, en el que consideraban ¡°muy probable¡± tener que llamar a la ¡°desobediencia civil¡± y a la ¡°movilizaci¨®n constante¡± para imponer la secesi¨®n.
El distanciamiento de la unilateralidad se refuerza ahora con el reconocimiento de que la iniciativa ilegal del 1-O ¡°tampoco fue entendida como plenamente leg¨ªtima por una parte de la sociedad, tambi¨¦n la catalana¡±. Aflora, por fin, el reconocimiento de la ciudadan¨ªa que vivi¨® aquello como lo que fue: un atropello legal intolerable. Esto no imposibilita la repetici¨®n de la aventura sediciosa, pero desde luego complica el contorsionismo de justificarla de nuevo en el futuro. En conjunto, pues, las palabras son una buena premisa: la c¨²pula de Esquerra se aleja del unilateralismo.
El giro tendr¨¢ ahora que materializarse en la praxis pol¨ªtica, en el respeto constante de los marcos constitucionales y estatutarios, en el uso democr¨¢ticamente impecable de las instituciones. Queda por ver c¨®mo esto encajar¨¢ con el resto de los actores del universo independentista. La portavoz de Junts, Elsa Artadi, se reafirm¨® en el refer¨¦ndum unilateral y se neg¨® a ¡°descartar caminos¡±.
Con todas las cautelas, la nueva ret¨®rica de Junqueras es significativa. El presidente de Extremadura, el socialista Fern¨¢ndez Vara, la calific¨® de ¡°muy importante¡±. Su valor reside en que allana un poco el terreno a la salida del nefasto escenario en el que Catalu?a ha estado sumida durante demasiados a?os. Es ingenuo pensar que haya soluciones cerca; pero lo es m¨¢s creer que la cuesti¨®n catalana se resolver¨¢ con el no a todo. La pol¨ªtica, dentro del marco constitucional, debe conducir a la sociedad catalana lejos del abismo. Las palabras de Junqueras no garantizan nada, pero van en la direcci¨®n correcta.
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