Fuerte recuperaci¨®n

La salida de la crisis pand¨¦mica est¨¢ tomando una alta velocidad en Espa?a. Las se?ales de recuperaci¨®n son visibles desde hace un tiempo, pero est¨¢n cobrando cada vez m¨¢s cuerpo mientras, en paralelo, se van disolviendo incertidumbres, asimetr¨ªas, vaivenes y riesgos. Ahora, salvo inesperados fuertes reveses de salud p¨²blica, se puede dar por s¨®lidamente encarrilada la vuelta a la normalidad. El anuncio de que el pr¨®ximo jueves el Gobierno finiquitar¨¢ la obligaci¨®n de portar mascarilla al aire libre, que ayer formul¨® el presidente Pedro S¨¢nchez ante el Circulo de Econom¨ªa de Barcelona, simboliza la nueva fase. Los esfuerzos de los sanitarios, la contenci¨®n de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n y una atenci¨®n constante desde las administraciones han culminado en una campa?a de vacunaci¨®n efectiva y un descenso rotundo de contagios, hospitalizados y fallecidos.

Quince meses dram¨¢ticos dejan graves secuelas: sociales, generacionales y empresariales. Sin duda se han cometido errores, en distintos niveles de la Administraci¨®n; sin duda se han tomado a veces caminos menos acertados que las alternativas. La continuaci¨®n del estado de alarma hubiese ofrecido un mejor armaz¨®n jur¨ªdico para esta fase de desescalada, pero hay que constatar que de todas formas ¡ªpese a cierta inseguridad jur¨ªdica¡ª la tendencia sanitaria ha seguido mejorando gracias al buen ritmo cogido por el plan de vacunaci¨®n. Ello ha producido un cambio en las expectativas sociales hacia un mayor optimismo, requisito indispensable para asentar la recuperaci¨®n econ¨®mica.

L¨ªderes empresariales muy significativos han subrayado estos d¨ªas en el mismo encuentro anual del Cercle su convicci¨®n de que este pa¨ªs se est¨¢ ¡°saliendo del mapa¡± en cuanto a la superaci¨®n de las previsiones econ¨®micas para este ejercicio. En ello concuerdan el Banco de Espa?a y organismos internacionales que, como la Comisi¨®n Europea, han revisado al alza sus proyecciones para 2021 y 2022. Pron¨®sticos que multiplic¨® S¨¢nchez ¡ª¡±Espa?a va a superar todas sus previsiones¡±, se ufan¨®¡ª, fiando al final de este primer semestre unos mejores datos de crecimiento, empleo y afiliaci¨®n a la Seguridad Social.

No cabe, sin embargo, ninguna clase de autocomplacencia. Quedan por delante retos formidables. La crisis deja una brutal brecha generacional, social y de g¨¦nero que agrava la heredada de la Gran Recesi¨®n; la deuda p¨²blica se encarama a niveles inquietantes, que aconsejan la reconducci¨®n de las finanzas p¨²blicas a medio plazo; nuevos riesgos apuntan en el horizonte, como la incipiente inflaci¨®n, sobre todo en EE UU.

Frente a esas nubes, la econom¨ªa espa?ola cuenta con una notable capacidad de adaptaci¨®n y con una poderosa herramienta nueva, el plan de recuperaci¨®n con fondos europeos reci¨¦n aprobado por Bruselas. El respaldo de la UE es obviamente la clave esencial de la nueva perspectiva. Tambi¨¦n el nuevo clima de distensi¨®n pol¨ªtico-social que se va abriendo paso en Catalu?a, aliviado por los anuncios de medidas de gracia, favorece que dicha comunidad pueda recuperar su papel de co-locomotora econ¨®mica, en beneficio de todos. Sin abandonar la cautela, cabe constatar que el escenario ahora es prometedor. Pero la mera reactivaci¨®n no ser¨¢ sin¨®nimo de correcci¨®n de injusticias y desigualdades o asentamiento de un mejor modelo: y es ah¨ª donde se medir¨¢ al final de la legislatura el balance del Ejecutivo.