Las ciudades que queremos
Es momento de permitirse so?ar con unas urbes m¨¢s saludables, sostenibles, inclusivas y justas; estamos preparados y podemos ser l¨ªderes en Europa
El pasado mayo se proyectaron dos pel¨ªculas en el auditorio del Museo Reina Sof¨ªa de Madrid: Metr¨®polis (Fritz Lang, 1927) y Par¨ªs durmiente (Ren¨¦ Clair, 1925). Inmersos en nuestras preocupaciones diarias, pensamos que nada puede cambiar respecto a lo que vivimos en este momento. Sin embargo, mirando al Par¨ªs de 1925, al Londres de 1666 antes del gran incendio, o a la Barcelona de hace 150 a?os, nos damos cuenta de que las ciudades pueden transformarse radicalmente, y empezamos a so?ar e...
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El pasado mayo se proyectaron dos pel¨ªculas en el auditorio del Museo Reina Sof¨ªa de Madrid: Metr¨®polis (Fritz Lang, 1927) y Par¨ªs durmiente (Ren¨¦ Clair, 1925). Inmersos en nuestras preocupaciones diarias, pensamos que nada puede cambiar respecto a lo que vivimos en este momento. Sin embargo, mirando al Par¨ªs de 1925, al Londres de 1666 antes del gran incendio, o a la Barcelona de hace 150 a?os, nos damos cuenta de que las ciudades pueden transformarse radicalmente, y empezamos a so?ar en un futuro distinto.
Nos encontramos hoy en un momento en que debemos y podemos reconfigurar las ciudades. Tenemos a favor la oportunidad de aprovechar los fondos de recuperaci¨®n que van a llegar pr¨®ximamente, el apetito de inversi¨®n privada por proyectos sostenibles, y el impulso de iniciativas internacionales orientadas a transformar el espacio en el que vive la mayor parte de la poblaci¨®n (81% en Espa?a). Una de ellas, es la misi¨®n europea de ciudades que pretende transformar 100 ciudades antes de 2030.
Es momento de permitirse so?ar con unas ciudades que sean m¨¢s saludables, sostenibles, inclusivas y justas. Creo que es un futuro posible. Durante esta pandemia hemos comprobado que nos gusta recorrer a pie la ciudad, encontrarnos a nuestros vecinos, dar clase en exteriores, disfrutar de espacios verdes, desplazarnos en bicicleta. Hemos aprendido que preferimos una ciudad sin humos y con menos ruido y que ser¨ªa fant¨¢stico ¡°tener a mano¡±, cerca de casa, los servicios b¨¢sicos para la vida: alimentaci¨®n, educaci¨®n, salud, trabajo, naturaleza, ocio y cultura.
Esto es lo que podr¨ªamos denominar una ciudad sostenible. No son palabras huecas. Es una forma de vivir m¨¢s plena y vibrante. Si consigui¨¦ramos orientar los esfuerzos a transformar nuestras ciudades en esa direcci¨®n, adem¨¢s, generar¨ªamos empleo, salud, seguridad y aumentar¨ªamos la calidad de vida.
Pero, ?c¨®mo podemos hacer esto? Hace poco, en un foro de transformaci¨®n urbana, comparaba esta con el proceso de cocinar una paella. Hacen falta cuatro tipos de ingredientes: 1) el arroz, que son las pol¨ªticas p¨²blicas orientadas a resolver los retos a los que nos enfrentamos (pol¨ªticas fiscales incentivadoras, leyes de movilidad sostenible y pol¨ªticas que incluyan la salud como eje central); 2) los ingredientes b¨¢sicos de cada tipo de paella, que corresponden a los diferentes actores de la transformaci¨®n urbana: las administraciones p¨²blicas, las empresas privadas, la academia y las organizaciones sociales que tienen que trabajar colaborativamente; 3) la sal y el aceite, que son los recursos imprescindibles para conseguir la colaboraci¨®n entre m¨²ltiples actores como son la confianza, la generosidad y el cuidado as¨ª como los facilitadores necesarios para que el proceso se produzca y llegue a buen t¨¦rmino; y 4) c¨®mo no, el azafr¨¢n, que es la innovaci¨®n, ya que no podremos transformar la ciudad si no nos arriesgamos, si no funcionamos en formato ¡°prueba y error¡±, si no implementamos una innovaci¨®n sist¨¦mica que incluye lo tecnol¨®gico, social, financiero, regulatorio y fiscal.
Adem¨¢s, para cocinar, necesitamos el recipiente: la paella. Dicen los expertos que es necesario un recipiente ancho. En la transformaci¨®n urbana, la paella es la ¡°plataforma de innovaci¨®n sist¨¦mica¡±, ese ¡°espacio de transformaci¨®n¡± que hay que construir para que todos los actores quepan, que debe por tanto tener una organizaci¨®n y una gobernanza inclusiva, bien pensada, interdisciplinar y que se mantenga con los cambios pol¨ªticos. Hay que crear una visi¨®n com¨²n y consensuada a trav¨¦s de espacios de encuentro, donde haya conversaciones probables e improbables, donde los distintos actores puedan trabajar juntos.
Pero ojo, hay elementos externos que marcan el ¡°sabor¡±, como el agua en la paella. Todo lo anterior hay que adecuarlo a la idiosincrasia de la ciudad. No hay f¨®rmulas m¨¢gicas. Las ciudades tienen una historia, una cultura, una estructura econ¨®mica y unas formas de funcionar que condicionan completamente c¨®mo abordar su transformaci¨®n. Adem¨¢s, no hay receta de paella perfecta, como no hay una receta t¨¦cnica impecable que se aplique directamente a ninguna ciudad. Requiere de arte, flexibilidad, un poco de riesgo y mucha adaptaci¨®n. No sirven aproximaciones tecno-c¨¦ntricas.
En Espa?a estamos preparados para esta transformaci¨®n y podemos ser l¨ªderes en Europa. Tenemos ejemplos de colaboraci¨®n profunda entre actores en ciudades como Valencia, que ya ha lanzado una misi¨®n de transformaci¨®n. Las ciudades m¨¢s pobladas (Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla) han presentado una ¡°hoja de ruta¡± y muchas de las medianas y peque?as son pioneras en esa sostenibilidad justa, verde e inclusiva (Vitoria y Pontevedra, por ejemplo, ya tienen mucho camino andado). Y la ciudadan¨ªa tambi¨¦n est¨¢ preparada para ejercer un rol m¨¢s activo en este cambio, como se ha demostrado en iniciativas de ciencia ciudadana. En la pel¨ªcula Metr¨®polis se pregunta: ¡°?D¨®nde est¨¢n los hombres, padre, cuyas manos levantaron esta ciudad?¡±. Nosotros, toda la ciudadan¨ªa, somos quienes podemos configurar unas ciudades m¨¢s humanas y prosperas, buscando nuestro ¡°lugar en la receta¡±. Como trabajadores, en nuestra organizaci¨®n. Como ciudadanos, en nuestros h¨¢bitos diarios y en nuestras inversiones, econ¨®micas y de tiempo. Entre todos construiremos las ciudades que queramos para nuestros hijos, pero empezando desde ya.
Julio Lumbreras Mart¨ªn es profesor de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid y miembro del panel de expertos de la misi¨®n europea de ciudades. @julumbreras