Soluciones para los menores en Ceuta
El caso de los ni?os migrantes en la ciudad aut¨®noma evidencia una larga trayectoria de gesti¨®n insatisfactoria
M¨¢s de un mes despu¨¦s de la entrada de unas 10.000 personas en Ceuta, la ciudad est¨¢ lejos de volver a la normalidad. Hay m¨¢s de 800 menores en naves, un polideportivo y centros improvisados y por lo menos otros 200 est¨¢n fuera del radar del sistema, probablemente, malviviendo en la calle. Esos son apenas los que fueron identificados por la Polic¨ªa, porque hay un n¨²mero indefinido de los que llegaron que viven en la ciudad como fantasmas. La situaci¨®n es insostenible y la ciudad aut¨®noma no puede hacerse cargo del futuro de tantos ni?os. Lo dicen sus autoridades, la Fiscal¨ªa de Menores y lo sabe el Gobierno. La soluci¨®n, m¨¢s all¨¢ del traslado de 200 ni?os a otras comunidades, no termina de llegar.
Las esperanzas de repatriarlos se han desvanecido ante las pegas de Marruecos y la negativa de sus familias. As¨ª que Ceuta busca en solitario qu¨¦ hacer con ellos, que deber¨ªan, adem¨¢s, estar escolarizados en septiembre. La ciudad descarta volver a apelar a la solidaridad de las comunidades aut¨®nomas, que suelen declararse al l¨ªmite, y estudia c¨®mo delegar en ONG el cuidado de sus tutelados en otros territorios.
La crisis en Ceuta ha acaparado la atenci¨®n que hasta hace muy poco estaba centrada en otra emergencia: Canarias. Con la llegada de cientos de pateras y cayucos el a?o pasado, las islas pasaron a acoger m¨¢s de 2.500 ni?os y adolescentes. Tampoco ah¨ª hay capacidad ni recursos para atenderlos, alojarlos o escolarizarlos adecuadamente. Y estas limitaciones afectan tambi¨¦n a la Fiscal¨ªa, que debe velar por que se garanticen sus derechos m¨¢s b¨¢sicos. Las autoridades canarias claman por soluciones desde finales del a?o pasado. Consiguieron 10 millones de ayuda financiera y lograron el traslado de 223 ni?os, pero el problema sigue ah¨ª.
No hay ninguna se?al de que la llegada de m¨¢s ni?os vaya a terminar. Desde 2009, pasada la crisis de los cayucos, Espa?a asumi¨® que la llegada de los m¨¢s peque?os no ser¨ªa un fen¨®meno puntual e introdujo en su ley de extranjer¨ªa dos mecanismos que nunca ha usado. Uno es el plan estrat¨¦gico plurianual para la integraci¨®n de estos menores, que da a la Administraci¨®n General del Estado el liderazgo para coordinar con las comunidades aut¨®nomas las medidas necesarias. Este plan deber¨ªa formar parte de una m¨¢s amplia pol¨ªtica general de inmigraci¨®n que conjugue la necesidad que tiene Espa?a de explorar soluciones para el envejecimiento de su poblaci¨®n, la falta de mano de obra en determinados sectores y el cumplimiento de sus obligaciones internacionales. La ley tambi¨¦n recoge la creaci¨®n de un mecanismo de reparto de menores entre comunidades y la cesi¨®n de la tutela ¡ªy no solo la guarda¡ª a las ONG. Doce a?os despu¨¦s, nada de esto ha salido del papel y se sigue improvisando.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.