S¨¢nchez planea reforzar Ceuta y Melilla con agentes de Frontex
Espa?a quiere visibilizar el car¨¢cter europeo de las ciudades aut¨®nomas en pleno contencioso con Marruecos
Espa?a eleva el tono, endurece sus posiciones respecto a Ceuta y Melilla. El Gobierno ha activado toda su bater¨ªa diplom¨¢tica en la crisis con Marruecos, tras la entrada de unos 10.000 inmigrantes entre el 17 y el 19 de mayo. El Ejecutivo espa?ol maniobra para enfriar el apoyo de Washington al pa¨ªs africano. Y ha conseguido un cierre total de filas de la UE, rematado con el rechazo de la Euroc¨¢mara al uso de la pol¨ªtica migratoria y de fronteras como arma de presi¨®n por parte de Rabat. Pero el cambio de posici¨®n va m¨¢s all¨¢: el Ejecutivo estudia renunciar al r¨¦gimen especial de Ceuta y Melilla en Schengen, multiplica la presencia de miembros del Gobierno en las dos ciudades aut¨®nomas, prepara un plan econ¨®mico ante la asfixia a la que somete Marruecos a los dos enclaves, e incluso ha puesto en marcha un viraje para pedir la presencia de Frontex, la agencia europea de fronteras, en Ceuta y Melilla, seg¨²n informan tres fuentes del Ejecutivo. ¡°El objetivo es visualizar que las dos ciudades aut¨®nomas son la frontera exterior de la Uni¨®n Europea¡±, apunta una de estas fuentes.
Espa?a ha sido hist¨®ricamente reticente a la presencia de Frontex en sus fronteras y, especialmente, en sus ciudades aut¨®nomas. Las posibles ventajas nunca superaron a los inconvenientes y pod¨ªa adem¨¢s incomodar a Marruecos. El expresidente Mariano Rajoy rechaz¨® de plano esa posibilidad en 2014 cuando afrontaba una fuerte presi¨®n migratoria en las vallas, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, declin¨® en plena crisis la posibilidad de que los guardias de Frontex reforzaran el per¨ªmetro de Ceuta y Melilla. ¡°No creo necesario, en el estado actual de cosas, reforzar nuestros dispositivos en la ciudad aut¨®noma¡±, respondi¨® Grande-Marlaska a la oferta del director de la agencia, Fabrice Leggeri. La agencia s¨ª tiene presencia en el Mediterr¨¢neo y unas decenas de efectivos en Canarias, pero, a diferencia de lo que ocurre en Grecia, su acci¨®n en territorio espa?ol es bastante limitada.
La crisis de Ceuta, sin embargo, puede convertir a Frontex en una nueva pieza del tablero. ¡°Entre los mandos policiales incomoda esa opci¨®n, pero cuanto m¨¢s arriba se sube en el escalaf¨®n pol¨ªtico, las opiniones son m¨¢s favorables porque la presencia de Frontex deja claro a Marruecos que las dos ciudades son la frontera sur de la UE¡±, explica a este diario una alta fuente de la Comisi¨®n Europea. Berl¨ªn y Par¨ªs tambi¨¦n son favorables, siempre que Espa?a est¨¦ de acuerdo.
La entrada de operativos de Frontex a Ceuta y Melilla se estudia al m¨¢s alto nivel. La Moncloa y Exteriores son partidarios de esa posibilidad; Interior preferir¨ªa no abrir esa puerta. Las fuerzas de seguridad espa?olas siempre han rechazado que agentes extranjeros ganen espacio y controlen sus acciones en frontera. ¡°Tiene poco valor a?adido que ofrecer¡±, ¡°quien quiere que entre Frontex es porque no conoce a Frontex¡± o ¡°se ha creado un monstruo dif¨ªcil de controlar¡±, son solo algunas de las cr¨ªticas que le dedican a la agencia fuentes de seguridad. Las tensiones entre Frontex y mandos espa?oles son palpables y a principios de este a?o escalaron hasta el punto de que la agencia amenaz¨® con retirarse de Espa?a, cuando se negociaba la renovaci¨®n de sus operaciones conjuntas. Frontex, en plena expansi¨®n, quiere m¨¢s presencia de sus guardias y m¨¢s acceso a la informaci¨®n, mientras que los agentes espa?oles, especialmente de la Guardia Civil, quieren m¨¢s medios, pero menos control. Prefieren tener a Frontex actuando en los pa¨ªses de origen, como Senegal, y, a ser posible, bajo su mando.
Pol¨ªticamente, sin embargo, se trata de un mensaje fuerte para reforzar la europeidad de esos dos enclaves en medio del pulso con Marruecos. El presidente del PP, Pablo Casado, en su visita a Ceuta el pasado d¨ªa 3, ya se mostr¨® partidario de esta f¨®rmula y pidi¨® a Pedro S¨¢nchez que trate la inmigraci¨®n en Ceuta ¡°como un problema europeo, con colaboraci¨®n de Frontex¡±, a pesar de la citada negativa de Rajoy en el pasado: tambi¨¦n entre los populares hay viraje sobre la agencia europea de fronteras, que est¨¢ llamada a tener un papel m¨¢s destacado en la pol¨ªtica migratoria europea de los pr¨®ximos tiempos. A pesar de su creciente protagonismo, Frontex atraviesa la peor crisis reputacional de su historia tras desvelarse su supuesta complicidad en devoluciones ilegales de migrantes en el mar Egeo. Adem¨¢s, el Tribunal de Cuentas Europeo acaba de describir a la instituci¨®n como ¡°no suficientemente eficaz¡±.
Una vez que las autoridades involucradas consens¨²en la entrada de Frontex, las condiciones en las que la agencia actuar¨ªa en Ceuta y Melilla a¨²n tienen que definirse. La operaci¨®n se inicia a propuesta de cualquiera de las dos partes, pero siempre con el consentimiento formal del Estado anfitri¨®n, requisito indispensable para cualquier despliegue. A partir de ah¨ª, se negocian los detalles de la operaci¨®n, los medios y la labor de los agentes. En Gibraltar, por ejemplo, tras el acuerdo de inclusi¨®n del Pe?¨®n en el espacio europeo de libre circulaci¨®n de personas, las competencias de Frontex se limitan a las relacionadas con los controles Schengen y la protecci¨®n de las fronteras exteriores. El apoyo, en el caso de las ciudades aut¨®nomas, tambi¨¦n puede incluir medios t¨¦cnicos adem¨¢s de los humanos. ¡°Ahora Frontex dispone de m¨¢s servicios que hace unos a?os¡±, explica una fuente conocedora del funcionamiento de la agencia. ¡°Entre otras cosas, cuenta con im¨¢genes por sat¨¦lite, c¨¢maras de visi¨®n nocturna, veh¨ªculos equipados para vigilancia y puede ayudar con sus equipos en la identificaci¨®n de personas y en el escaneo de huellas¡±.
Ese movimiento, junto con la posibilidad de pedir visado a todos los marroqu¨ªes para entrar en Ceuta y Melilla, supone un cambio de pol¨ªtica sin precedentes en los ¨²ltimos tiempos. Espa?a considera que Marruecos apret¨® el bot¨®n nuclear a medidos de mayo, cuando casi 10.000 personas ¡ªentre ellas unos 2.000 menores¡ª cruzaron a suelo espa?ol ante la indiferencia de los guardias de frontera del reino alau¨ª. Y considera que Rabat ha ido demasiado lejos, tanto en Ceuta como en el contencioso reciente con Alemania, con Rabat envalentonado desde que Donald Trump reconociese la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre el S¨¢hara. ¡°Es el momento de sentar nuevas bases para lograr una relaci¨®n m¨¢s estable, pero sobre otros par¨¢metros: Ceuta y Melilla son frontera exterior de la UE y Espa?a¡±, seg¨²n fuentes gubernamentales, que destacan el amago de giro en Estados Unidos: el portavoz del secretario de Estado de Estados Unidos, Ned Price, ha reconocido esta semana que existen ¡°diferencias muy profundas¡± con la era Trump sobre la regi¨®n del Magreb y el S¨¢hara. Los equilibrios Espa?a-Marruecos previos a la crisis de Ceuta han saltado por los aires, y La Moncloa quiere rebajar la presi¨®n con Rabat, pero a la vez lanza mensajes meridianamente claros en relaci¨®n con sus ciudades aut¨®nomas, que Marruecos considera ¡°enclaves ocupados¡±.
La estrategia relativa a Ceuta y Melilla tiene una pata de seguridad y control de fronteras: la posibilidad de reconsiderar la inclusi¨®n de las dos ciudades aut¨®nomas en el espacio Schengen y de reforzar el per¨ªmetro con Frontex. Una segunda pata pol¨ªtica, con una mayor presencia de miembros del Gobierno en las dos ciudades. Y una tercera, puramente econ¨®mica: las fuentes consultadas consideran que frente a la estrategia de asfixia que aplica Marruecos desde hace tiempo, el objetivo de Espa?a ¡°sigue siendo crear un ¨¢rea de prosperidad compartida¡±, que englobe toda el ¨¢rea del Estrecho, incluido Gibraltar. Espa?a podr¨ªa pedir la entrada de Ceuta y Melilla en la Uni¨®n Aduanera de la UE. Y estudia revisar el r¨¦gimen econ¨®mico y fiscal especial de los dos enclaves, con la ayuda de los 140.000 millones de euros en fondos europeos, en el marco del Plan de Recuperaci¨®n y Resiliencia, seg¨²n las fuentes consultadas.
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