Vencer la propaganda

El presidente L¨®pez Obrador inaugur¨® una nueva secci¨®n en su conferencia ma?anera: el ¡°qui¨¦n es qui¨¦n en las mentiras de la semana¡±. Cada mi¨¦rcoles dar¨¢ a conocer un listado de ¡°mentiras que se difunden en los medios de informaci¨®n¡± con el fin de que la ciudadan¨ªa no sea manipulada y haya ¡°periodismo y ¨¦tica¡±. Las noticias son seleccionadas por su viralidad y ¡°contenido falso o enga?oso¡±.

Identificar noticias falsas y combatirlas con informaci¨®n es una tarea loable de no ser porque, a juzgar por lo visto en esta primera iteraci¨®n del ¡°qui¨¦n es qui¨¦n¡±, el objetivo de la nueva secci¨®n es completamente distinto.

Si el objetivo fuera contrarrestar las noticias falsas la conferencia proveer¨ªa de datos, evidencias o informaci¨®n para mostrar la falsedad. No es as¨ª. Por el contrario, la secci¨®n presenta las notas bajo la presunci¨®n de que son falsas y sin pruebas para desmentirlas. Por ejemplo, sobre un art¨ªculo que argumentaba que los periodistas estaban siendo espiados por el gobierno de Lopez Obrador, un hecho previamente documentado por Amnist¨ªa Internacional, que actualmente permanece sin regular y que se realiz¨® con softwares que siguen export¨¢ndose. Su ¨²nica defensa fue argumentar que ¡°para qu¨¦ los vamos a espiar si son predecibles¡±.

Sobre otro art¨ªculo donde se documentaban excesos de basura radioactiva en Laguna Verde, con base en informaci¨®n de los inventarios de la Comisi¨®n Federal de Electricidad, la ¨²nica raz¨®n esgrimida para clasificarla como mentira fue que la titular de la Secretar¨ªa de Energ¨ªa, Roc¨ªo Nahle, ya hab¨ªa declarado en Twitter que Laguna Verde era segura.

Propaganda 101

El objetivo del ¡°qui¨¦n es qui¨¦n de las mentiras¡± no es desmentir falsedades, es borrar la l¨ªnea entre lo falso y lo verdadero mediante propaganda estrat¨¦gica. Para lograrlo, el ejercicio sigue al pie de la letra el trabajo de Gene Sharp, autor del manual De la dictadura a la democracia, con estrategias para utilizar a la opini¨®n p¨²blica a fin de debilitar instituciones. El trabajo de Sharp es t¨ªpicamente utilizado por grupos en resistencia contra reg¨ªmenes autoritarios. En este caso, el Gobierno de L¨®pez Obrador busca emular estas t¨¦cnicas probadas de resistencia para debilitar al periodismo, a quien considera autoritario e impune.

Son tres los aspectos claves de su estrategia.

Primero, ocupar espacios. La ma?anera busca que la prensa se avoque a desmentir los desmentidos en vez de a cubrir temas de mayor sensibilidad para el obradorismo. Es por ello que el ¡°qui¨¦n es qui¨¦n¡± viene de la mano de un vigoroso llamado a la r¨¦plica, enfatizando que todos los periodistas ser¨¢n recibidos en la misma conferencia del presidente para defenderse.

Se busca ocupar los espacios para que la batalla informativa se d¨¦ en los t¨¦rminos y en los espacios dictados por el gobierno. Esto es evidente en la selecci¨®n de notas. El listado incluye de manera estrat¨¦gica noticias que no son falsas o cuya falsedad puede ser desmentida a fin de que se preste un amplio debate p¨²blico.

¡°Segundo, la estrategia busca enviar se?ales a la coalici¨®n obradorista a fin de que, tanto en instituciones como en espacios partidistas, los adversarios pol¨ªticos del Gobierno est¨¦n bien identificados. De esa forma, org¨¢nicamente se podr¨¢ operar en contra de ellos. Es decir, no ser¨¢ necesario dar instrucciones para que intelectuales org¨¢nicos, instituciones cooptadas y funcionarios afines a L¨®pez Obrador operen por cuenta en contra de estas personas. Ello ir¨¢ desde esgrimir insultos en contra de ellos hasta el uso faccioso de las instituciones.

El ejercicio ser¨¢ un martilleo constante, no solo para identificar a los adversarios con nombre y apellido, sino sus ¡°pedigr¨ªs¡±. Es decir, m¨¢s que centrarse en el desmentido, el ejercicio buscar¨¢ resaltar aspectos curriculares que, para el obradorismo, son equiparables a ser mentiroso. Es por ello que al presentar las notas supuestamente falsas la vocera enfatiza elementos como ¡°colaborador de medios como Nexos¡±, ¡°fue asesor de noticias de Carlos Salinas¡±, ¡°peri¨®dico estadounidense¡± u otros aspectos que para las huestes obradoristas son claros elementos de descr¨¦dito.

Tercero, el ¡°qui¨¦n es qui¨¦n de las mentiras¡± busca consolidar un lenguaje compartido psicol¨®gica y subrepticiamente por los simpatizantes del obradorismo. Es por ello que, la presentaci¨®n de las noticias falsas ha sido un fest¨ªn de t¨¦rminos relacionados con L¨®pez Obrador. La vocera, por ejemplo, se describe a s¨ª misma como ¡°chaira¡± y ¡°Amlover¡± en sus redes sociales. En cada intervenci¨®n se asegur¨® de usar t¨¦rminos como ¡°nado sincronizado¡±, ¡°el r¨¦gimen anterior neoliberalista¡± (sic) y ¡°salinistas¡± para referirse a la prensa.

Consolidar el lenguaje es necesario para que este se convierta en una se?al de credibilidad para quien lo usa y de desprestigio para quien lo rechaza. Es una estrategia simple de creaci¨®n de afinidad pol¨ªtica con el fin de juzgar una nota por su uso del lenguaje y no por su contenido.

Qu¨¦ hacer

El reto m¨¢s importante de la prensa mexicana ser¨¢ continuar haciendo periodismo y no transitar a hacer reacci¨®n. Ello se dice f¨¢cil, pero no lo es. La estrategia que L¨®pez Obrador est¨¢ abanderando conjunta elementos muy poderosos que, en otros casos, ha probado exitosamente debilitar instituciones fuertes.

La prensa deber¨¢ ser a¨²n m¨¢s estrat¨¦gica. Dos aspectos son clave: no caer en la trampa de dedicar amplios recursos a cubrir el ¡°qui¨¦n es qui¨¦n de las mentiras¡± y no permitirse justificar lo injustificable.

La prensa no puede convertirse en un defensor a priori de todo lo que L¨®pez Obrador critica. Hacerlo los debilitar¨¢ irremediablemente. No hay duda de que algunos medios mexicanos est¨¢n siendo financiados por intereses econ¨®micos con incentivos para promover informaci¨®n exagerada o incluso falsa sobre el gobierno federal. La prensa debe distanciarse de dichos medios. Si no lo hace quedar¨¢ mimetizada con ellos.

M¨¢s a¨²n, si algunas de las noticias presentadas en la conferencia del presidente tienen errores factuales (como fue el caso de algunas notas presentadas en la conferencia del d¨ªa de hoy) la prensa tendr¨¢ que aceptar que as¨ª fue. Solo as¨ª mantendr¨¢n su credibilidad. Mantenerla es la moneda de cambio m¨¢s importante de esta batalla.

No tengo duda de que la prensa se sentir¨¢ atra¨ªda a jugar el juego de L¨®pez Obrador. Los temas que el Gobierno traer¨¢ a la mesa ser¨¢n jugosos y atractivos. Habr¨¢ menciones personales. A¨²n as¨ª, la prensa no debe sucumbir a la tentaci¨®n. La agenda debe ser fijada por el periodismo, no por lo que diga Palacio Nacional.