Bolsonaro puede haber matado y robado a la vez
?C¨®mo vivir bajo el dominio de un presidente sospechoso no solo de haber propagado el virus, sino tambi¨¦n de haber retrasado la vacunaci¨®n en nombre de una trama de corrupci¨®n?
Hasta la semana pasada, los brasile?os sab¨ªan que Jair Bolsonaro hab¨ªa ejecutado un plan para propagar el coronavirus y asegurar as¨ª la ¡°inmunidad de reba?o¡±, supuestamente en nombre de la econom¨ªa. Esta parte del plan, revelada por EL PA?S,...
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Hasta la semana pasada, los brasile?os sab¨ªan que Jair Bolsonaro hab¨ªa ejecutado un plan para propagar el coronavirus y asegurar as¨ª la ¡°inmunidad de reba?o¡±, supuestamente en nombre de la econom¨ªa. Esta parte del plan, revelada por EL PA?S, est¨¢ ampliamente documentada. El viernes, el horror adquiri¨® proporciones a¨²n mayores. Dos testimonios en la Comisi¨®n Parlamentaria que investiga la actuaci¨®n del Gobierno durante la pandemia denunciaron una trama para sobrefacturar la compra de la vacuna india Covaxin en un contrato de 325 millones de d¨®lares, que priorizaba una inmunizaci¨®n controvertida en 2021 habiendo sido descartadas otras mucho m¨¢s s¨®lidas en 2020. Bolsonaro sabr¨ªa del chanchullo, presuntamente orquestado por el l¨ªder del Gobierno en la C¨¢mara de Diputados, Ricardo Barros, un personaje vinculado a otros casos de corrupci¨®n.
Desde entonces, cada madre, cada padre, cada hijo e hija, hermana y hermano se han visto sumidos en la pesadilla de que sus seres queridos podr¨ªan haber muerto para que los bolsillos de unos pocos se llenaran de dinero p¨²blico. La denuncia del diputado Luis Miranda, que es incluso bolsonarista, y de su hermano, Luis Ricardo Miranda, funcionario que coordina la divisi¨®n de importaciones del Ministerio de Sanidad, ha inoculado en la poblaci¨®n la sospecha de que los ataques de Bolsonaro a las vacunas de Pfizer y otros laboratorios tendr¨ªan el objetivo de beneficiar a la india para poder enriquecerse il¨ªcitamente. En este caso, la corrupci¨®n habr¨ªa alcanzado lo innominable, al retrasar la vacunaci¨®n. Seg¨²n un estudio del epidemi¨®logo Pedro Hallal, se podr¨ªan haber evitado m¨¢s de 400.000 muertes si el Gobierno de Bolsonaro hubiera aplicado medidas de prevenci¨®n. Solo el retraso en la vacunaci¨®n habr¨ªa acabado con 95.000 vidas. Que el eje de las nuevas denuncias sea la controvertida vacuna india, de Narendra Modi, compa?ero de exterminio de Bolsonaro, agrava todav¨ªa m¨¢s el escenario.
Ricardo Barros, se?alado como coordinador de la trama, da la dimensi¨®n del abismo de Brasil: ha sido una figura estrat¨¦gica de la base aliada de casi todos los gobiernos desde el fin de la dictadura c¨ªvico-militar: Fernando Henrique Cardoso, Lula, Dilma Rousseff, Michel Temer y ahora Bolsonaro. Michel Temer lo nombr¨® ministro de Sanidad, y Barros se mostr¨® uno de los m¨¢s violentos enemigos del sistema p¨²blico. Que semejante criatura sea l¨ªder del Gobierno es la prueba absoluta de que la bandera anticorrupci¨®n de Bolsonaro es otra de sus grandes mentiras.
Es f¨¢cil morir en Brasil. Para quienes sobreviven, es muy dif¨ªcil vivir. Si Bolsonaro sigue en el poder, habiendo ejecutado de forma demostrable un proyecto de exterminio y siendo ahora sospechoso de robar vidas por dinero, ?qu¨¦ quedar¨¢ del pa¨ªs? El impeachment es solo el primer acto de justicia. Y tiene que ocurrir ya.
Traducci¨®n de Meritxell Almarza.