La pen¨²ltima jugada
Pedro S¨¢nchez tendr¨¢ que conseguir que la ciudadan¨ªa vea avances en la reconstrucci¨®n del pa¨ªs de los que la oposici¨®n no pueda desentenderse
De la notable capacidad de Pedro S¨¢nchez para convertir coyunturas m¨¢s o menos adversas en oportunidades hay pruebas m¨¢s que sobradas desde que irrumpi¨® en la escena pol¨ªtica espa?ola. Y ciertamente el cambio de Gobierno, precedido por el indulto a los presos catalanes, es la ¨²ltima de sus exhibiciones t¨¢cticas. La renovaci¨®n se centra en los ministros socialistas y deja intocada la representaci¨®n de Pod...
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De la notable capacidad de Pedro S¨¢nchez para convertir coyunturas m¨¢s o menos adversas en oportunidades hay pruebas m¨¢s que sobradas desde que irrumpi¨® en la escena pol¨ªtica espa?ola. Y ciertamente el cambio de Gobierno, precedido por el indulto a los presos catalanes, es la ¨²ltima de sus exhibiciones t¨¢cticas. La renovaci¨®n se centra en los ministros socialistas y deja intocada la representaci¨®n de Podemos, lo que no deja de ser un modo de minimizarla.
Los ministros socialistas que han salido del Gobierno son los que aparentemente formaban el n¨²cleo duro del Gobierno, con la excepci¨®n de Marlaska que parece salvarse por falta de alternativas. S¨¢nchez pasa p¨¢gina, se olvida, por fin, de las soluciones imaginativas de su gur¨² de cabecera y, con el partido controlado, parece decidido a dar protagonismo a la pol¨ªtica. Con un doble objetivo: pasar a la ofensiva para arrinconar a un PP cada vez m¨¢s enrocado en la radicalizaci¨®n conservadora ¡ªpatria y tradici¨®n¡ª. E intentar capitalizar la recuperaci¨®n econ¨®mica. Un plan que llega despu¨¦s de unas semanas en que S¨¢nchez ha ido relegando la pandemia a las anotaciones marginales de su agenda, a pesar de que esta ha vuelto a avivarse introduciendo una incertidumbre que amenaza el alivio psicol¨®gico que aport¨® la vacunaci¨®n. En realidad el presidente capitaliza un hecho relevante: con el fin del estado de alarma, la gesti¨®n cotidiana de la pandemia est¨¢ ya pr¨¢cticamente en manos de las comunidades aut¨®nomas. Y S¨¢nchez se ha visto liberado para centrar su estrategia en este d¨ªa despu¨¦s al que nos acercamos a trompicones.
De modo que el presidente est¨¢ ante su prueba de la verdad en la que ya no bastar¨¢ la brillantez t¨¢ctica, sino que se exigir¨¢n resultados. Le quedan poco m¨¢s de dos a?os para preparar el examen. El tema del ejercicio es la reconstrucci¨®n del pa¨ªs sabiendo que no podr¨¢ contar con la m¨¢s m¨ªnima ayuda de la derecha, lo que puede llegar a ser un arma a su favor. El cambio de Gobierno es su pen¨²ltima jugada cuya suerte depender¨¢ de la capacidad de traducir pol¨ªticamente el relanzamiento econ¨®mico y social postcovid, como base para generar un clima favorable a la distensi¨®n.
Dice la nueva ministra portavoz Isabel Rodr¨ªguez que hay que ¡°hablar de Catalu?a en otros t¨¦rminos¡±. Y pone ¨¦nfasis en ¡°avanzar en la convivencia¡±. Pero para resolver un conflicto pol¨ªtico hay que reconocerlo como tal y no camuflarlo como un problema de convivencia que, si lo hay, es un efecto, no una causa. Hacer pol¨ªtica significa construir v¨ªas pol¨ªticas transitables, no se puede vivir eternamente de los golpes de efecto porque se acaba perdiendo credibilidad. Del mismo modo que, para forzar al PP a abandonar el bloqueo institucional, S¨¢nchez tendr¨¢ que conseguir que la ciudadan¨ªa vea avances en la reconstrucci¨®n del pa¨ªs de los que la oposici¨®n no pueda desentenderse. En democracia, uno manda pero juegan todos.