Aislar el odio
El incremento de denuncias por este tipo de delitos reclama reforzar la atenci¨®n sobre el problema
El Ministerio del Interior ha difundido datos acerca de los delitos de odio en Espa?a que contribuyen a afinar la reflexi¨®n sobre el inquietante fen¨®meno. En el primer semestre del a?o, el n¨²mero de denuncias fue casi un 10% superior al mismo periodo de 2019, que de por s¨ª era el m¨¢s alto de la serie ¡ªy que es la mejor referencia comparable, ya que en 2020 los datos quedan alterados por el confinamiento¡ª. El total pas¨® de 558 a 610. Se trata de denuncias y no de hechos comprobados, y el aumento puede deberse en parte a una mayor disposici¨®n a acudir a las autoridades. En cualquier caso, no puede pasarse por alto que se supere con creces el anterior r¨¦cord.
El segundo dato relevante que apunta una encuesta de Interior se refiere, precisamente, a la disposici¨®n a denunciar, que sigue siendo baja. Se produce, seg¨²n el estudio, en uno de cada 10 casos. Esto debe inducir a una reflexi¨®n m¨²ltiple, sobre eficacia de y confianza en los cuerpos de seguridad en esta materia, miedo que sufren las v¨ªctimas y en general sobre el nivel de concienciaci¨®n social en esta cuesti¨®n.
Los n¨²meros absolutos no son la ¨²nica vara de medir: obviamente importa la gravedad. Y, a falta de conocer el desarrollo de las investigaciones y posteriores pronunciamientos judiciales, dos recientes asesinatos de corte islam¨®fobo y hom¨®fobo en Murcia y Galicia elevan las alarmas. Este mi¨¦rcoles fueron detenidos en Catalu?a los tres presuntos autores de una muy violenta agresi¨®n hom¨®foba perpetrada a finales de mayo.
Afinar la atenci¨®n de las autoridades competentes sobre esta materia, elevar la concienciaci¨®n social y un perentorio aislamiento pol¨ªtico de quienes alienten ideas discriminatorias que ¡ªsin incitar a la violencia¡ª constituyen el abono de ideas a¨²n peores son elementos ineludibles para contener el riesgo de auge de estos delitos. Aunque no es f¨¢cil establecer la vinculaci¨®n entre determinados discursos pol¨ªticos y delitos espec¨ªficos, es evidente la nocividad de ciertas ret¨®ricas. En algunos casos de delitos pol¨ªticos la correa de transmisi¨®n entre discurso y acci¨®n es evidente, como el asalto al Capitolio ocurrido a principios de a?o y que se examina estos d¨ªas en el Congreso de Estados Unidos. En el plano global, las fuerzas de seguridad de varios pa¨ªses occidentales han incrementado en los ¨²ltimos a?os su nivel de atenci¨®n a grupos extremistas de derecha.
En t¨¦rminos generales, el estr¨¦s socioecon¨®mico provocado por la pandemia es un escenario de fondo que contribuye a elevar la inquietud, porque una situaci¨®n de malestar favorece el florecer de algunos odios, especialmente el xen¨®fobo. Abundan motivos, pues, para redoblar la atenci¨®n en todos los niveles.
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