Jaque a la UE

La espiral de represi¨®n y violencia en la que ha entrado el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, desde su pucherazo electoral del a?o pasado va camino de convertirse en un grav¨ªsimo problema geopol¨ªtico para la UE. M¨¢xime cuando es evidente que el aut¨®crata ya es poco m¨¢s que un t¨ªtere al servicio de la estrategia de hostilidades desplegada desde hace a?os por el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, contra el conjunto de la Uni¨®n y, muy en particular, contra los socios que comparten frontera con Rusia o Bielorrusia.

La rocambolesca huida de la deportista Krystsina Tsimanouskaya, perseguida simplemente por criticar la incompetencia de la federaci¨®n de atletismo de su pa¨ªs en los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio, muestra hasta qu¨¦ punto teme Lukashenko cualquier tipo de cuestionamiento, por apol¨ªtico e inofensivo que parezca.

El secuestro de un vuelo comercial de Ryanair con destino a Vilnius, la capital lituana, para detener a un disidente dej¨® claro que Lukashenko est¨¢ dispuesto a transgredir las normas internacionales m¨¢s b¨¢sicas con tal de garantizar su supervivencia en el poder. Con Rusia ya casi como ¨²nico padrino, el aut¨®crata sigue cruzando l¨ªneas rojas. El ¨²ltimo episodio es el hallazgo de un disidente ahorcado en la capital de Ucrania cuya muerte se investiga como posible asesinato con apariencia de suicidio, hace temer que est¨¦ dispuesto a seguir los pasos de Putin en la eliminaci¨®n f¨ªsica de sus opositores.

Tambi¨¦n resulta muy alarmante el ataque migratorio orquestado por Minsk contra las fronteras de Europa en Lituania, donde ha organizado una suerte de puente a¨¦reo desde Irak y Turqu¨ªa para ¡°importar¡± ciudadanos iraqu¨ªes, afganos o congole?os y permitirles que crucen la frontera con el territorio lituano. El plan amenaza con provocar una crisis humana en el peque?o pa¨ªs b¨¢ltico, que ha pasado de recibir 80 peticiones de asilo en todo 2020 a m¨¢s de 270 el pasado domingo y 4.000 desde comienzos de a?o.

La UE ha criticado con dureza la utilizaci¨®n de la migraci¨®n como arma pol¨ªtica y ha prometido apoyo al Gobierno de Vilnius. Bruselas debe responder con m¨¢s contundencia y utilizar todos los instrumentos a su alcance para lograr que Turqu¨ªa e Irak pongan fin a la salida de unos vuelos que solo pretenden desestabilizar a un socio europeo. Esta tensi¨®n fronteriza responde a la misma t¨¢ctica de la guerra h¨ªbrida que el Kremlin mantiene contra Europa desde 2014. Tras los atentados con armas qu¨ªmicas en Alemania o Reino Unido, el asesinato de opositores en suelo europeo, los ataques cibern¨¦ticos contra instituciones como el Bundestag alem¨¢n, las explosiones en instalaciones militares en la Rep¨²blica Checa o las campa?as de desinformaci¨®n en numerosos pa¨ªses ¡ªentre ellos, Espa?a¡ª, el Kremlin lanza a todo un Estado sat¨¦lite como Bielorrusia contra intereses europeos.

La presencia de la OTAN en la zona, reforzada con importantes efectivos (incluidos los espa?oles), ha evitado que los pa¨ªses b¨¢lticos sufran agresiones territoriales como las que padece Ucrania desde hace siete a?os. Pero la presi¨®n migratoria hinchada artificialmente sobre Lituania prueba que la aviesa estrategia del Kremlin y sus adl¨¢teres dispone de un amplio arsenal desestabilizador que obliga a Europa a estar muy prevenida y lista para defender de manera unida sus fronteras y la estabilidad de todos y cada uno de sus socios.