Juegos Ol¨ªmpicos
Los lectores opinan sobre los Juegos Paral¨ªmpicos de Tokio, el incremento del precio de la luz, la subida por parte de Pfizer y Moderna del precio de sus vacunas y sobre los bancos
El esp¨ªritu ol¨ªmpico siempre se ha alimentado del principio de inclusividad, de tolerancia y de la uni¨®n de las naciones a trav¨¦s de la competencia deportiva. Los juegos paral¨ªmpicos son como ese hermano menor a quien nadie hace caso porque toda la atenci¨®n se la lleva la primog¨¦nita. Despu¨¦s de dos semanas de expectaci¨®n y m¨¢xima atenci¨®n medi¨¢tica, comenzaron los juegos de personas incre¨ªbles que se han superado, que han crecido ante la adversidad de nacimiento o de la vida, se han convertido en gigantes y han ayudado a superar los peores obst¨¢culos que la vida te pone en el camino. Por todo ello, propondr¨ªa que los dos juegos se fundieran en un solo y ¨²nico evento donde los deportistas convivieran. En la pr¨®xima cita ol¨ªmpica en Par¨ªs ser¨ªa incre¨ªble ver desfilar juntos a todos los ol¨ªmpicos y que en un mismo espacio temporal pudieran demostrar al mundo que son los h¨¦roes del siglo XXI, modelos de cualquier sociedad moderna.
Luis Peraza Parga. Bellaire, Texas (Estados Unidos)
La luz, cuento breve para mayores
El precio de la luz segu¨ªa subiendo de manera imparable. Cada vez eran m¨¢s los particulares, las peque?as empresas y los aut¨®nomos que no pod¨ªan pagar las facturas. No obstante, la luz continuaba su escalada sin que el Gobierno interviniera de manera r¨¢pida y eficaz por respeto a las leyes del mercado. Poco a poco, los impagos acabaron afectando tambi¨¦n a las medianas empresas, y las compa?¨ªas el¨¦ctricas cada vez recaudaban menos mientras medio pa¨ªs ten¨ªa ya la luz cortada. Lleg¨® un momento en que la falta de ingresos ahog¨® la tesorer¨ªa de las empresas el¨¦ctricas, que entonces pidieron ayuda al Gobierno. Entonces, s¨ª, las leyes del mercado permitieron al Ejecutivo inyectar miles de millones con los que las compa?¨ªas el¨¦ctricas salvaron su situaci¨®n cr¨ªtica. Y color¨ªn, colorado.
Enrique Chicote Serna. Arganda del Rey (Madrid)
Abuso farmac¨¦utico
Entre las m¨²ltiples noticias del mes que nos ha dejado ha pasado desapercibido el anuncio de que Pfizer y Moderna incrementan el precio de sus vacunas. Parece que como esto no afecta directamente a nuestros bolsillos el tema no importa. A m¨ª me parece escandaloso. ?Qu¨¦ razones existen, aparte de la codicia?
Los Gobiernos tienen poca capacidad de negociaci¨®n y el dinero p¨²blico parece que viene del cielo y no de muchos bolsillos humildes. Este capitalismo salvaje deber¨ªa pagar por sus abusos cuando la situaci¨®n se normalice.
Francisco Molina Duarte. Madrid
Qu¨¦ impotencia ante estos gigantes
Hace a?os yo era cliente de una caja de ahorros. Esa entidad dej¨® de existir y, sin comerlo ni beberlo, me convert¨ª en cliente de otro banco. Y posteriormente, debido a otra fusi¨®n, de otro distinto. El deterioro de la atenci¨®n al cliente se ha acentuado en cada uno de estos pasos. En nombre de la rentabilidad se deshumaniza el servicio. Ahora todo tiene que ser por internet, se acab¨® aquello tan antiguo de que una persona atendiera a otra. Por rentabilidad, se eliminan oficinas, se reducen puestos de trabajo, se imponen nuevas condiciones al cliente. Bancos, el¨¦ctricas, telef¨®nicas, tecnol¨®gicas¡ ?Qu¨¦ impotencia ante estos gigantes!
Enrique C¨¢mara D¨ªez. Segovia
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