?Qu¨¦ bien viven los maestros!

Septiembre. Los ni?os vuelven al cole, se reencuentran con sus compa?eros, su clase nueva, conocen a compa?eros nuevos... Los padres gastan cantidades insostenibles en material, ropa, libros... ?Y qu¨¦ tal los interinos? ?C¨®mo llevan los interinos el principio de curso? Dicen que los maestros vivimos bien: tres meses de vacaciones, horario de 9 a 14h... Pero se olvidan de: deja tu familia y tu casa y vete a donde te manden en menos de 48 horas, busca piso, carga con todos esos recursos que cre...

Septiembre. Los ni?os vuelven al cole, se reencuentran con sus compa?eros, su clase nueva, conocen a compa?eros nuevos... Los padres gastan cantidades insostenibles en material, ropa, libros... ?Y qu¨¦ tal los interinos? ?C¨®mo llevan los interinos el principio de curso? Dicen que los maestros vivimos bien: tres meses de vacaciones, horario de 9 a 14h... Pero se olvidan de: deja tu familia y tu casa y vete a donde te manden en menos de 48 horas, busca piso, carga con todos esos recursos que crees que podr¨¢s usar con tus nuevos alumnos, vete cambiando de centro durante todo el curso, empezando de cero en 10 meses unas cuantas veces. Todo esto con el precio de tener que volver cada 1 de julio al paro. Porque para las consejer¨ªas solo servimos 10 meses al a?o. Pero, ?qu¨¦ bien viven los maestros! A todos los interinos que, cada a?o, sacrifican parte de su vida personal para dedicarse a lo que m¨¢s les gusta: estar con los ni?os y las ni?as y ense?ar: gracias.

Lidia Sant¨ªn Gallego. Camponaraya (Le¨®n)

No soy pol¨ªticamente correcto

Digo las cosas como las siento. El fraseo de Vox es muy peligroso porque cala en una sociedad aturdida y desenga?ada de casi todo dispuesta a votar al m¨¢s extremista. Y los ataques hom¨®fobos en aumento no son m¨¢s que la aceptaci¨®n de una parte de los ciudadanos de que el distinto puede ser atacado con total impunidad. Si a?adimos el silencio c¨®mplice del PP tenemos en esas situaciones una demostraci¨®n de una falsa democracia y una vuelta a a?os que muchos, no todos, no desear¨ªamos volver. Triste, pero sin nadie que pare esta deriva.

Cesar Moya Villasante. Madrid

Cuidemos el agua

El agua de boca, de riego, la de los paisajes, la recreativa, de lluvia, de las presas, la de uso industrial, etc¨¦tera, es un bien escaso al que cabe cuidar y por ello regular. El Estado ha de tener una pol¨ªtica clara y efectiva sobre el agua, sobre su conservaci¨®n y uso en la que prevalezca el bien p¨²blico, el de sus ciudadanos. Vaciar una presa s¨®lo por intereses empresariales y sin que nadie se entere deber¨ªa tener consecuencias. Verter aguas sin control en el mar Menor, en la albufera de Valencia o en Do?ana, entre otras, tambi¨¦n; o no disponer de agua potable. Da la sensaci¨®n de que ciertos Gobiernos con competencias no parecen solventes ni fiables para la gesti¨®n de este recurso b¨¢sico; poderosos intereses les acallan, les condicionan. Pero las personas estamos por encima de la discusi¨®n pol¨ªtica. Queremos aguas limpias. Se?ores del Gobierno pongan coto y act¨²en con contundencia contra tanta tropel¨ªa.

Joan V. Ll¨¤cer Mont. Algemes¨ª (Valencia)

El constitucionalismo del Partido Popular

Los hechos desmontan la imagen de partido constitucionalista y patriota que el PP pretende proyectar. Mantener, como hace Casado, el bloqueo en la renovaci¨®n constitucional de altas instituciones del Estado y aprovechar cualquier acto fuera de Espa?a para sembrar dudas sobre el funcionamiento democr¨¢tico de este Gobierno y, por lo tanto, del pa¨ªs en su conjunto, no hacen sino consolidarlo en una falaz defensa de la Constituci¨®n y en un patriotismo de pacotilla. Actitudes estas bien alejadas de un liderazgo de oposici¨®n responsable y fiable.

Hortensia Garc¨ªa Garc¨ªa. ?vila

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