Las formas en el Parlamento

Hay dos maneras de hacer las cosas, bien y mal. Bueno, tambi¨¦n hay otra, que es no hacerlas, pero esa no la contemplamos. Usted, se?or diputado, sabe perfectamente cu¨¢ndo algo est¨¢ bien o mal hecho. Usted, que goza de un buen nivel acad¨¦mico, que tiene sobrados conocimientos de urbanidad y que se relaciona con personas muy preparadas, debe saber estar. Y tambi¨¦n debe saber que el respeto al otro es una norma b¨¢sica en nuestra sociedad y, por supuesto, en el templo donde vive la democracia. Porque democracia implica respeto al otro ?o no? No insulte, por favor. Usted conoce las palabras adecuadas para exponer otro punto de vista sin llegar al insulto, mucho peor cuando este es personal. Tambi¨¦n debe saber que trabajar en ese sagrado lugar que es el Parlamento implica aceptar sus reglas y, claro, acatar las ¨®rdenes del que manda. No pretendo darle lecciones porque s¨¦ que usted lo sabe tan bien o mejor que yo. Por lo tanto, haga las cosas bien. Todos, los suyos y los que no le son tan pr¨®ximos, se lo agradecer¨¢n.

F¨¦lix Moreno Quevedo. Almansa (Albacete)

Se exige experiencia

El curso pasado intent¨¦ encontrar un trabajo para compaginarlo con mis estudios universitarios. En todas las entrevistas que hice siempre recib¨ª la misma respuesta: nos gustas mucho, pero no tienes experiencia. El c¨ªrculo vicioso de necesitar experiencia para conseguir un trabajo que no puedo adquirir porque nadie me da la oportunidad, es muy desesperante. Si nadie cree en nosotros y nos abre las puertas para demostrar nuestro valor, el paro juvenil crecer¨¢ cada vez m¨¢s. Finalmente, me acabaron cogiendo en una tienda. Ellos fueron los ¨²nicos en creer que mi valor como persona era m¨¢s importante que los a?os de experiencia en el sector. La prueba de que acertaron es que estuvieron tan contentos con mi trabajo que incluso me ofrecieron un aumento de horas.

Cl¨¤udia Alv¨¤. Sitges (Barcelona)

Comisiones bancarias

Para cobrar el Ingreso M¨ªnimo Vital o las prestaciones econ¨®micas que conceden las comunidades aut¨®nomas a las personas que se encuentran en la indigencia es necesario disponer de una cuenta en una entidad bancaria. Las cuant¨ªas de estas prestaciones en muchos casos no llegan a los 500 euros al mes. Las entidades financieras est¨¢n enviando cartas a los clientes para comunicarnos que, si no hacemos un ingreso superior a 600 euros todos los meses, nos cobrar¨¢n una comisi¨®n de 240 euros al a?o. Los bancos se ensa?an con los m¨¢s pobres.

Jorge F¨¦lix Alonso D¨ªez. Valladolid

Pedir perd¨®n

No se entiende el revuelo que se ha armado por el simple hecho de que alguien pida perd¨®n por lo que se puede considerar una intromisi¨®n en la vida, tradiciones y cultura de cualquier pueblo. Proponer, no es imponer, conquistar, no es ayudar. La historia est¨¢ llena de desprop¨®sitos, de intromisiones que se han rebelado nefastas para aquellos que las han sufrido. Nadie les pregunt¨® sus deseos. Simplemente por esta forma de actuar, se merecen que les pidan perd¨®n.

Fernando Marc¨¦n Letosa. Leci?ena (Zaragoza)