Alg¨²n a?o ganar¨¢ Murakami

?Has le¨ªdo algo de Abdulrazak Gurnah? La cuenta de los premios Nobel hac¨ªa esta pregunta en Twitter poco despu¨¦s de anunciar el Nobel de Literatura para este escritor tanzano en lengua inglesa. 17.000 votos m¨¢s tarde, casi el 93% admit¨ªa que no. Es verdad que entre las decenas de respuestas hab¨ªa quien recomendaba alguna de sus novelas, como Para¨ªso, pero muchos otros respond¨ªan que no hab¨ªan le¨ªdo nada suyo ¡°todav¨ªa¡± y la mayor¨ªa reconoc¨ªa que nunca hab¨ªa o¨ªdo su nombre hasta este jueves: ¡°?Ese no juega en el Rayo?¡±.

La encuesta culminaba un proceso que se repite, con peque?os cambios, cada a?o. D¨ªas antes del Nobel hay especulaciones acerca de qui¨¦n puede ganar: ?una mujer o un hombre? ?Qu¨¦ continente toca? ?Este a?o repetir¨¢ un poeta? Por lo general, estos c¨¢lculos acaban con una lista de candidatos eternos, que nunca ganan y que aparecen mencionados cada octubre: la francesa Annie Ernaux, el keniano Ng?g? wa Thiong¡¯o, la guadalupe?a Maryse Cond¨¦, la canadiense Margaret Atwood, el espa?ol Javier Mar¨ªas...

Pero la estrella de los tuiteros es Haruki Murakami. El pobre novelista japon¨¦s aparece en miles de mensajes humor¨ªsticos durante la semana de los Nobel y en casi todos ellos sale representado como un candidato frustrado y contrariado. A Murakami le caen chistes y memes en los que aparece obsesionado por el premio y siendo objeto de alguna oscura conspiraci¨®n de la Academia para no d¨¢rselo jam¨¢s. Los tuiteros se lo imaginan dentro de d¨¦cadas, a¨²n suspirando por el reconocimiento, o estudiando alguna otra ciencia para optar al premio en otra categor¨ªa. Por supuesto, El Mundo Today le dedica a menudo alguna de sus noticias sat¨ªricas. La de este a?o: ¡°Un estanco le da un Nobel a Murakami¡±.

Despu¨¦s se anuncia el premio y no solo nunca es Murakami, sino que adem¨¢s casi nunca es ninguno de los favoritos. Pero ni as¨ª dejan en paz al autor de 1Q84: se rematan los chistes a su costa y aparece, por ejemplo, quej¨¢ndose de que en la Academia se inventan a autores y pa¨ªses inexistentes solo para fastidiarle. ?Gurnah? ?Eso lo ha escrito un gato paseando por el teclado!, grita el escritor, a quien se le han pasado las ganas de salir a correr y prefiere servirse otro whisky.

?Y por qu¨¦ esta man¨ªa con Murakami, a pesar de que el escritor ya ha dicho en alguna entrevista que el premio no le preocupa? Quiz¨¢s porque es alguien popular y es m¨¢s f¨¢cil hacer un chiste sobre un escritor conocido que sobre un autor al que no ha le¨ªdo casi nadie. De hecho, los tuits humor¨ªsticos sobre los ganadores del Nobel suelen ir precisamente sobre esto mismo, como le ha ocurrido a Gurnah. Por ejemplo, hay quien se disfraza de experto en el escritor tanzano y recurre con intenciones sarc¨¢sticas al t¨®pico de que su primera etapa era la mejor y ahora se ha vuelto muy comercial, como tuite¨® el expol¨ªtico Borja S¨¦mper.

Es m¨¢s, lo que ha sorprendido este a?o es que alguien conociera a este novelista: EL PA?S ha entrevistado a la ¨²nica persona que tuite¨® el nombre del escritor y la palabra ¡°Nobel¡± en la misma frase antes de este jueves, la venezolana afincada en Chile Evelyn C¨®rdova. Por cierto, en alguno de sus tuits recomendaba En la orilla. Habr¨¢ que hacer caso a su mayor fan.

Y es que, al final, el Nobel tambi¨¦n sirve para esto: para especular, para comentar, para apostar por favoritos y, sobre todo y con suerte, para descubrir a alg¨²n escritor nuevo y seguramente bueno. Lo cual no quita que alg¨²n a?o y miles de chistes m¨¢s tarde, pueda ganar Murakami. A este escritor igual le da lo mismo, pero ese Nobel se celebrar¨¢ en Twitter m¨¢s que un mundial de f¨²tbol.