Carolina Durante y la chica del su¨¦ter
No es lo mismo usar un pseud¨®nimo que crear un personaje que suplantar una identidad, pero el caso de Carmen Mola evidencia la mercantilizaci¨®n de un mecanismo de protecci¨®n a¨²n necesario
A Carolina Durante le quit¨® el nombre un compa?ero de colegio con el que apenas hab¨ªa hablado tres palabras. Le pidi¨® permiso, ?qu¨¦ te parece que le pongamos tu nombre al grupo? Ella pens¨® que no llegar¨ªan muy lejos, y le pareci¨® una forma un poco extra?a de ligar. Carolina Durante es periodista, pero muy poca gente lo sabe, porque Carolina Durante es el famos¨ªsimo grupo de m¨²sica de aquel compa?ero de colegio. Hace un par de a?os Carolina Durante, la verdadera, nos cont¨® que hab¨ªa registrado su propio nombre, por si acaso en alg¨²n momento quer¨ªa recuperarlo. Al parecer no sent¨® bien al grupo, que se enter¨® cuando fueron a registrarlo ellos mismos. ¡°Les pareci¨® sucio¡±.
Esta semana solo se ha hablado en Twitter de Carmen Mola, la ganadora del premio Planeta que eran tres se?ores guionistas que, aunque dijeran que solo se escond¨ªan detr¨¢s de un nombre, en realidad se hab¨ªan inventado un personaje: una mujer de mediana edad, con hijos mayores y un trabajo anodino que se puso a escribir gore, aunque lo llaman novela negra. Un perfil irresistible. M¨¢s si se a?ade que nadie la hab¨ªa visto nunca (obvio), no daba entrevistas m¨¢s que muy contadas y por e-mail. La Elena Ferrante espa?ola, la llamaron.
"No quer¨ªa que mis compa?eros de oficina, mis cu?adas o mi madre se enterasen de que escribo el libro de alguien que mata a una joven insert¨¢ndole larvas de gusano en el cr¨¢neo. Para mi entorno, soy mucho m¨¢s convencional", lleg¨® a inventar la editora que le dijo Carmen Mola.
— Mathieu de Taillac (@mathieudt) October 16, 2021
Olivia Sudjic en su ensayo Expuesta (Alpha Decay) explica la presi¨®n extra que tienen que soportar las mujeres en sus exposiciones p¨²blicas. Hace un tiempo le pedimos en S Moda que analizara el caso Ferrante con motivo de la publicaci¨®n del nuevo libro de la escritora, que fue sacada del anonimato con gran esc¨¢ndalo y posiciones encontradas por el periodista Claudio Gatti. ?Tiene derecho Elena Ferrante a ser an¨®nima, a no dar ruedas de prensa, no tuitear, no escribir columnas ni posar en revistas?
Que las mujeres sufren mayor escrutinio p¨²blico y mucho m¨¢s acoso en redes es indiscutible. El objetivo es acallar el discurso femenino, favorecer la voz dominante, lo explica muy bien Luc¨ªa Lijtmaer en Ofendiditos (Anagrama). Por eso, en el caso de Ferrante y en el de muchas mujeres, utilizar un pseud¨®nimo o candados en Twitter, cuentas privadas, cuentas solo profesionales o abandonar las redes, son mecanismos de protecci¨®n y de rebeli¨®n. Personalmente no creo que Carmen Mola est¨¦ robando el espacio literario a ninguna mujer (algunos ya adivinaron hace mucho que detr¨¢s de esa firma hab¨ªa hombres, varios), pero s¨ª est¨¢ robando un recurso genuino de protecci¨®n y mercantiliz¨¢ndolo.
El colmo de esta historia lleg¨® cuando el escritor Sergi Puertas cont¨® en El Confidencial que despu¨¦s de haber publicado varios libros que no tuvieron ¨¦xito se dio cuenta de que su perfil no era seductor para las editoriales as¨ª que entr¨® en Facebook, rob¨® ¡°una foto random de una chiquilla de 25 a?os¡±, explica: ¡°Su¨¦ter de cuello alto, media melena, expresi¨®n modosita¡± y le cre¨® una cuenta de Facebook y otra de Gmail. Envi¨® su manuscrito a un editor con ese perfil y le hicieron caso.
Ahora en Twitter dicen haber desenmascarado el quid de la cuesti¨®n: que hay m¨¢s posibilidades de publicar si eres mujer. Lo cierto es que su libro lo acab¨® firmando ¨¦l y as¨ª se comercializ¨®. Pero, por supuesto, como sabe todo el mundo en el negocio editorial y en la vida, hay m¨¢s posibilidades de publicar si eres un tuitero incendiario, un exdirector de peri¨®dico, el l¨ªder de una banda con problemas de adicciones o un buen poeta de 17. Felicidades por el descubrimiento.
Sergi Puertas (recomiendo MUCH?SIMO su libro "Estabulario", al que se hace menci¨®n en el art¨ªculo) dice algo que todos sabemos, pero que callamos: que si en vez de un se?or de mediana edad, yo fuera una t¨ªa buena de veinticinco a?os, vender¨ªa el triple.https://t.co/v8JTQGEQm5
— ?lber V¨¢zquez (@Alber) October 19, 2021
Que tres se?ores poderosos crean que utilizar como pseud¨®nimo un nombre de mujer no es un problema evidencia el problema, y que un se?or crea que tiene derecho a robar una foto de Facebook a una chica, construirle una identidad falsa, mandar esa foto a un editor y asegurar que los ¡°mensajes babosos¡± que recib¨ªa son el precio que hay que pagar, no solo evidencia el problema, sino que es el problema.
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