Cien a?os de Brassens
Algunas de sus canciones escandalizaban en su momento e indignar¨ªan ahora: una tonada masturbatoria propuesta como himno nacional o la cr¨ªtica a los imb¨¦ciles felices del lugar donde nacen
Fernando Trueba sostiene que sus canciones contienen respuestas a todas las preguntas de la vida, y tambi¨¦n es al rev¨¦s: contienen preguntas para todas las respuestas. Se cumplen 100 a?os del nacimiento de Georges Brassens, que Garc¨ªa M¨¢rquez defini¨® como el mejor poeta franc¨¦s de su tiempo. El propio Brassens se habr¨ªa sentido desconcertado: si mis versos valen menos que los suyos al menos mi cementerio ser¨¢ m¨¢s marino que el suyo, bromeaba sobre Paul Val¨¦ry. Le gustaban la poes¨ªa ¡ªestudi¨® y music¨® a Verlaine, Jammes, Hugo y Villon¡ª y el jazz, pero tambi¨¦n ten¨ªa algo de novelista: sus canciones corrosivas son una peque?a comedia humana. Los nazis lo enviaron a trabajar en Alemania en la II Guerra Mundial. Se escap¨® y se escondi¨® en casa de una conocida casada de su t¨ªa, que le llevaba 30 a?os y se hab¨ªa enamorado de ¨¦l. Vivi¨® con el matrimonio m¨¢s de dos d¨¦cadas, al principio sin luz ni gas, con un mont¨®n de animales. (Luego compr¨® la casa y se la regal¨® a la mujer.) Fund¨® una revista anarquista que dur¨® un n¨²mero y el Partido Prehist¨®rico, que se dedicaba a re¨ªrse de los otros partidos. Era un ¨¢crata ¡ªPepitas de calabaza acaba de publicar sus Escritos libertarios¡ª; se burlaba de la autoridad y las instituciones. Se re¨ªa del clero pero conoc¨ªa el valor de lo sagrado y lo encontraba en la amistad, en un gesto generoso, en el amor. Defend¨ªa al que iba por libre: se?alaba lo desafinadas que est¨¢n las trompetas de la fama, apuntaba que es buena idea morir por las ideas pero es mejor hacerlo de muerte lenta, ped¨ªa que no tirasen piedras a la mujer ad¨²ltera porque ¨¦l estaba detr¨¢s. En su obra hay algo de carnaval: el d¨¦bil gana, la autoridad es objeto de escarnio. Otro de sus temas es el paso del tiempo, que mira con una combinaci¨®n melanc¨®lica de resignaci¨®n y socarroner¨ªa. Satirizaba un mundo m¨¢s represivo. Sin ¨¦l no existir¨ªan Krahe, Labordeta, Sabina o Berrio; lo han cantado Carbonell, Paco Ib¨¢?ez, Loquillo. Algunas de sus canciones escandalizaban en su momento e indignar¨ªan ahora: una tonada masturbatoria propuesta como himno nacional o la cr¨ªtica a los imb¨¦ciles felices del lugar donde nacen irritar¨ªan asim¨¦tricamente, la canci¨®n sobre las mujeres que pasan causar¨ªa zozobra en el Ministerio de Igualdad y sus canallas entra?ables incomodar¨ªan a los nuevos mojigatos. Posiblemente eso no le importar¨ªa mucho porque, como cantaba en un castellano suave, la m¨²sica militar nunca le pudo levantar. @gascondaniel
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