Son como ni?os

En Twitter puede encontrarse cualquier cosa porque son muchas las causas que cada d¨ªa abrazan sus usuarios. En las ¨²ltimas horas, por ejemplo, se ha llenado de bodegones de d¨®nuts, bollycaos, phoskitos y chocolatinas varias en rechazo al anuncio del ministro de Consumo, Alberto Garz¨®n, de prohibir la publicidad de dulces en horario infantil.

Uno de los bodegones m¨¢s compartidos fue el que subi¨® el responsable de Comunicaci¨®n online del PP, Ismael Sirio L¨®pez Mart¨ªn, que recibi¨® m¨¢s de 3.300 comentarios y de 4.800 retuits. ¡°Que dice Alberto Garz¨®n que va a prohibir nosequ¨¦ (sic)¡±, escribi¨® en su cuenta junto a una imagen en la que se le ve¨ªa con la mitad de una tableta de chocolate en la boca, un zumo en la mano, y una composici¨®n en forma de torre con unas galletas, un kit kat, dos huevos kinder y dos d¨®nuts.

Viendo la imagen era imposible no pensar en el making of. Imagin¨¦ al responsable de Comunicaci¨®n de un partido de Gobierno comprando el arsenal de az¨²car en el supermercado o dando instrucciones precisas a otra persona para adquirir las armas de oposici¨®n adecuadas: nada de marcas blancas, tiramos la casa por la ventana. ?Pasar¨ªa la factura al partido? ?Era gamberrada o estrategia de comunicaci¨®n? Le vi preparando luego el set con primor, intentando domar a los huevos kinder, que se resist¨ªan a mantenerse en la postura m¨¢s favorecedora para la foto, la vertical, y rodando por la mesa, a punto estuvieron de quedarse fuera de plano. Le imagin¨¦ tambi¨¦n probando posiciones para la caja de galletas ¡ª?abierta o cerrada, t¨² qu¨¦ opinas? Pues abierta¡ª; consultando con su c¨®mplice si era mejor beberse el zumo o comerse un d¨®nut para que el mensaje llegara con mayor nitidez al p¨²blico y dando al fot¨®grafo las ¨²ltimas intrucciones con cierta dificultad al estar ya la mitad de la tableta de chocolate en su boca, lista para el disparo.

La campa?a no era muy sofisticada, pero una cosa no quita la otra: tuvo ¨¦xito. ¡°Gu¨¢rdame un poco, Ismael¡±, le replicaba, por ejemplo, Juan Carlos P¨¦rez, ¡°que estos van a aplicar la Ley Antiaz¨²car como los tiempos de la Ley Seca¡±. Muchos de sus seguidores reprodujeron el bodeg¨®n en sus casas para defender la libertad, que como todo el mundo sabe ya a estas alturas, se mide en ca?as y glucosa. Tambi¨¦n hubo, no obstante, quien record¨® al responsable de Comunicaci¨®n popular un tuit suyo de 2017 con una galer¨ªa de dulces ¡ªentre ellos varios de los usados en su bodeg¨®n reivindicativo¡ª con un mensaje que parec¨ªa concienciar en lo contrario: ¡°La cantidad de az¨²car que tienen estos productos te sorprender¨¢¡±.

Desde la cuenta oficial de Podemos hicieron, a su vez, una parodia de la foto de L¨®pez Mart¨ªn: en lugar de su despacho aparec¨ªa en una celda y en lugar de las marcas de los dulces escribieron nombres de casos de corrupci¨®n: el kit kat era Kitchen; el d¨®nut, G¨¹rtel; el chocolate, P¨²nica.

En todo caso, unas horas despu¨¦s del anuncio del ministro, para una multitud tuitera lo que se prohib¨ªa ya no era la publicidad de los dulces dirigida a menores, sino el az¨²car en s¨ª. Dijo Alejandro Fern¨¢ndez, presidente del PP catal¨¢n: ¡°La Santa Inquisici¨®n progresista. Prohibidas las miradas, los piropos, la carne roja, las golosinas... Son un aut¨¦ntico co?azo. Menos mal que nadie les va a hacer ni caso¡±. Escribi¨® Isabel D¨ªaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid: ¡°Drogas s¨ª, dulces no¡±.

En Vox tambi¨¦n estaban muy alarmados. Tuite¨® Santiago Abascal: ¡°Adoctrinan en las aulas, legalizan las drogas, implantan tratamientos hormonales para menores¡­ y a la vez demonizan el chocolate y buscan restringir el consumo de carne. Todos promueven la agenda progre que pretende destruir y domesticar a nuestra juventud¡±.

Empieza Halloween.