Mu?ecos articulados en Managua
Si la conciencia cr¨ªtica de Am¨¦rica Latina no reacciona ante la bufonada electoral del Frente Sandinista la conculcaci¨®n de la democracia proseguir¨¢ en una geograf¨ªa donde declina, y no sin razones
La revoluci¨®n sandinista devino en el espect¨¢culo de gui?oles de este domingo despu¨¦s de que Daniel Ortega abrazara abiertamente el totalitarismo fraguado a cuatro manos con el comandante Tom¨¢s Borge (1930-2012) para abortar imaginarias recidivas de somocismo y un legado ideol¨®gico al servicio del yanqui: todo puede pasar en Nicaragua menos perder el poder, diga lo que diga el mundo. Tras perderlo en las generales de 1990 y recuperarlo en 2007, la junta presidida por Ortega se aprest¨® a la tarea de eternizarse justificando el autoritarismo del presente a partir del alzamiento contra la opresi¨®n del pasado, una coartada validada por la ultraizquierda, que conjuga represi¨®n, artes esc¨¦nicas y lentejas.
La exhibici¨®n de mu?ecos articulados comenz¨® con la trata de instituciones entre el sumo marionetista y el corrupto expresidente Arnoldo Alem¨¢n, el casamiento virginal y antiabortista de Rosario Murillo ofrendado al arzobispado de Obando y Bravo y el suministro de negocios a empresarios que los hubieran aceptado del filibustero William Walker. La tramoya fue muda o sonora, seg¨²n convino, y el titiritero manipul¨® con el consentimiento y gratitud de los t¨ªteres hasta que la carnicer¨ªa de 2018 les pareci¨® inasumible.
El teatro gui?ol divierte con polichinelas que en Nicaragua hacen llorar cuando personifican a los jueces, matones y propagandistas del despotismo. El domingo actuaron los zancudos, insectos que inyectan anticoagulante y succionan sangre y, en el caso que nos ocupa, cargos y prebendas a cambio de participar en la simulaci¨®n de pluralismo. Sin los partidos zancudos, el acarreo de votantes y la f¨¢brica de mentiras clausurada por Facebook, la mascarada de Ortega, Murillo y C¨ªa. hubiera quedado desangelada.
A?os atr¨¢s, la jefatura contrarrevolucionaria solo necesit¨® trampear con las instituciones, frustrar ambiciones y fomentar rivalidades. Para atreverse con las urnas necesit¨® encarcelar a la oposici¨®n y ampliar la contrataci¨®n de peleles. Aduciendo que los m¨ªtines son peligrosos porque el coronavirus se ceba con las multitudes, los candidatos comparsas se ahorraron el rid¨ªculo de hablar a solas y el peligro de equivocar el guion: agentes en la n¨®mina de pa¨ªses extranjeros destruyen, matan, quiebran la econom¨ªa y subvierten el orden constitucional.
El esperpento en cartelera indigna al auditorio internacional, excepto a los cultivadores regionales del g¨¦nero, Abjasia, Osetia del Sur y los gobiernos de M¨¦xico y Argentina, que protestan en sordina la supresi¨®n de derechos y libertades para no irritar a sus bases antiimperialistas si acompa?aran en la denuncia a Estados Unidos y la OEA. Mutis por el foro echando mano de la doctrina Estrada: no escarbar en la mierda ajena para no aventar la propia.
Si la conciencia cr¨ªtica de Am¨¦rica Latina no reacciona ante la bufonada electoral del Frente Sandinista la conculcaci¨®n de la democracia proseguir¨¢ en una geograf¨ªa donde declina, y no sin razones.
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